Alumnos de la sede Chillán cursan el Diplomado en Emprendimiento y Liderazgo de la Unidad de Formación Integral, y apuestan por generar una línea de productos orgánicos sobre la base de cochayuyo y piñón, y un nuevo modelo de bandejas o speedlings compostables biodegradables para el crecimiento de plantas. Ambas propuestas han superado cinco de las seis etapas que implica el proceso para acceder a fondos que permitan el desarrollo de prototipos.
Aplicación del conocimiento adquirido a problemas reales y una buena dosis de innovación y proactividad, llevaron a dos grupos de estudiantes del Diplomado de Emprendimiento y Liderazgo de la Unidad de Formación Integral, a postular con éxito a la 12ª convocatoria de innovación emprendedora de INNOVA Bío-Bío.
Junto con cursar el módulo de Formulación de Proyectos, dictado por la docente María de la Luz Morales, Ingeniero en Proyectos, los jóvenes identificaron la posibilidad concreta de embarcarse en un emprendimiento postulando a la convocatoria que podría adjudicarles hasta 5 millones de pesos para desarrollar prototipos y así lograr la validación técnica y comercial de los nuevos productos que pretenden ofrecer.
Productos orgánicos Vitalicious
Desarrollar una línea de productos ricos, innovadores y gourmet, promoviendo una alimentación saludable a nivel regional y nacional, considerando como principales ingredientes el cochayuyo y el piñón, es la idea base del emprendimiento de productos orgánicos Vitalicious.
El equipo impulsor de esta propuesta está conformado por Ricardo Acuña Avendaño de Ingeniería Civil en Informática; Connie Bravo González de Ingeniería en Alimentos; Gonzalo Bruna Dinamarca de Fonoaudiología; Carolina Quiroga García de Pedagogía en Ciencias Naturales mención Física; María Suazo Salgado de Trabajo Social; y Nicol Wachtendorff Chandía de Pedagogía en Ciencias Naturales mención Química.
“La línea de productos llegaría al mercado para satisfacer las necesidades de alimentación natural y saludable, ofreciendo una alternativa a los consumidores que buscan productos con un alto estándar de calidad, o que padecen de enfermedades tales como diabetes, enfermedad celíaca, tiroides o sobrepeso. La idea es brindar sabores gourmet, que de paso, mejoran la calidad de la alimentación de la población chilena de una manera atractiva y accesible. Esta línea de productos incorporará en su elaboración productos autóctonos de la zona como cochayuyo, por su equilibrado contenido en yodo, y piñón, al ser rico en proteína vegetal y alto en contenido de ácidos grasos insaturados”, describieron los estudiantes.
Según explicaron, se busca sintonizar con la mayor conciencia existente que valora la alimentación y los estilos de vida saludables. “Según estudios del programa Aliméntate Sano, un 9% de los chilenos mayores de 20 años buscan alimentarse de forma saludable, eso equivale aproximadamente a un millón 50 mil personas, y este porcentaje va en aumento”, reseñaron.
Otro aspecto a considerar y que avala la pertinencia del proyecto, son los crecientes índices de obesidad y de enfermedades crónicas no transmisibles tales como diabetes, enfermedades cardiovasculares, dislipidemia, hipertensión y cáncer, que finalmente han llevado a buena parte de la población a optar por alimentos más sanos y naturales. “La idea es entregar un producto de calidad incorporando claramente el etiquetado nutricional con las propiedades saludables de los productos. Pretendemos distribuir la línea de productos a través de canales de distribución regionales, y posicionar esta línea en el inconsciente colectivo como pilar de la vida sana y natural”, aseveraron.
Asimismo, reconocieron que al contar la UBB con la carrera de Ingeniería en Alimentos y con una Planta Piloto con diferentes equipos, se pudo realizar pruebas de desarrollo de algunos productos, los que tuvieron una buena evaluación.
Speedlings Compostables
Hasta ahora, las bandejas o speedlings para la siembra de plantines de hortalizas son netamente de material plástico y plumavit, cuya vida útil se prolonga hasta tres temporadas y luego se transforman en material de desecho apilándose sin mayor utilidad. Dicha situación fue advertida por la madre del estudiante de la carrera de Contador Público y Auditor de la sede Chillán, Carlos Quijada Quijada, quien hizo ver a su hijo la conveniencia de idear speedlings amigables con el medioambiente.
Fue así como surgió la idea de desarrollar una línea de speedlings biodegradables que incluyan vitaminas, pesticidas y minerales de origen natural, ofreciendo al mundo agrícola un producto que además de facilitar la producción de plantines, sea amigable con la naturaleza.
El equipo que pretende materializar este proyecto está conformado, además de Carlos Quijada, por María José López Ortega de Ingeniería Comercial; Lorena Jara Peña de Pedagogía en Inglés; Diego San Martín Pérez de Ingeniería en Alimentos; Pablo Tomás Díaz Quinchagual de Pedagogía en Inglés, y por Patricia Castillo Jara de Pedagogía en Educación Básica con Especialidad en Lenguaje y Comunicación o Educación Matemática.
“Nuestro propósito es producir y comercializar un producto que facilita el crecimiento de plantas utilizando componentes biodegradables. La oportunidad de la idea de negocio se enfoca netamente en que el speedlings no se transforme en un material de desecho terminada su vida útil o ciclo de producción, sino que se integre al medioambiente. Proponemos una bandeja de material compostable y biodegradable que finalmente se incorpore al terreno en donde se plantarán las hortalizas. Las bandejas incorporarán nutrientes y minerales que apoyarán el crecimiento de la planta”, describieron los estudiantes.
De este modo buscan entregar al cliente un producto a bajo costo amigable con el medio ambiente, y que también colabora con la optimización del proceso de producción, dándole la oportunidad al agricultor de ahorrar tiempo al evitar un paso en la plantación del plantín. “Durante los primeros meses se espera comercializar el producto desde el vivero ubicado en la comuna de Portezuelo, a viveros de todo el país, y a través de las diferentes ferias costumbristas de la región. Esto nos generará clientes frecuentes, además de publicidad en base a testimonios y nuestra credibilidad. También se comercializará el producto en nuestra página web para abarcar más clientes y mercado”, comentaron.
Apuestan por el desarrollo de prototipos
Según explicó la coordinadora del Diplomado de Emprendimiento y Liderazgo, Constanza Olguín, es primera vez jóvenes que cursan el diplomado postulan a fondos de INNOVA Bío-Bío, y con bastante éxito, pues ya han superado cinco de las seis etapas que contempla el proceso.
“La profesora María de la Luz Morales les ha asesorado durante el proceso, pero fueron ellos quienes manifestaron su interés en participar en la 12ª convocatoria. Estimamos que es un gran logro que los jóvenes se hayan motivado por participar, pues precisamente el Diplomado busca promover habilidades de emprendimiento”, destacó Constanza Olguín.
Los proyectos de los estudiantes de la UBB requieren el desarrollo de prototipos para su validación técnica y/o comercial, y tal como se ha dado el derrotero tienen bastante potencial para convertirse en un nuevo negocio innovador a nivel regional. El aporte máximo que puede brindar INNOVA Bío-Bío es de un 90% del costo total del proyecto, con un tope de hasta 5 millones de pesos.