Durante la ceremonia de titulación se hizo entrega del Premio Universidad del Bío-Bío que en esta oportunidad recayó en dos egresados: David Contreras Canto y Erick Sanhueza San Martín.
“Estimados docentes, esperamos profundamente que la alfombra que pisen todos los días en su profesión, tenga la palabra vocación bordada por muy largo tiempo”. Con esta invitación a vivir la profesión docente con total entrega, la directora de la Escuela de Pedagogía en Inglés, Sandra Molina Castillo, despidió a la nueva generación de 32 profesores de la especialidad, quienes recibieron su diploma de título profesional en solemne ceremonia.
El acto se desarrolló en la Sala Schäfer del Centro de Extensión de la UBB y fue encabezado por el decano de la Facultad de Educación y Humanidades Marco Aurelio Reyes, junto a académicos y familiares de los nuevos profesionales.
La directora de Escuela, Sandra Molina, junto con felicitar a los jóvenes por el logro obtenido, les llamó a mantener en alto el espíritu de vocación que a fin de cuentas marcará la diferencia en el ejercicio de la profesión. “Este momento cúlmine se remonta a unos años atrás, cuando estos nuevos docentes se encontraron con una palabra clave en su vida, la palabra vocación, que proviene del latín vocare, que significa llamado o acción de llamar, y que se entiende como un llamado hacia un determinado fin o destino. El mundialmente reconocido Albert Einstein, dijo una vez: ‘nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber’, y eso es justamente lo que este selecto grupo de profesores ha hecho, transformando esta instancia vital para enfrentar grandes desafíos en educación. La vocación docente es la que nos libera de temores e influye en gran medida en el constante desarrollo personal, cuyo objetivo es entregar una mejor calidad de enseñanza a quienes son los actores principales de la educación, nuestros alumnos”, detalló.
“La vocación se transforma en el pilar fundamental para motivar a quienes somos formadores de personas, guías pedagógicos y orientadores de procesos de crecimiento. Teniendo vocación los desafíos educacionales se enfrentan de mejor forma, son beneficiados los alumnos cuando esta vocación se vive intensamente, pero además uno se siente satisfecho y autorealizado. La vocación se traspasa en nuestra sonrisa diaria, en nuestro trato cercano con los alumnos, en la capacidad para comprenderlos y sostenerlos hasta lograr nuestras y sus metas en conjunto. La vocación nos lleva a ser profesionales en todo el sentido de la palabra; más responsables, más diligente y proactivos, más empoderados, atentos y dichosos. El mensaje de esta tarde es claro y contundente, la vocación debiera durar por siempre, si es que es genuina”, aseveró la académica Sandra Molina.
Tras la entrega de los respectivos diplomas de título profesional, el secretario académico de la Facultad de Educación y Humanidades, docente Pedro Gajardo Olivares tomó el respectivo juramento a los nuevos profesores de Inglés.
Luego correspondió el turno de la entrega de reconocimientos institucionales. El Premio Universidad del Bío-Bío, el máximo galardón del nivel de pregrado que otorga la Universidad a los estudiantes, considerando la excelencia en el desempeño académico, así como su integridad, compromiso y disciplina, recayó en dos jóvenes: David Contreras Canto y Erick Sanhueza San Martín. El decano de la Facultad de Educación y Humanidades. Marco Aurelio Reyes, hizo entrega de este importante premio.
En tanto, el Premio al Desarrollo Estudiantil, distinción que reconoce al estudiante que durante su paso por la Universidad diera cuenta de un proceder integral y manifestara un evidente compromiso con su formación disciplinar y personal, con pensamiento crítico, actitud resiliente, conciencia social y responsabilidad valórica, bajo un contexto de desarrollo armónico e integral, fue para Gerardo Fuentes Cazanga, quien recibió la distinción de parte del jefe del Departamento de Arte, Cultura y Comunicación, Javier Cea Navarrete.
Finalmente, en representación de la nueva promoción de profesionales de la educación, el docente Diego Valenzuela Púas compartió palabras de despedidas marcadas por el recuerdo, el agradecimiento y la emoción que supone un momento tan significativo como el convertirse en profesionales.
