En simbólica ceremonia la Escuela de Psicología hizo entrega de los respectivos Diplomas de Licenciatura a 46 estudiantes que ahora deberán realizar su práctica profesional, y que de este modo inician la fase final de su formación.
Un momento de gran significado para toda la comunidad que conforma la Escuela de Psicología de la UBB se vivió con la entrega de licenciaturas a 46 estudiantes.
La actividad se desarrolló en la Sala Schäfer del Centro de Extensión de la sede Chillán, y fue presidida por la prorrectora de la UBB, Gloria Gómez Vera, junto con la presencia del decano de la Facultad de Educación y Humanidades, Marco Aurelio Reyes, académicos, funcionarios administrativos, estudiantes y familiares de los nuevos licenciados.
En la oportunidad, la directora de la Escuela de Psicología, académica Ingrid Quintana Avello, destacó la relevancia que implica el que la Universidad del Bío-Bío, y la propia Escuela de Psicología se encuentren acreditadas, más aún en la actualidad, cuando se demanda educación de calidad.
“Estos elementos también son relevantes pues no da lo mismo quien certifica o se responsabiliza de su licenciatura. En este caso, ustedes son fiel reflejo de la identidad de la UBB, universidad pública y del Estado, comprometida con el desarrollo social, cultural y con la contribución decidida a superar las inequidades que persisten en nuestro país. En otras palabras, en momentos en que la sociedad chilena demanda acceso universal a educación pública y de calidad, ustedes son licenciados de una universidad y de una carrera acreditada, pero además con una vocación transformadora y comprometida socialmente. Ese sello lo hemos construido durante años y con diversos protagonistas, entre los que destacan ustedes, nuestros estudiantes que hoy se licencian”, valoró.
La académica llamó a los nuevos licenciados a contribuir en la tarea de búsqueda que realizan las personas en aras de mayores niveles de bienestar, felicidad y liberación. “Ese es el desafío que tienen por delante, llevar este sello con sano orgullo, y que sea validado y percibido, reconocido por el entorno, especialmente por la comunidad destinataria de vuestras acciones. Que este logro sea también un estímulo más, para continuar el esfuerzo que les llevará prontamente a la obtención de sus títulos profesionales. El sello de nuestra escuela y universidad les distinguirá, pero también cada uno de ustedes aportará su propio sello, su propia luz o como diría el recientemente fallecido Galeano su propio fuego”, explicó.
Durante su alocución la académica Ingrid Quintana recordó a los estudiantes que al momento de ingresar a la carrera participaron en el psicobautizo, también conocido como ceremonia de la Luz. A raíz de este detalle, citó un texto del Libro de los Abrazos de Eduardo Galeano “-Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. El mundo es eso -reveló- Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende”.
Empleando este texto, la directora de Escuela llamó a los nuevos licenciados y licenciadas a “encender con su fuego, con su luz, y con su gran compromiso, las transformaciones sociales que el entorno demanda”, precisó.
Tras el mensaje de la directora de Escuela, Ingrid Quintana Avello, correspondió la entrega de las respectivas licenciaturas, tarea que desempeñaron las académicas y académicos Damaris Opazo, Nelson Zicavo Martínez, Cristóbal Bravo Ferretti, Soledad Martínez Labrín, Félix Martínez Rodríguez, José Luis Ysern de Arce y Rodolfo Mendoza Llanos.
Junto a los diplomas de Licenciatura se entregó igualmente una piocha institucional, como símbolo identitario de la Universidad del Bío-Bío.
Como es tradición, el académico y director de Escuela fundador de la carrera, José Luis Ysern de Arce, también compartió un mensaje con los presentes.
Finalmente, el licenciado Cristóbal Meza Oñate, dio testimonio del sentido y significado de la ocasión, pues los estudiantes de la UBB obtienen su licenciatura al mismo tiempo que comienzan a desarrollar su práctica profesional, un momento igual de trascendente en el proceso formativo.