Por seis años fue acreditada la carrera de Trabajo Social de nuestra casa de estudios, situándose en el primer lugar a nivel regional y segunda en el país, tras el programa de la Pontificia Universidad Católica de Chile -certificado por siete años- y junto con los de las universidades de Valparaíso y Católica del Maule, acreditados por el mismo período que el de la UBB.
Es una excelente noticia, coincidieron la directora de la Escuela en la sede Chilllán, Marcela Concha, la jefa de la carrera en Concepción, Vivianne Hasse, y sus antecesoras en el cargo, Carmen Gloria Jarpa y María Soledad Ascencio, respectivamente, a quienes les correspondió encabezar la correspondiente comisión de autoevaluación.
Nos convierte en referentes en la Región y el país, dando cuenta de una trayectoria que, en el caso de Chillán, se extiende por 18 años, afirmó Marcela Concha. Al mismo tiempo, agregó, nos impulsa a seguir trabajando para mantener el nivel alcanzado. La académica valoró el aporte de la comisión de autoevaluación al éxito de lo que fue el tercer proceso de acreditación de la carrera, en que se duplicó el período de certificación del programa. En cada una de las dos oportunidades anteriores, había sido acreditado por tres años.
Similares conceptos expresó Vivianne Hasse quien, junto con remarcar el esfuerzo colectivo que sustenta el logro obtenido, señaló los próximos desafíos que deberá enfrentar la carrera. Entre otros mencionó la necesidad de potenciar las actividades de investigación y extensión en áreas de interés para la carrera, fortalecer las redes de colaboración con unidades homólogas de universidades adscritas al Consejo de Rectores, ampliar sus vinculaciones internacionales y el intercambio académico y estudiantil y consolidar nuevos campos de práctica profesional, tales como educación y multiculturalidad.
Perseverar en los esfuerzos desplegados en el área del posgrado es otro de los desafíos que, a juicio de María Soledad Ascencio, debería asumir Trabajo Social. El resultado en acreditación constituye un respaldo para persistir en esta línea, así como para continuar avanzando en el mejoramiento del programa, manifestó la docente. Añadió que el logro alcanzado muestra el compromiso y convicción de quienes integran la unidad en Concepción y Chillán, a la vez que constituye un reconocimiento a la labor desarrollada. Lo merecemos, aseveró, comentando que el anterior proceso de acreditación no les dejó satisfechos: Sabíamos que podíamos aspirar a más, dijo.
Por su parte Carmen Gloria Jarpa destacó que el éxito del proceso tiene su base en un trabajo sistemático, responsable y coordinado, que permitió avanzar significativamente en los objetivos planteados en 2010, en el marco de la segunda certificación: La renovación curricular, el mejoramiento de la infraestructura y simetría entre las sedes donde se imparte el programa y el fortalecimiento del recurso humano. Subrayó, igualmente, la positiva impresión que causó en los evaluadores externos, la participación en el proceso de numerosos egresados y empleadores. En este sentido, llamó a aprovechar la experiencia ganada por quienes integraron la comisión de autoevaluación, con miras a la próxima acreditación.
Según lo señalado por el jefe de la Unidad de Aseguramiento de la Calidad, Sergio Araya, la UBB tiene a la fecha 75 por ciento de sus carreras acreditadas (24 de 32 acreditables). El promedio de certificación asciende ahora a 4.8 años, añadió, expresando su reconocimiento al notable incremento en el período obtenido por Trabajo Social .
