Las II Jornadas de Iniciación a la Investigación en Microbiología para la Salud, permitieron a los jóvenes desarrollar investigaciones iniciales a partir de sus propias experiencias, plantearse preguntas de investigación, diseñar el método de cómo enfrentar dicho problema, y resolverlo en laboratorio.
Instalar habilidades iniciales en el campo de la investigación científica en estudiantes de segundo año de Enfermería fue uno de los principales objetivos de las II Jornadas de Iniciación a la Investigación en Microbiología para la Salud.
Así lo manifestó la académica Fabiola Cerda Leal, docente de Bases de la Microbiología y Parasitología, para el Cuidado de Enfermería. “En esta etapa incipiente de su formación como enfermeros, se pretende comenzar a instalar algunas búsquedas a través del método científico, pero siempre considerando la evidencia y la experiencia. Ello les permite, desde su corto andar, evaluar algunas situaciones de riesgo, y aportar sugerencias de medidas y conductas más apropiadas, particularmente en el caso de agentes microbianos”, explicó.
A la jornada de exposición de los trabajos asistió la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud y de los Alimentos, Patricia Letelier Sanz, así como la directora de la Escuela de Enfermería, Elena Espinoza Lavoz y la directora del Departamento de Enfermería, Cecilia Pinto Santuber.
Es así como las jornadas consideraron los siguientes temas de investigación: “Efecto antimicrobiano del jabón”; “Efectividad del alcohol al 70% como desinfectante en termómetros clínicos Cranberry»; “Guantes de procedimiento como riesgo potencial en atención de salud”; “Carga bacteriana en calzado del personal de salud y su resistencia a antibióticos”, “Billetes como fómites de bacterias para las personas”, y “Efecto antimicrobiano del cobre, acero y aluminio en superficies hospitalarias, asociadas a IAAS”.
“Entre otras cosas, ellos trabajaron haciendo pesquisas en termómetros con y sin método de desinfección; trabajaron con guantes de procedimientos, que son sistemas que ellos usan porque ya van a los hospitales, y podrían quizás tener alguna conducta de riesgo en alguna oportunidad. Lo que buscamos acá es evidenciar qué conductas serían de riesgo. Ellos identifican situaciones y aparte de eso generan el desarrollo del método científico. Establecen sus propias preguntas desde el ámbito del quehacer de la enfermería, diseñan el método sobre cómo enfrentar este problema y después lo resuelven en el laboratorio; establecen además un formato de artículo de paper y también fortalecen la capacidad de enfrentar al público a través de las preguntas y observaciones que se les realiza”, aseveró la académica Fabiola Cerda.
La estudiante Melisa Fuenzalida Fuentes integró el grupo que abordó la investigación sobre “Carga bacteriana en calzado del personal de salud y su resistencia a antibióticos”, y valoró la experiencia de aprendizaje. “Mi grupo analizó la microbiota presente en la suela del calzado del personal de salud y la resistencia antibiótica. Nuestro primer punto era ver si nosotros, desde el medio extra-hospitalario cargábamos microbiota hacia el ámbito intrahospitalario, porque dentro del hospital, todos sabemos que los pacientes se encuentran inmunodeprimidos. Entonces, nosotros desinfectamos estos zapatos, procurando emplear una técnica aséptica y luego de todo el desarrollo, encontramos gran presencia de carga microbiana. Lo que sí nos llamó la atención es que nosotros esperábamos encontrar la bacteria Escherichia coli como principal agente patógeno de las infecciones intrahospitalarias y nos encontramos con la sorpresa que no creció absolutamente nada. Y eso es debido a que la Escherichia coli se encuentra y crece en el intestino de las personas, y tiene una vida muy corta fuera de éste. Lo otro que también nos llama la atención es el hecho que estas bacterias sean sensibles a los antibióticos, puesto que hoy se habla mucho de la resistencia por parte de las bacterias a éstos”, describió.
La académica Fabiola Cerda Leal, explicó que las jornadas se condicen plenamente con el Modelo Educativo UBB. “El estudiante es quien en todo momento desarrolla sus ideas, incluso debe desarrollar la capacidad de trabajar en grupo, responder sus propias preguntas desde su ámbito de acción, y también entender que estamos trabajando en un medio en el cual no contamos con muchos recursos. Ellos aprenden a enfrentar una investigación desde el punto de vista que no es tan difícil responder una pregunta que puede tener un alto impacto haciendo una buena gestión de recursos”, argumentó la académica.
De este modo, se contribuye a formar un estudiante que tenga las competencias, necesarias para transformarse en un buen investigador de las ciencias de la salud.