Una jornada de recuerdo y emotividad se vivió en el Campus La Castilla de la UBB durante el acto inaugural del Homenaje a los Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Ñuble, actividad promovida por el colectivo de Estudiantes en Movimiento, la Dirección de Desarrollo Estudiantil y la Facultad de Educación y Humanidades.
Al acto, que se realizó inicialmente en el Salón Miguel Jiménez Cortés, asistieron académicos, estudiantes, familiares e integrantes de agrupaciones de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, así como los sacerdotes Raúl Manríquez y José Luis Ysern, quienes fueron parte de la Vicaría de la Solidaridad en Ñuble, instancia creada por la Iglesia católica chilena para investigar casos y acompañar a los familiares de las víctimas de la dictadura.
Engels Rodríguez Vilches, integrante del Colectivo de Estudiantes en Movimiento destacó el propósito del homenaje. “Esta ceremonia tenía como finalidad hacer un reconocimiento a la agrupación de familiares de víctimas de la dictadura, a detenidos desaparecidos, víctimas de prisión política y tortura, además de los ejecutados políticos. La idea es que esta situación se mantenga en conocimiento de toda la comunidad universitaria, que no se olvide ni se mantenga en el silencio como se ha tratado de hacer todo este tiempo. Hicimos entrega de galvanos que reconocen la lucha y la constancia del trabajo de personas como la presidenta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos, Rosario Peña, a los sacerdotes Raúl Manríquez y José Luis Ysern, quienes trabajaron y apoyaron a las familias a través de la Vicaría de la Solidaridad y a Luis Romero que pertenece al comité Verdad y Justicia”, explicó.
En tanto, el sacerdote José Luis Ysern valoró el espacio generado en el Campus La Castilla, que permitirá preservar el recuerdo de una época dolorosa. “Me siento muy emocionado. Por las cosas de la vida me correspondió acompañar al padre Raúl Manríquez en la Vicaría de la Solidaridad. Entonces, estas cosas, a cierta edad como yo tengo, 80 años ya, reviven lo emotivo. Me gusta mucho que sean universitarios, jóvenes de hoy, los que han entendido la Universidad como una presencia activa en temas de la sociedad. El tema de los Derechos Humanos es un tema universitario porque es un tema universal. Considero que la Universidad es alma de la sociedad, y estos temas son de vital importancia para nosotros. Y como se ha dicho muy bien, lo más importante en una universidad, como en todo lo que tenemos nosotros, es la persona. Aquí es bueno que exista un mural así, que tenga como memoria el decir -aquí se atropellaron los Derechos Humanos, y para que nunca más-”, comentó.
A su vez, el estudiante Maximiliano Duque precisó que junto a diversos estudiantes se dieron a la tarea de reflexionar para generar un espacio que permitiera representar el sentir de los familiares de víctimas de represión, detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, tarea que además les demandó investigar y entablar contacto con numerosas personas. “Fue así como nos fuimos articulando con agrupaciones, compañeros y trabajadores y nos fueron explicando cómo ellos veían el trabajo que se debía realizar. Asimismo, rescatamos una experiencia en la Estación Mapocho de Santiago, donde hay fotos de detenidos desaparecidos en la calle, y la trajimos a Chillán y comenzamos a trabajar en las placas. Nada de esto hubiese sido posible sin el apoyo de la Decanatura de la Facultad de Educación y Humanidades, Desarrollo Estudiantil o sin el apoyo de distintos actores que nos han permitido llevar a cabo esta actividad. Nosotros habíamos trabajado con la agrupación que preside la señora Rosario Peña, pero no habíamos tenidos acercamiento con otras, y cuando comenzamos a elaborar las placas también fueron apareciendo otros nombres, no sólo de detenidos desaparecidos sino también de ejecutados políticos”, rememoró.