La mesa redonda denominada “Una experiencia de intercambio académico-estudiantil en la UBB”, permitió rescatar los principales aprendizajes logrados por estudiantes que este año realizan intercambios y pasantías académicas en la Universidad.
La actividad se desarrolló en dependencias del Campus Fernando May y consideró la participación de la directora de la Escuela de Nutrición y Dietética, María Trinidad Cifuentes y la directora del Departamento de Nutrición y Salud Pública, Marcela Ruiz de la Fuente, junto a académicos y estudiantes.
La académica coordinadora de la actividad, Alma Noris Quintero, comentó que a través de dicho espacio para la articulación del pre y postgrado del Departamento de Nutrición y Salud Pública, se pretendió dar cuenta de la experiencia de las estudiantes María Graciela García del Campo y Ana Laura Ortiz Aguilera provenientes de la Universidad Juárez del Estado de Durango, México, donde cursan el tercer año de Licenciatura en Nutrición.
Del mismo modo, se consideró la presentación de la conferencia “Evaluación de la calidad de la dieta en niños en edad escolar con un familiar migrante del Estado de Morelos”, ofrecida por Martha Daniela Vargas Macías, Nutricionista egresada de la Universidad de Guanajuato, México, y estudiante de postgrado del Instituto Nacional de Salud Pública de Cuernavaca, Morelos, quien realiza una pasantía académica en la Universidad del Bío-Bío, junto a académicos del programa de Magíster en Salud Pública de la Facultad de Ciencias de la Salud y de los Alimentos.
“Se abrió esta instancia con la finalidad de compartir las experiencias vividas por las alumnas, con el propósito de motivar a otros estudiantes para que se animen a vivir esta enriquecedora experiencia académica y personal”, explicó la docente Alma Noris.
La estudiante Ana Laura Ortiz Aguilera, precisó que la presente ha sido una gran experiencia que le ha permitido valorar mayormente a su país. “Se extraña la familia, la comida y debes adaptarte a otras costumbres y hábitos, pero creo que es algo muy bueno porque logras un crecimiento personal y es positivo para todos. En cuanto a la educación, la calidad académica es muy buena porque les enseñan demasiado. Creo que ha sido muy enriquecedor porque finalmente siempre estamos aprendiendo, y absorbemos todo lo que aprendemos acá para poder aplicarlo en México. Estimo que aquí memorizan mucho, y que realizan las cosas exactamente como dice el libro. Quizás me equivoco, pero es una percepción. Pienso que en nuestra universidad, se nos insta a utilizar nuestro criterio como futuros nutriólogos, y como estudiantes tenemos la posibilidad de argumentar porqué queremos dar determinado tratamiento a un paciente”, explicó.
Por su parte, María Graciela García del Campo destacó que cursar estudios en el exterior siempre fue un anhelo para ella, por lo que la experiencia en la UBB implica el cumplimiento de una meta. “Me ha servido en lo personal mucho, y profesionalmente también porque hemos aprendido mucha información de otro país en cuanto a criterios de evaluación, a conocer otras prevalencias de muchas enfermedades que varían bastante en comparación con México. Eso me ha servido para comparar en cuánto a cómo es la salud en México y en Chile. El nivel de exigencia es muy bueno. Las prácticas acá consideran las áreas de laboratorio, casino y clínica, y en México tú eliges una, no tienes la posibilidad de conocer las tres áreas. Recomendaría a los chilenos el realizar pasantías en el exterior porque demanda el proponerse nuevos retos, y a fin de cuentas será de gran utilidad”, compartió con los presentes.
Experiencia del postgrado
En tanto, Martha Daniela Vargas Macías, quien realiza una pasantía académica en la UBB, precisó que la exclusiva razón por la que estudia Salud Pública es para ayudar a los más vulnerables de su país, y en atención a ello aprovechó la oportunidad de viajar a Chile para compartir su investigación y aprender de la experiencia local. “Creo que Chile es un país excepcional pues en naturaleza lo tiene prácticamente todo, y la gente es excelente. En mí pasar he visto y valorado cosas de mi país que no valoraba porque las daba por sentadas. Por ejemplo, valoro la situación de la educación en México, valoro el artículo tercero de nuestra Constitución donde se estipula que la educación es obligatoria, laica y gratuita. En ese sentido, yo pensaba que en el mundo era así y no es verdad. Valoro muchas cosas que México hace y que las hace muy bien. Asimismo, ustedes tienen un gran respeto por sus autoridades, bajos índices de corrupción, el gran orden que vi en Santiago en comparación a Ciudad de México. Hay diferencias culturales importantes pero hay que recalcar lo que hacen bien los chilenos, y a mí me llama mucho la atención, cómo combatieron y abolieron la desnutrición, o como es que bajó cerca de un 50% la pobreza en 10 años, cosas que quisiera aprender”, aseveró.
Del mismo modo, la profesional destacó que la experiencia de un intercambio académico en un contexto universitario o científico de investigación, abre horizontes a quienes lo vivencian pues permite captar nuevos conocimientos y modos de enfocar la realidad. “Por eso insto a los chilenos a que se planteen nuevos horizontes, trabajen duro y regresen a trabajar por un mejor Chile, y que se apasionen en eso”, concluyó.