La académica del Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad del Bío-Bío, Nelly Lagos San Martín, presentó una comunicación en el XXII Congreso Internacional INFAD de Psicología “Una Nueva Visión de la Psicología: La Psicología Positiva”, realizado en la Universidad del Peloponeso en Kalamata, Grecia.
El Congreso, que también abordó Perspectivas Positivas desde la Psicología de la Educación y del Desarrollo; la Psicología Social y Organizacional; la Psicología Clínica y de la Salud, buscó reunir a especialistas para reflexionar sobre el papel de la Psicología ante las dificultades sociales que se presentan en el mundo actual para proponer un cambio hacia la vida en positivo. Igualmente, permitió compartir los alcances de las investigaciones realizadas, o en curso de realización, sobre las aportaciones de la Psicología Positiva en los contextos social, familiar e educativo, de valores en cambio, de la psicología social y de las organizaciones y/o de la psicología de la salud, entre otros tópicos.
La académica Nelly Lagos presentó una comunicación titulada “Capacidad predictiva de la ira sobre la ansiedad escolar en estudiantes chilenos de educación secundaria” y otros dos trabajos en modalidad posters. Estos estudios fueron realizados en el seno del equipo de trabajo que lideran sus profesores tutores; doctores José-Manuel García-Fernández y Cándido Inglés, en el marco de su tesis doctoral, la cual se encuentra desarrollando en Alicante, España.
La comunicación presentada dio cuenta de la investigación llevada a cabo con 1.131 estudiantes chilenos de educación secundaria pertenecientes a la provincia de Ñuble.
“Los datos fueron analizados a través del método de regresión logística por pasos hacia adelante basado en el estadístico de Wald, el cual indica si existe predicción de una variable sobre otra y la dirección que tiene; es decir, si predice positiva o negativamente. Los resultados de este estudio indicaron que los estudiantes con temperamento irascible y aquellos que suprimen su ira, tienen una mayor probabilidad de presentar alta ansiedad. Estos datos plasman la necesidad de diseñar y desarrollar programas educativos que ayuden a los estudiantes a canalizar su expresión de la ira y, a su vez, contribuyan a disminuir los niveles de ansiedad escolar”, aseveró la investigadora.