La académica del Departamento de Enfermería, Mg. Ángela Astudillo Araya, dio cuenta de los principales resultados de su investigación denominada “Nivel de estrés en padres de niños hospitalizados en unidades críticas pediátricas y neonatales”, en el marco del congreso anual de la Sociedad Iberoamericana de Neonatología (SIBEN) y la XV Reunión del Capítulo de Enfermeras.
La académica de la Facultad de Ciencias de la Salud y de los Alimentos (FACSA) Mg. Ángela Astudillo Araya, precisó que la investigación buscó “determinar el nivel de estrés de padres de niños hospitalizados en unidades críticas pediátricas y neonatales”.
“Se trata de un estudio cuantitativo, descriptivo, de corte transversal. Se estudió una muestra de 41 padres en las unidades críticas pediátricas y neonatales del Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán, que cumplieron con criterios de elegibilidad y que se encontraron presentes durante mayo de 2017. Se aplicó la escala de Estrés Parental versión en español, adaptada por Polaino-Lorente y Ochoa”, precisó.
Astudillo Araya explicó que la enfermedad y la hospitalización son a menudo eventos críticos a los que se enfrenta un/a niño/a, de manera que la reacción de estrés en toda la familia es común después de una enfermedad o una estancia hospitalaria grave. “A pesar de que es el/la hijo/a el/la que está enfermo/a, toda la familia puede verse afectada. La hospitalización de un hijo/a integra 4 dimensiones que se interrelacionan entre sí: en primer lugar el niño, en segundo lugar la familia, en tercer lugar el personal de salud, y en último lugar el hospital, por lo que el apoyo que la familia pueda obtener durante la hospitalización es un factor fundamental para la reducción de las alteraciones emocionales que provoca en ellos”, aseveró.
En esta misma línea, la académica UBB sostuvo que las enfermeras y el equipo de enfermería en general, son quienes pasan la mayor parte del tiempo con el usuario, sus padres y familia, “por lo que podemos identificar factores estresores en ellos y así, aplicar acciones que permitan corregir y disminuir su estrés”, argumentó.
Entre los principales resultados del estudio se identificó que “el nivel de estrés de los padres es mayor durante la primera semana de hospitalización del niño, en los ámbitos de información recibida por parte del personal de salud y en la alteración del rol de padres, siendo ambos altamente significativos. En relación al puntaje global de estrés, el 48,8% clasificó el grado de estrés como extremadamente estresante; 29,3% muy estresante; 12,2% moderadamente estresante; y los demás poco y nada estresante”, describió.
La académica Ángela Astudillo precisó que no se verificó una significancia estadística entre padres con un hijo o padres con 2 o más hijos hospitalizados, por lo que se concluye que el nivel de estrés no varía dependiendo el número de hijos. “Asimismo, se concluye que durante los primeros días de hospitalización los padres están más estresados, principalmente en los ámbitos de comunicación con el personal de salud y la alteración de su rol de padres. Para los padres, el no ejercer su rol como tal, fue lo que más estrés provocó, destacándose sobre los demás constructos. De acuerdo a la percepción de estrés global de los padres, tener un hijo hospitalizado en unidades críticas resulta extremadamente estresante”, enfatizó.
