Como “un abrir ventanas para generar inquietudes” definió el Dr. José Joaquín Parra Bañón el curso taller Arquitecturas extraviadas: La palabra como material de construcción y lugar del proyecto, que dictó en Concepción, del 25 al 27 de agosto, invitado por el Departamento de Diseño y Teoría de la Arquitectura de la UBB. El encuentro congregó a académicos de las áreas de la arquitectura y las letras, historiadores del arte y sociólogos, así como algunos estudiantes, que, a través de sesiones teóricas, el intercambio de ideas y la experimentación, indagaron sobre las presencias arquitectónicas en la literatura contemporánea.
Parra Bañón, catedrático de la Universidad de Sevilla, se mostró gratamente sorprendido por la convocatoria del curso: El cupo inicialmente programado para 20 participantes, debió ampliarse a 30, según comentó Rubén Muñoz Rodríguez, del Departamento anfitrión. Asimismo la heterogeneidad de las disciplinas de procedencia de los asistentes permitió enriquecer el diálogo y la reflexión.
La primera jornada abarcó lo exterior, la ciudad, el paisaje y la geografía, en tanto que la siguiente se orientó a la arquitectura como límite, como escenario y lugar de acción y su relación con la naturaleza. Finalmente, el día jueves se dedicó a lo interior, la casa, la habitación, los rincones y la intimidad.
Cada temática se abordó a través de textos literarios de Rulfo, García Márquez, Borges, Bolaño, Cortázar, Kafka, Melville y otros narradores. El curso se desarrolló siguiendo el derrotero de la conversación y a los autores previstos en el programa se fueron sumando otros, yendo desde algunos grecolatinos hasta los contemporáneos, manifestó el académico español.
De esta forma, los participantes exploraron en lo que se dice, se imagina, se piensa y se emplea de la arquitectura en un ámbito distinto, buscando las presencias arquitectónicas que se manifiestan en la periferia de su espacio convencional y al margen de sus hábitos (las arquitecturas extraviadas) y que han sido proyectadas o construidas literal y literariamente de manera ejemplar.
Puede parecer un ejercicio inútil, pero también tiene que ver con la producción, indicó José Joaquín Parra, agregando que la palabra, como la línea, es un material de construcción. “La escritura y el dibujo son técnicas constructivas y estados de la arquitectura”.