Por tres años fue acreditado el Magíster en Ciencias de la Computación, que la Facultad de Ciencias Empresariales imparte en las sedes Concepción y Chillán. Se trata de la primera certificación del programa y fue especialmente destacada por el jefe de la Unidad de Aseguramiento de la Calidad, Sergio Araya, ya que constituye un reconocimiento a un posgrado que ha logrado consolidarse en corto tiempo.
Estamos muy contentos, señaló la directora del Magíster en Ciencias de la Computación en Chillán, María Angélica Caro, resaltando el significativo impacto de la acreditación, que permitirá a los alumnos del programa postular a becas y facilitará el acceso de estudiantes extranjeros.
Por su parte, el director del Magíster en Concepción, Christian Vidal, subrayó que la certificación marca un hito. Hemos concretado un objetivo que nos propusimos desde un comienzo, alcanzando un punto de inflexión, una base para apostar a nuevos y mayores desafíos, tanto a nivel nacional como internacional, dijo.
María Angélica Caro recordó que el programa tiene cinco años de existencia y cuenta a la fecha con 13 egresados: Once corresponden a Chillán y dos a Concepción, sede en la que la primera promoción de ingreso data de 2011.
El Magíster es el mismo en ambas sedes y se distingue por su fuerte carácter académico, el que fue valorado por los pares evaluadores externos, señaló la docente. Está orientado principalmente a la investigación -precisó-, sin perjuicio de que también pueden participar quienes se dedican al ejercicio profesional de la especialidad.
Christian Vidal, en tanto, explicó que desde sus inicios el programa ha cumplido con todas las exigencias de calidad que se impone nuestra institución en el ámbito del posgrado, como en las demás áreas que abarca su quehacer. Hemos sido rigurosos en todos los aspectos y estamos permanentemente preocupados de satisfacer la normativa interna y externa, incluso superando lo exigido, apuntó.
La directora del Magíster en Chillán agregó que el comité evaluador reconoció también el compromiso y creciente nivel de perfeccionamiento del cuerpo académico, la incorporación de investigadores jóvenes y la cercanía entre profesores y alumnos. Se destacó, igualmente, la articulación con el pregrado, ya que los alumnos de quinto año de Ingeniería Civil Informática pueden cursar asignaturas del Magíster.
Entre los desafíos futuros, en tanto, Caro mencionó la internacionalización del programa, ampliando la participación de investigadores internacionales que actualmente se da a nivel de tribunales de tesis, y la sistematización de la evaluación docente.