+56-413111200 / +56-422463000 ubb@ubiobio.cl
Publicado el 20 de abril del 2015

Guías de práctica de la Región del Biobío valoran aporte de trabajadores sociales de la UBB

Por Noticias UBB
Escuchar noticia

Como profesionales con mirada crítica, gestores de cambio e inclusivos calificaron los guías de prácticas a los estudiantes de la Trabajo Social de nuestra Universidad que se desempeñan en distintas entidades de la región del Biobío. Así lo afirmaron durante el primer encuentro 2015 que sostuvieron con académicos de la Escuela de Trabajo Social de la UBB, realizado en la sede Concepción.

Según informó la académica Soledad Reyes, coordinadora de prácticas de la sede penquista, en la provincia de Concepción los estudiantes que se encuentran desempeñando práctica son 118, de los cuales 38 corresponden a prácticas profesionales en algunas de las 65 instituciones con las que la UBB mantiene convenio.

En la provincia de Ñuble, en tanto, actualmente se encuentran 135 estudiantes realizando prácticas profesionales. Principalmente se ubican en la provincia de Ñuble, aunque existen estudiantes en la ciudad de Parral, Linares, Santiago, entre otras. En total son 78 instituciones que acogen a nuestros estudiantes, principalmente en las áreas de salud, infancia, educación, municipio, empresa e investigación, según lo especificado por el académico Marcelo Gallegos, coordinador de prácticas de la Escuela de Trabajo Social, sede Chillán.

La bienvenida a la actividad estuvo a cargo de la jefa de la carrera de Trabajo Social, Vivianne Hasse, quien indicó que la práctica es fundamental para la formación de los estudiantes, siendo de interés de la Escuela mantener una vinculación permanente con los guías de práctica, tendiente potenciar el trabajo colaborativo que facilite la retroalimentación necesaria para enriquecer el proceso formativo de los estudiantes.

Vivitar

Patricia Becerra y Marcelo Gallegos.

“Las prácticas para nosotros son la columna vertebral de nuestra carrera, son de carácter anual y están reconocidas en el proceso de acreditación como una de las fortalezas que tiene la Trabajo Social. El alumno se inserta durante un año en una institución a realizar el trabajo profesional de la mano con su guía institucional. Parten en tercer año hasta quinto y van gradualmente aumentando el nivel de complejidad y adquisición de habilidades. En la innovación curricular se mantuvo esta anualidad porque fue la fortaleza reconocida por las instituciones. Las empresas e instituciones en general, reconocen que los estudiantes de la UBB, egresan con un apresto laboral desarrollado y no es necesario invertir desde cero en ellos”, sostuvo la directora de Escuela de Trabajo Social, Patricia Becerra.

Gabriela Silva, del Centro Comunitario Aguita de la Perdiz, expresó que los estudiantes de la Universidad del Bío-Bío son un aporte para la institución, pues se insertan en el campo laboral y asumen distintas responsabilidades desde las capacidades y habilidades que cada uno tiene. “Contribuyen con sus miradas frescas y distintas que incorporamos a la institución, vamos trabajando juntos, analizando y flexibilizando los procesos establecidos”.

Practicas

Tamara Antileo, Fabiola Díaz y Gabriela Silva.

Asimismo, aseveró que los estudiantes de trabajo social de la Universidad del Bío-Bío tienen una mirada muy crítica, que lo diferencia del resto de las universidades de Región. “Ellos se empoderan como gestores y agentes de cambio, y nosotros estamos para eso, para transformar las injusticias y desigualdades en la sociedad. Vienen con la teoría que la universidad les entrega que se enriquece con la práctica”, señaló.

Por su parte, Fabiola Díaz, asistente social de la Defensoría Penal Pública de la región del Biobío, manifestó que hace 4 años funcionan como centro de práctica de la UBB. “La experiencia ha sido positiva porque el proceso de formación de los alumnos resulta un incentivo importante para uno como profesional sobre todo en el ámbito penal donde el trabajo social es nuevo, siendo el desafío mayor que la labor que se realiza en las áreas tradicionales”.

Sin duda, agregó, es un área que los futuros profesionales desconocen y que debería considerarse en la malla curricular como asignatura electiva para lograr un acercamiento al ámbito penal, donde el trabajador social puede ser un aporte a nivel individual, familiar y social.

Respecto al estudiante de la UBB, Fabiola Díaz dijo que su sello se observa en ciertas competencias desarrolladas hacia la inclusividad, en su capacidad de acoger la diversidad de otra forma, de poder entender y visualizar al sujeto como persona y no como delincuente.

Tamara Antileo es ex alumna de la carrera y actualmente se desempeña como profesional en el  Centro Comunitario Agüita de la Perdiz. Al recordar su periodo de practica recuerda que en ellas “se aplica bastante todo lo que nos enseñan en la Universidad, pero la experiencia es totalmente distinta, es fuerte, se coloca a prueba la tolerancia, la frustración, hay cosas difíciles de manejar, sobre todo en territorios como la Agüita de la perdiz que esta sobreintervenido, muy poblado por estudiantes, con poca participación de la gente. Cuesta manejar las actividades. No existe identidad con el territorio, como décadas pasadas donde se luchaba por tener suministros básicos y dominios de terreno, hoy es otra realidad”, enfatizó.

Agregó que la modernización de la malla curricular de la Escuela de Trabajo Social de la UBB responde a la realidad actual. “Somos profesionales integrales donde nos enseñan la teoría, pero sobre todo los valores, a ser personas, a trabajar con la gente, porque es una carrera que se vincula con las personas, donde todos los sujetos son distintos y hay que aprender de los procesos”, concluyó.

El Encuentro de Guías de práctica se replicará en noviembre, en la Escuela de Trabajo Social, en Chillán.

Por Carla Aliaga y Valentina Álvarez

Noticias UBB

COMENTARIOS