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Publicado el 29 de diciembre del 2014

Investigadores de todo el país debatieron sobre avances en nutrición clínica y comunitaria e inocuidad alimentaria

Por Cristian Villa Rodríguez
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La segunda versión del seminario sobre “Avances en nutrición clínica, comunitaria e inocuidad alimentaria”, convocado por el Departamento de Nutrición y Salud Pública de la UBB, permitió que académicos e investigadores de todo el país, compartieran sus últimos hallazgos sobre estos relevantes temas, vinculados directamente con el bienestar general de las personas.IMG_9611

“Actualizar el conocimiento en materias de nutrición clínica,  nutrición comunitaria e inocuidad alimentaria en profesionales del área de la salud y estudiantes, proyectando el desarrollo disciplinario del Departamento de Nutrición y Salud Pública de la UBB”, fuel principal objetivo del seminario sobre Avances en nutrición clínica, comunitaria e inocuidad alimentaria convocado por el Departamento de Nutrición y Salud Pública, según explicó su directora, académica Marcela Ruiz de la Fuente.

El seminario se desarrolló en la Sala Schäfer del Centro de Extensión de la sede Chillán y contó con la participación de académicos, estudiantes y profesionales del área de la salud.

Según manifestó la académica, “Chile ha experimentado una serie de cambios demográficos, sociales y económicos, los cuales se han asociado al aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles, evidentemente relacionadas con la alimentación y nutrición  de los chilenos… En nuestro país, hace un par de décadas, la desnutrición infantil era nuestra principal preocupación, hoy en día por el contrario, la obesidad asociada a la alta ingesta de alimentos no saludables (grasas, azúcar y sal); el escaso consumo de frutas y verduras, el sedentarismo, y estilos de vida no saludables,  constituye un tremendo tema a resolver desde un punto de vista multidisciplinario. Contrariamente a lo pensado, la mejoría en el poder adquisitivo alcanzado por las poblaciones de menores recursos, no ha conllevado una mejoría en la calidad de  los alimentos ingeridos”, advirtió Marcela Ruiz.IMG_9603 - copia

Refrendando lo anterior, la docente e investigadora explicó que la obesidad es una realidad muy prevalente en el país, alcanzando el 9.7%  en niños menores de 6 años atendidos en el sistema público de salud, y el 25% en la población adulta. En el caso de las mujeres mayores de 45 años y de menor escolaridad la prevalencia es aún mayor, según la última Encuesta Nacional de Salud del año 2010. “La obesidad fue  declarada el año 1997 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) una enfermedad, pero además, un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, diabetes, algunos cánceres, artrosis, entre otros problemas en salud”, destacó.

Por ello, abogó por el necesario fomento y desarrollo de investigaciones científicas que permitan ampliar el conocimiento y lograr un mejor abordaje de este tipo de problemas, e igualmente generar los espacios donde el nuevo conocimiento producido sea difundido, analizado y discutido por profesionales del área.

IMG_9597 - copiaFue así como el seminario, según precisó la directora del Departamento, Marcela Ruiz de la Fuente, consideró exponentes de las áreas de nutrición clínica, nutrición comunitaria e inocuidad alimentaria. “La nutrición clínica que se refiere a aspectos nutricionales en relación a las necesidades fisiológicas y/o estados patológicos presentes, que influyen en el estado de salud de los pacientes. La nutrición comunitaria, por su parte, estudia el análisis e intervención en los determinantes socioculturales, económicos, demográficos, ecológicos y políticos de la causalidad, distribución y frecuencia de problemas en los grupos humanos. A su vez, la inocuidad alimentaria se entiende en la actualidad como un tema prioritario de la salud pública y de los objetivos sanitarios 2011-2020. Su concepto considera la inocuidad y la calidad nutricional de los alimentos y todos los peligros crónicos o agudos, que puedan hacer que ellos  sean nocivos y no aptos para la salud de las personas. La inocuidad o garantía de que los alimentos no causen daño al consumidor cuando se preparen y/o consuman, es finalmente, responsabilidad de los distintos actores involucrados en la cadena alimentaria o el continuo campo a la mesa”, describió.

