El jefe del Departamento de Educación de la Seremi de Educación de la región del Biobío, y coordinador regional de Educación Parvularia del Mineduc, Ricardo González Araneda, abordó las implicancias del Programa de Corporalidad y Movimiento en el I y II Nivel de Transición de la Educación Parvularia.
“Está comprobado científicamente que entre la gestación y los 6 años, se sientan las bases del desarrollo futuro de las personas, y si queremos ser un mejor país, tenemos que desarrollar al máximo las capacidades y potencialidades con las que nacen los niños y niñas”. Con esta frase de contexto, el jefe del Departamento de Educación de la Seremi de Educación de la región del Biobío, y coordinador regional de Educación Parvularia, Ricardo González Araneda, abordó las implicancias del Programa de Corporalidad y Movimiento en el I y II Nivel de Transición de la Educación Parvularia.
La conferencia, realizada en la Sala A-23 de la Facultad de Educación y Humanidades, se dio en el marco de la conmemoración del Día de la Educación Parvularia, actividad convocada por la Escuela de Educación Parvularia de la UBB, y contó con la participación del decano de la Facultad, Marco Aurelio Reyes, académicos, funcionarios administrativos y estudiantes.
Respecto del Programa de Corporalidad y Movimiento para el Aprendizaje, Ricardo González destacó que la información científica disponible da cuenta de que los niños y niñas que logran reconocer su cuerpo y lograr una mayor armonía entre éste y sus movimientos, están en mejores condiciones para abordar el aprendizaje. “Si se analiza el currículo de la Educación Parvularia en Chile, esta dimensión está considerada, pero por alguna razón se estaba dejando de realizar, por eso es que el Programa pretende visibilizar y dimensionar la importancia de la corporalidad y el movimiento. Los niños menores de 6 años están en etapa de crecimiento, sus cuerpos y músculos están creciendo, y no es posible someterlos a jornadas extensas donde lo único que hacen es estar sentados”, comentó.
El profesional de la Seremi de Educación de la región del Biobío, también destacó acciones implementadas por los últimos gobiernos que tienden a fortalecer la Educación Parvularia. “Hoy las autoridades están definiendo políticas públicas que deberán impactar en la Educación Parvularia. Específicamente, la Ley General de Educación, de sus 54 artículos, nueve se refieren y abordan la Educación Parvularia; entonces, también vemos avances legislativos al respecto”, comentó.
En tanto, la directora de Escuela, Carmen Mena Bastías, precisó que resulta indispensable dedicar los mejores esfuerzos a apoyar a los niños y niñas desde el inicio de sus vidas, con el fin de que logren desarrollar todas las capacidades y potencialidades con las que nacen. Para ello resulta vital generar entornos amigables, acogedores e inclusivos. “En nuestra profesión es indispensable trabajar desde un enfoque que considere e incluya los valores, pues realizamos la noble tarea guiar y ayudar en la formación de seres humanos. El conocimiento se puede adquirir a través del tiempo, lo importante es cultivar la esencia del ser humano, que ello tenga un respaldo valórico y que las personas que trabajan con ellos también lo tengan. Nuestras egresadas son eficientes en su trabajo y a la vez destacan por su marco valórico lo que es percibido por los empleadores y luego demuestran las habilidades adquiridas en la Universidad”, explicó.
Asimismo, la directora de la Escuela de Pedagogía en Educación Parvularia, destacó los 6 años de acreditación logrados por dicha carrera, lo que grafica el nivel de calidad y excelencia alcanzado durante sus años de trayectoria.