Fotos: Rodolfo Romo.
Concientizar a los niños de la Escuela Juan José Latorre Benavente, ubicada en el Puerto Norte de la isla Santa María, en Coronel, fue el objetivo del trabajo voluntario que realizaron 12 estudiantes de la Escuela de Ingeniería en Construcción de nuestra casa de estudios, el 27 y 28 de agosto.
Los estudiantes dieron a conocer a los escolares la importancia de cuidar el medioambiente cumpliendo con las 3R: reducir, reutilizar y reciclar. Para ello realizaron talleres donde los menores pudieron reutilizar los desechos encontrados en la isla como botellas plásticas, despuntes de cartulinas y cartones, cajas y cd´s viejos, poniendo a prueba su imaginación para construir un juguete o un elemento útil para ellos. Asimismo, los acompañaron a recorrer la isla para identificar los sectores más contaminados y enseñarles cómo poder revertir esa situación siendo amigables con el medioambiente y haciendo un correcto uso de los residuos.
Paralelamente, los estudiantes de la UBB, encabezados por la coordinadora de la actividad, Ana María Rebolledo, se reunieron con los apoderados de la Escuela para conocer las necesidades presentes en el establecimiento educacional y en la isla. Se reconocieron como problemas graves los altos niveles de cesantía, la acumulación no regulada de residuos domiciliarios y la falta de espacios y oportunidades para el quehacer del Centro de Padres de la Escuela. En respuesta a las necesidades identificadas, el equipo organizador se comprometió con los apoderados y profesores a contribuir con el diseño y construcción de un quiosco sustentable al interior de la Escuela, con la finalidad de que el Centro de Padres pueda recaudar fondos para sus actividades y fomentar el cuidado del medioambiente.
En representación de los jóvenes voluntarios de la UBB, el presidente del Centro de Estudiantes de la carrera, Nicolás Matamala, señaló que están orgullosos de haber participado en una actividad social que responde a los valores de la Universidad del Bío-Bío. “Estamos contentos, satisfechos del trabajo realizado, sobre todo, con los niños que expresaban su emoción y agradecimiento por nuestra visita. Ellos estaban motivados, querían aprender y creo que logramos que entendieran más sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar para vivir mejor”, indicó.
Al grupo de voluntarios, denominado Generación 3R, ya se han sumado estudiantes interesados en realizar esta y otras iniciativas que permitan vincularse con el entorno y contribuir a la calidad de vida de la comunidad regional.
La actividad contó con el apoyo de la Escuela de Ingeniería en Construcción y la Dirección de Desarrollo Estudiantil de nuestra casa de estudios.