Los nuevos integrantes de la carrera valoraron el recibimiento de sus compañeros realizado en un entorno de respeto y compañerismo que pretende continuar las tradiciones iniciadas durante el año 2006.
Un verdadero rito de iniciación vivieron los nuevos estudiantes de la Escuela de Psicología de la Universidad del Bío-Bío, quienes en una simbólica ceremonia denominada Psicobautizo, y realizada en el campus Fernando May en horas del atardecer, fueron apadrinados por los estudiantes de segundo año de la carrera.
Durante más de una hora los nuevos integrantes de la carrera recorrieron el campus junto a sus compañeros de segundo año, quienes les prepararon diversas actividades lúdicas con el fin de que intercambiaran experiencias antes de la gran ceremonia organizada en la cancha aledaña a la Escuela.
“Preparamos una serie de dinámicas para que se conocieran entre sí y entraran en confianza en la carrera, por eso también es la importante que existan los padrinos y los acojan con compañerismo y respeto”, precisó Aracely Catalán, una de las organizadoras del ritual en el que también participaron los académicos de Psicología.
Reunieron a los estudiantes de primer año en un sector del campus Fernando May y los sorprendieron con distintas actividades con el fin de que se conocieran. Luego los llevaron hasta la Escuela y cada uno escribió una meta en un papel que fue enterrado simbólicamente en un sector en el que fue plantado un árbol. Acto seguido, los nuevos alumnos con los ojos vendados, caminaron guiados por sus compañeros mayores, hasta la cancha trasera del edificio de Psicología, donde escucharon atentos a sus compañeros y profesores que les dieron la simbólica bienvenida.
El director (s) de la Escuela de Psicología, Félix Martínez, explicó que “este tipo de bienvenidas está basado fundamentalmente en el respeto, puesto que el psicólogo debe tener signos como el buen trato social hacia otra persona aunque no coincida con su modo de ver la vida, eso para nosotros es importante y lo transmitimos también en el desarrollo de nuestras clases. Esperamos continuar en esta línea de juego y de solemnidad que pretende que nuestras tradiciones trasciendan”.
En la misma línea, el fundador y primer director de Escuela, José Luis Ysern, fue enfático en señalar que “con el grupo que iniciamos la Escuela de Psicología fuimos insistentes en que se hiciera este tipo de inicio de año precisamente para acabar con el mechoneo grotesco. En la carrera, jamás ha habido el mínimo conato de algo mediocre o mal gusto, por el contrario, esta ceremonia está llena de significado. El rito tiene un gran sentido de identidad, los chicos de segundo, encargados de preparar el recibimiento, transmiten memoria, no como superiores, sino como hermanos mayores, no enseñando, sino entregando experiencia”.
Los nuevos alumnos valoraron la bienvenida y coincidieron en la solemnidad y dedicación del bautizo que quedará plasmado en su memoria.
“La verdad es que la ceremonia fue muy especial en general. Lo más lindo y significativo para mí fue cuando me marcaron el símbolo de psicología y después enterrar mi deseo junto con mi madrina. Además que las palabras del Padre José Luis son siempre una motivación para tener un verdadero compromiso social”, recalcó María Jesús Navarrete.
Macarena Márquez, dijo que siempre quiso estudiar Psicología en la UBB y al respecto, comentó que “fue mi única opción y que nos reciban de esta forma me parece interesante comenzar de el año. Me llamó mucho la atención la organización, la estructura y participación desde los alumnos hasta los académicos”. Por su parte, Andrés Bassaber, vivió sus últimos años antes de regresar definitivamente a Chile en Ecuador y México y compartió que “lo que más me gustó fue la llegada a la cancha con las vendas puestas y luego ver que estaban todas las velas encendidas, me pareció muy bonito. Me sentí muy cómodo, porque se notó que todas las personas que organizaron la bienvenida lo hicieron con cariño”.
La actividad culminó con un cóctel en dependencias del campus, donde los jóvenes pudieron intercambiar opiniones y expectativas acerca del ciclo de formación personal y profesional que inician por estos días.
