La Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad del Bío-Bío, única institución pública y estatal de la región, con una amplia trayectoria en la formación de profesores y profesoras, quiere expresar a la comunidad en general su apoyo a las demandas del magisterio ante el proyecto de ley Política Nacional Docente que se está discutiendo actualmente en el Congreso.
El Estado de Chile mantiene una deuda histórica con quienes han sido sus formadores, por tanto, es necesario comprometerse como país en generar una carrera docente que les permita recuperar su dignidad profesional perdida hace muchos años atrás y no recuperada tras estas décadas de democracia.
En ese sentido, es importante considerar:
-La participación real y efectiva de profesores y profesoras en la construcción de una propuesta de carrera docente.
-La definición de una carrera docente que en su trayectoria reconozca, en primer lugar, el título profesional.
-Una mayor profesionalización del rol de los y las docentes que no los restrinja a la mera ejecución de un curriculum preescrito, diseñado por otros, sino que le permita ser el intérprete del curriculum de acuerdo con el contexto sociocultural de la escuela.
-La mejora sustancial de remuneración para actuales y futuros docentes, en concordancia con la complejidad de su labor y la responsabilidad que recae sobre ellos y ellas, avalado por una formación profesional de ocho o más semestres.
-Una Carrera Docente que garantice condiciones laborales para todos los profesores y profesoras del país más allá de su dependencia contractual.
-La urgente revisión del sistema de evaluación docente que garantice un proceso transparente, válido y confiable.
-Condiciones laborales a escala humana, que conlleve la disminución de horas lectivas y el número de estudiantes en aula.
-El reconocimiento formal y efectivo a la labor docente que realizan las Educadoras de Párvulo, dada la relevancia que tienen en la formación inicial de nuestros niños y niñas.
No obstante lo anterior, valoramos que este proyecto establezca una regulación de la formación inicial docente, que ha sido dejada al arbitrio del mercado por el Estado, en el marco de la instalación de políticas neoliberales.
Finalmente, hacemos un llamado al Gobierno y a todos los actores involucrados, incluidas las Facultades de Educación, a hacer sus mejores esfuerzos para darle a Chile la mejor carrera docente en pos de una Educación que logre romper con las desigualdades que caracterizan a nuestro país en el contexto internacional.
Chillán, 24 de junio de 2015