En la oportunidad, el Dr. Julio Parra, académico del Departamento de Nutrición y Salud Pública de la UBB, presentó la ponencia denominada Inocuidad en alimentos listos para consumo, donde se refirió precisamente a alimentos tales como vegetales, pan, productos de pastelería, entre otros, dando cuenta de algunos hallazgos. Igualmente, se refirió a la nueva técnica de identificación de bacteria Cronobacter que analizó durante su estadía en el Pathogen Research Centre, School of Science and Technology de Nottingham Trent University, Inglaterra. El investigador explicó que la bacteria Cronobacter spp  y la especie C. sakazakii, ha sido asociada a severas enfermedades neonatales y en particular con meningitis y septicemia en lactantes, siendo la principal ruta de infección la ingestión de fórmulas infantiles de leche en polvo contaminadas y otras como la trasferencia desde la madre o cuidador a través de contaminación cruzada.IMG_9598 - copia

“En Chile tenemos un problema, y es que se nos olvida rápidamente lo que hacemos. Por lo tanto, la información que tenemos nos causa una situación de asombro inicialmente, pero luego pasamos al silencio. Creo que en Chile somos de los consumidores más pasivos del mundo, en términos de las situaciones de inocuidad que existen en los alimentos. Generalmente, en esta área hay tres actores relevantes: el consumidor, el Estado que debe controlar y garantizar, y la industria, pero sin embargo, aun cuando el Estado hace su trabajo o no lo pueda hacer tan bien, y lo mismo con la industria, el problema termina recayendo en el usuario o consumidor, que al no ser exigente en términos de calidad e inocuidad de los productos que compra, lo deja pasar.

Por ejemplo, cuando la gente adquiere un teléfono, éste indica claramente en su empaque una serie de características, y si no las cumple, las personas inmediatamente reclaman y hacen valer su derecho, pero si esta situación ocurre con un alimento, no sucede necesariamente lo mismo. Hay un problema de desinformación”, aseguró.

IMG_9600 - copiaPor su parte, la académica Marcela Alviña Walker, directora de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Valparaíso, expuso sobre los denominados alimentos funcionales, entendidos estos como aquellos alimentos que en forma natural o procesada, contienen componentes que ejercen efectos beneficiosos para la salud que van más allá de la nutrición. “Siempre es necesario para nosotros, quienes hacemos actividades en la academia, contar con estos espacios para difundir el conocimiento. Esta es una muy buena forma de tomar contacto, exponer lo que uno está haciendo, darse cuenta o tomar conocimiento de los avances y áreas que están investigando otros académicos, y posiblemente hacer futuras investigaciones conjuntas. En lo específico, me he referido a alimentos funcionales en relación a alimentos que puedan ser capaces de disminuir en algo el riesgo de sobrepeso y obesidad”, aseveró.

En tanto, del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), el tecnólogo médico Guillermo Figueroa Gronemeyer, expuso sobre Inocuidad alimentaria en servicios de alimentación colectiva. El especialista valoró la realización del seminario y destacó la incorporación del concepto de la inocuidad alimentaria al análisis y debate académico e investigativo. “Este seminario me parece muy oportuno porque lo realiza el Departamento de Nutrición y Salud Pública, y desgraciadamente el tema de inocuidad de los alimentos es muy deficitario en nuestro país, y en general, las carreras de Nutrición tampoco lo incorporan definitivamente. Cuando vi este esfuerzo me pareció que había que contribuir como fuera, pues se está sentando un precedente. La Universidad del Bío-Bío está realizando una actividad sobre un tema que otras universidades aún no consideran”, valoró.

“Me referí a buenas prácticas de inocuidad en los establecimientos alimentarios masivos tales como casinos, restoranes, hoteles, cárceles, escuelas, etc. Donde se preparan alimentos para grupos de varios cientos de personas, de manera de identificar cuáles son los riesgos. Nosotros estamos hace muchos años trabajando en el tema, y desde luego, los mayores riesgos para los consumidores, están cuando van a un establecimiento de alimentación colectiva. Es muy distinto preparar un alimento para cuatro o cinco personas en una casa, que preparar 100 o 200 colaciones de distintas cosas, y por lo tanto, eso hace que los riesgos sean mucho mayores, por lo que se debe establecer un sistema de control muy riguroso, que pasa por enseñar a las personas, pasa por tener facilidades en el sitio donde se procesan los alimentos, y mantener estrictamente controles”, aseveró Guillermo Figueroa Gronemeyer.

La cita nacional investigativa también consideró la participación de la académica Eliana Durán Fernández de la UdeC quien expuso “Encuestas alimentarias como instrumento de diagnóstico”, Anna Christina Pinheiro, asesor nutricionista del Departamento de Nutrición y Alimentos de la División de Políticas Públicas del Ministerio de Salud, quien se refirió a “Políticas públicas en obesidad. Una mirada desde el Ministerio de Salud”; el Dr. Erick Díaz Bustos de la Universidad de la Frontera quien expuso “Ejercicio y nutrición”; María Angélica González Stager de la UBB quien se refirió a “Actualización en la evaluación del estado nutricional”; el Dr. Carlos Escudero de la UBB quien hizo lo propio en el tema de “Diabetes gestacional”; y el Dr. José Galgani Fuente de la Pontificia Universidad Católica de Chile quien expuso sobre “Metabolismo y nutrición en la etiopatogenia de la resistencia insulínica”.

Cristian Villa Rodríguez

Cristian Villa Rodríguez, Periodista. cvilla@ubiobio.cl 042-2463015

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