Directora del Departamento de Nutrición y Salud Pública, Marcela Ruiz de la Fuente.
La directora del Departamento de Nutrición y Salud Pública, académica Marcela Ruiz de la Fuente, expuso los resultados de la investigación en el 56 Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, realizado en Valencia, España.
“Determinación de necesidades energéticas mediante calorimetría indirecta, en pacientes adultos con fracturas esqueléticas” se denomina la investigación realizada por la académica del Departamento de Nutrición y Salud Pública, Marcela Ruiz de la Fuente, y que determina que los pacientes adultos con fracturas esqueléticas ciertamente requieren más calorías, pero no en la medida que sugieren las ecuaciones predictivas que emplean los profesionales nutricionistas en la actualidad, pues dichas predicciones sobreestimarían dicha necesidad.
Los resultados de la investigación fueron expuestos en el 56 Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, realizado en Valencia, España.
La académica Marcela Ruiz de la Fuente comentó que desde el año 2005 el Departamento de Nutrición y Salud Pública cuenta con la Unidad de Metabolismo Energético; dicha unidad posee el equipamiento de alta tecnología Vmax 29N, que permite medir objetivamente las necesidades energéticas de las personas, tanto en condición de plena salud como en enfermedad, a través del método de calorimetría indirecta. “Nosotros contamos con ese recurso, pero no es habitual por su alto costo, y porque requiere personal entrenado para ello. Entonces, en la práctica clínica lo común es que se empleen ecuaciones predictivas para determinar los requerimientos de calorías diarias, y se ha advertido que esas ecuaciones están sobreestimadas, es decir, se está dando más calorías que las que realmente requieren las personas. Esa situación, en pacientes críticos, involucra riesgos”, explicó la investigadora.
La docente explicó que los estados patológicos de trauma esquelético, como pudiera ser el quiebre de un brazo o una pierna, por dar un ejemplo, se asocian a estados hipermetabólicos, es decir, los pacientes que presentan esta situación aumentan su gasto energético y por ello requieren más calorías diarias por kilogramo de peso corporal. Para calcular dicho consumo extra de calorías, los nutricionistas se valen de ecuaciones predictivas.
Sin embargo, el estudio de la académica Marcela Ruiz de la Fuente, que determinó requerimientos energéticos mediante calorimetría indirecta, evidenció que un aporte calórico total de 22.80 calorías diarias por kilogramo de peso corporal, serían suficientes para los pacientes, a diferencia de los 35 a 40 calorías diarias por kilogramo de peso corporal que sugieren las ecuaciones predictivas.
“El estudio lo realizamos en el Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán. Se trató de un estudio descriptivo, transversal, en 10 pacientes, seis con fractura de pierna y cuatro de brazo. Se determinó peso, talla, índice de masa corporal. Se midió tasa metabólica en reposo mediante el método de calorimetría indirecta luego de una noche de ayuno (10-12 horas) y durante 30 minutos, en reposo físico y mental. Los criterios de exclusión fueron presencia de fiebre, enfermedad respiratoria, metabolismo anaeróbico, uso de medicamentos tipo e hipermetabólicos. Se calculó el factor trauma y el metabolismo energético. Para el análisis estadístico se usó medidas de tendencia central y dispersión, y estadística descriptiva”, detalló Marcela Ruiz.
La muestra estuvo conformada por 10 pacientes, 8 hombres y 2 mujeres, con rango de edad de 26 a 63 años y promedio de 4.5 días post fractura. El estado nutricional fue normal en 20%; sobrepeso en 70%, y obeso en 10%. La tasa metabólica en reposo por calorimetría indirecta promedio fue de 1525 Kcal/día. El factor trauma resultó 0,97; y el 60% clasificó de hipometabólico, el 30% normometabólico y el 10% hipermetabólico.
En dicho estudio también participó el entonces estudiante tesista y actual egresado de la carrera de Nutrición y Dietética UBB, Sejisfredo González Menjibas. “Dentro de este proyecto regular de investigación, la idea era que participara un estudiante de pregrado, en este caso se trató de un estudiante tesista que a través de esta actividad también adquirió un aprendizaje muy importante. Para nosotros como académicos e investigadores resulta fundamental incorporar a los estudiantes de pregrado en tareas de investigación”, describió la docente.
Próximamente, la académica expondrá en detalle las características de la investigación a través de una publicación científica.
