Los talleres convocados por la Dirección de Docencia y la Dirección de Desarrollo Estudiantil, se realizaron en las sedes de Chillán y Concepción con la participación de académicos, directores de Escuela y alumnos tutores. El docente e investigador de la Universidad de Valparaíso, Gastón Quintela Dávila, compartió los resultados de la Encuesta de Transición de la Escuela al Trabajo de 2011, llevada adelante por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y MIDE – UC en el marco del Foro de Educación Superior.
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En la oportunidad, tanto el director de Docencia, Flavio Valassina Simonetta, como el director de Desarrollo Estudiantil, Fernando Morales Parada, destacaron el positivo impacto que ha supuesto el Programa de Tutores de la UBB.
El coordinador del Programa de Tutores de la Dirección de Desarrollo Estudiantil de la UBB, sicólogo Rodrigo Fuentes, comentó que los seminarios tuvieron como objetivo principal socializar las características de ingreso de los estudiantes de primer año de 2014. “Eso por dos razones, primero porque es una de las apuestas del Programa de Tutores para ir generando un avance hacia el mundo académico, y particularmente hacia el profesor de primer año, en cómo abordar de mejor manera la retención y el éxito académico en general de los estudiantes que ingresan año a año. En segundo término, estamos tratando de que a partir de un diagnóstico mucho más articulado y fino, seamos más pertinentes en las estrategias que se hacen tanto desde los sistemas de inducción y adaptación que la Universidad tiene, como desde las estrategias que se generan en el aula misma para abordar a este tipo de estudiantes”, aseveró.
Los seminarios consideraron la participación de académicos de primer año de las diferentes carreras de la UBB, directores de Escuela y estudiantes tutores, quienes se interiorizaron acerca de las características de las nuevas poblaciones estudiantiles en el mundo universitario, y de la importancia y necesidad de tener instituciones más pertinentes para estas nuevas poblaciones estudiantiles. “La idea es que conozcan las estrategias que la UBB ha ido implementando en los últimos años para mejorar la retención y transformarse en una Universidad exitosa y referente a nivel nacional en términos de retención de estudiantes de primer año, pero por otro lado también se busca, a través de un taller y del diálogo, coordinarnos de mejor manera y generar nuevas estrategias e intervenciones que sean más pertinentes aún para trabajar con los estudiantes”, explicó Rodrigo Fuentes.
Según explicó el coordinador del Programa de Tutores, tras la socialización del diagnóstico de caracterización, se ilustró a los concurrentes acerca de las características específicas de los estudiantes de las distintas carreras, pues no todos presentan un mismo perfil. “Saber eso permite generar un aparato de apoyo mucho más pertinente, es decir, que la carrera sienta que lo que se hace desde la Dirección de Desarrollo Estudiantil, o desde la Universidad en general, le ayuda mejor a enfrentar a sus estudiantes, pero lo que es mejor, que la propia carrera se prepare para trabajar todos los años de acuerdo al tipo de estudiante que está recibiendo”, comentó.
Es así como hoy se pretende hilar cada vez más fino y caracterizar al estudiante UBB, por ejemplo, desde la perspectiva de las estrategias de aprendizaje. “La mayoría de nuestros estudiantes proviene de establecimientos educacionales donde se les entrenó a través de estrategias memorísticas, donde se incentivó que tuvieran un comportamiento estable, que cumplieran horarios, todo un mundo estructurado, y ahora se encuentran con una Universidad donde se le pide más bien un pensamiento crítico, creativo, que realice abstracción, y es ahí donde estos 2 mundos desencajan: estudiantes que fueron socializados de una manera y que se enfrentan a una Universidad que les pide otra cosa”, explicó Rodrigo Fuentes.
En la oportunidad, el docente e investigador de la Universidad de Valparaíso, Gastón Quintela Dávila, compartió el resultado de una investigación realizada a nivel nacional, dirigida por Aequalis, Foro de Educación Superior, cuyo detalle se describe en el libro “Acceso y permanencia en la educación superior: Sin apoyo no hay oportunidad”. La Encuesta de Transición de la Escuela al Trabajo de 2011, llevada adelante por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y MIDE – UC en el marco del Foro, permitió caracterizar al estudiantado de la educación superior de Chile, y aborda la transición desde el colegio al mundo laboral, pasando por la educación superior.
“En dicha investigación me correspondió trabajar un módulo específico que analiza el proceso de toma de decisiones de los estudiantes desde un enfoque sociológico. En términos generales el acceso, la retención y deserción de la educación superior es diferente en función del origen socioeconómico de los estudiantes. El estudio demuestra que hay creencias y atributos que las clases sociales asocian a la Educación Superior. Las clases sociales más altas le atribuyen el valor de hacer lo que les gusta, de desarrollarse como persona; la clase media busca prestigio, estatus, y las clases más bajas buscan un trabajo futuro. Eso dice que distintas clases buscan distintas cosas y por tanto las estrategias que se deben usar son distintas. Es interesante para las universidades porque plantea que cada realidad debe considerar la mirada general, pero con las especificidades propias de cada universidad; por lo tanto, las estrategias que se generen para la retención de los estudiantes deben responder a esa especificidad”, explicó.
Según describe Gastón Quintela, al analizar las preferencias de ingreso a la educación superior se encontró con que las personas toman dos decisiones: primero la de continuar estudios en la educación superior o no, y luego elegir una carrera. La brecha se encuentra en la primera decisión, independiente de qué estudio se inicie. Asimismo, se apreció que las personas de los sectores sociales más bajos tienen un menor umbral de inversión o de plantearse metas en el tiempo, en contraposición con lo que se observa en los sectores sociales más altos.
Continuando con la descripción, Gastón Quintela comentó que quienes ingresan a la universidad y luego desertan lo hacen por factores tales como baja información acerca de la carrera y falta de claridad acerca de la vocación profesional. Por ello, muchas veces los jóvenes no saben cómo estudiar, o bien la carrera se muestra diferente a lo que esperaban. Asimismo, cuando avanza la carrera hay elementos asociados a cuándo terminar, encontrándose con que las personas con mayores recursos no tienen límite de tiempo, en cambio, las de menores recursos se ven más acotadas y deben salir más rápido o bien dejar los estudios.