La muestra es parte de la Segunda Temporada de Grabado Chileno organizada por la Dirección de Extensión UBB, y puede ser visitada en la Sala Marta Colvin, donde también es posible adquirir algunas creaciones de los artistas del Taller. El TAV cumple 40 años de existencia y de funcionamiento ininterrumpido.
La presencia de los artistas Nicolás Frommer y Marco Durán, ambos integrantes del Taller de Artes Visuales “TAV” de Santiago, marcó la jornada inaugural de la muestra montada en la Sala Marta Colvin del Centro de Extensión de la sede Chillán, como parte de la Segunda Temporada de Grabado Chileno que ya ha considerado la presentación de obras de Carlos Donaire Escobar y Boris Campos Ernst.
Nicolás Frommer y Marco Durán en la Sala Marta Colvin al momento de la inauguración.
En la ocasión, ante los numerosos concurrentes, Marco Durán explicó que se trata de una muestra visual de grabados que evidencia las singularidades del TAV, taller originado en 1974 por un grupo de académicos expulsados de la Universidad de Chile una vez ocurrido el Golpe Militar.
“Entre las cosas interesantes que tiene este taller, es que alberga a varios artistas y por ello diversas maneras de expresarse. Y como es un taller que tiene cerca de 40 años, por éste han pasado unos 200 artistas, entonces, alberga un patrimonio dentro del grabado muy importante. La muestra que ustedes ven acá es de gente joven del Taller, excepto Donaire y Frommer, las edades de los artistas fluctúan entre los 35 y 45 años”, explicó.
“La propuesta de exposición recoge parte de la trayectoria artística de grandes maestros grabadores y de artistas jóvenes en periodo de consolidación, quienes trabajan activamente en el TAV, cada uno con una propuesta muy personal y haciendo uso de diferentes técnicas y temáticas”, según se explica en folleto informativo.
“Otro de los puntos interesantes del Taller de Artes Visuales, es que durante 40 años también ha albergado a artistas de diferentes países como Estados Unidos, México, Colombia, Perú, Argentina, entonces, sin querer, se ha logrado tejer una red latinoamericana de grabado que se ha ido activando poco a poco. Nosotros también tenemos un proyecto y negocio que nace de la necesidad de los artistas del taller; había que hacer algo con todo este trabajo interesante que es muy bueno. Y se nos ocurrió comenzar a vender nuestras obras. Muchas de las obras puestas en galería cuestan 300 mil pesos o más, y nosotros pensamos que era mejor mostrar el trabajo y cobrar más barato. Lo que ustedes ven acá es producto de la creatividad de cada uno de los artistas expresada en un papel, y esa creatividad todas las personas la tienen; y nosotros como artistas pretendemos ganar para vivir bien, y eso también es interesante porque como artistas hemos sido capaces de generar una economía”, describió Marco Durán.
Durán alude a la instancia denominada “La picá del grabado” que permite a integrantes del TAV mostrar y ofrecer su arte en el Persa Bío-Bío de Santiago a precios más asequibles, y a un público que no siempre tiene la posibilidad de adquirir obras de arte de esta factura. Dicha experiencia también les ha permitido ampliar alternativas y vincularse más estrechamente con el público.
La propuesta de la Sala Marta Colvin considera obras de los artistas Carlos Donaire, Guillermo Frommer, Gloria Fierro, Jorge Pulido, Hernán Gallardo, Melisa Meconi, Tatiana Vukasovic, Bernardita Schulz, Marco Durán, Nicolás Frommer, Bernardo de Castro y Alexis Ruiz.
