Un público llamado al Gobierno y al Parlamento a analizar con serenidad el complejo escenario que enfrentarán las universidades regionales si prospera el proyecto que busca suspender el pago de aranceles, formularon los rectores de las Universidades del Bío-Bío, de Concepción, Católica de la Santísima Concepción y Santa María. Las autoridades académicas, que conforman el Consejo de Rectores del Biobío y Ñuble, advirtieron que la aprobación de la iniciativa legal afectará el desarrollo de las principales instituciones universitarias de nuestras regiones y pondrá en riesgo su viabilidad futura.
Los rectores Mauricio Cataldo, Carlos Saavedra, Christian Schmitz y Darcy Fuenzalida firmaron una columna de opinión publicada este domingo 12 de julio en medios de prensa de Concepción y Chillán, dando cuenta de la situación por la que atraviesan las casas de estudio en el contexto de la crisis socio-sanitaria. Nuestro propósito es convocar a la comunidad de nuestras regiones a estar en alerta y a cuidar sus universidades, que por décadas han contribuido al desarrollo local, regional y nacional, a través de la formación de profesionales, la generación y difusión del conocimiento e innovación y la promoción de nuestra cultura e identidad, explicó el rector Cataldo, presidente del CRUCH Biobío y Ñuble.
Además, agregó el rector de la UBB, nuestras instituciones son una importante fuente laboral, dando empleo a más de 10 mil personas que prestan servicios en docencia, investigación, extensión y gestión universitaria. Ello significa que indirectamente más de 30 mil personas dependen económicamente de las actividades de nuestras casas de estudio, sin considerar las entidades externas que también les prestan sus servicios, apuntó.
La autoridad universitaria destacó que las cuatro universidades integrantes del CRUCH regional han desplegado ingentes esfuerzos para dar continuidad a los procesos formativos de cerca de 70 mil estudiantes. Hemos entregado becas de conectividad y equipamiento computacional para que nuestros alumnos y alumnas puedan seguir las clases a distancia, lo que ha significado una inversión que no estaba considerada en nuestra planificación presupuestaria inicial y nos ha obligado a minimizar gastos operacionales y posponer importantes proyectos, puntualizó el Dr. Cataldo.
El rector de la UBB indicó que las universidades están conscientes de la fragilidad económica que afecta a las familias producto de la crisis que hoy vivimos y de que es necesario adoptar medidas de emergencia para ayudar a quienes han visto mermados sus ingresos. En esta línea, las universidades del CRUCH Biobío y Ñuble han flexibilizado voluntariamente el pago de aranceles. Sin embargo, nos preocupa que se persevere en la propuesta planteada por algunos parlamentarios para suspender el pago de aranceles en la educación superior, puesto que golpearía duramente a nuestras instituciones, ahondando la compleja situación que ya están enfrentando y afectando, además, el empleo de miles de trabajadores de nuestras regiones, sentenció la autoridad universitaria.
En este marco, concluyó, es necesario que la sociedad chilena discuta mecanismos que inyecten más recursos y evitar perjuicios de corto, mediano y largo plazo
