“Donaire” se denomina el libro publicado bajo el sello de Ediciones Universidad del Bío-Bío, que constituye la primera compilación que recoge parte importante de la obra del artista plástico chileno, según expresó el editor Carlos Donaire Celis.
La presentación del cortometraje documental “Buscando a Donaire”, obra audiovisual dirigida por Enzo Blondel y la producción ejecutiva de Mariana Olivares Calderón, dio el vamos a la ceremonia de presentación del libro “Donaire”, publicado bajo el sello de Ediciones Universidad del Bío-Bío.
En la oportunidad también se formalizó la entrega de 20 obras de su autoría a la pinacoteca de la UBB, que permitirán incrementar el patrimonio artístico-cultural de la institución.
La ceremonia, realizada en la Sala Schäfer, fue presidida por la prorrectora de la Universidad del Bío-Bío, Gloria Gómez Vera, junto con la participación del secretario general, Ricardo Ponce Soto, el decano de la Facultad de Ciencias Empresariales Benito Umaña Hermosilla, el artista Carlos Donaire Escobar, la directora de Extensión Ninón Jegó Araya, invitados especiales y familiares del homenajeado.
La edición de “Donaire” considera capítulos como “El Arte y la Porfía” del editor Carlos Donaire Celis; “El artista y su obra. Un testimonio” de Francisco Brugnoli, director del Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile; “Un perfil humano. Anecdotario de Luisa Eguiluz y Humberto Giannini”, por Luisa Eguiluz Baeza, escritora y académica, Doctora en Literatura de la Universidad de Chile; Conversación con Carlos Donaire Escobar por Gloria Cordero Sepúlveda y Víctor Rojas Escobar, junto a dibujos, grabados, una reseña biográfica, entre otros interesantes aspectos.
La prorrectora Gloria Gómez Vera refrendó el compromiso institucional con la difusión del arte y la cultura, generando espacios a artistas emergentes, destacando trayectorias y relevando aportes.
“Hemos asistido con mucho agrado a la presentación del libro ‘Donaire’, editado por nuestra Universidad del Bío-Bío. Nos satisface y enorgullece el entregar a la comunidad esta valiosa obra, pues como indica el editor Carlos Donaire Celis, dicha edición constituye el primer libro que recoge parte importante de la obra del artista plástico chileno, reuniendo dibujos y grabados con la selección que el mismo artista hiciera. Igualmente, somos testigos de un notable acto de generosidad, pues don Carlos Donaire Escobar, ha donado a nuestra casa de estudios una serie de 20 de sus obras. Por ello, ante todo queremos agradecer, y por eso expresamos admiración y gratitud por las cualidades humanas de quien nos honra con sus dones. La Universidad del Bío-Bío considera un deber poner a disposición de la comunidad de Ñuble, de la región y de todo el país, espacios que permitan a las personas cultivar aquellas dimensiones sensibles tan oportunas y tan necesarias para contribuir a la construcción de un mundo más humano y más fraterno”, valoró la Prorrectora.
El maestro Carlos Donaire Escobar agradeció el gesto de la Universidad y evocó antiguas vivencias en la ciudad de Chillán y Ñuble. “La donación es una selección de mi trabajo retrospectivo, desde que me inicié hasta el momento actual, y la mayoría de esas obras las hice en el Taller Artes Visuales (TAV), con el apoyo de compañeros y alumnos que tuve. Realmente me siento sorprendido y conmovido porque no me lo esperaba. Aunque el antecedente que tenía era que la Universidad y la ciudad de Chillán se habían acordado de mí, no sé por qué, debe haber algunos motivos que yo no recuerdo. Yo estuve muy cercano en mi juventud a esta ciudad, porque me interesaba el sur de Chile y yo me fui a pintar, cuando era paisajista, a Quinchamalí y a la zona de la costa de Chillán. En mis vacaciones de estudiante me venía para acá, como una aventura, porque no tenía los medios y lo hacía como pudiera, muchas veces haciendo dedo. Tuve muchas experiencias muy gratas de gente que conocí por este sector”, explicó el artista.
El artista gráfico, también grabador, Guillermo Frommer Holota, destacó la singularidad que representa el trabajo creativo de Carlos Donaire, con quien le une un estrecho vínculo. “Estudié en Canadá y cuando regresé me integré al Taller Artes Visuales, que es un taller de grabado de los más antiguos de Santiago. Cuando yo lo conocí, podría decirse que ya era un maestro, y nuestra comunicación se basó en el mutuo intercambio de ideas, conocimientos técnicos, y a través de los años yo he visto cómo su trabajo… no puedo usar la palabra evolucionar porque su trabajo siempre fue de una alta calidad, desde que lo conocí, entonces fue transmutando en distintas etapas, distintas búsquedas, y siempre como una constancia y un afán de investigar dentro de un cierto aspecto acotado que es el grabado… El arte contemporáneo es bastante sincrético, pero de todos modos, creo que el trabajo de Donaire se enmarca dentro de un periodo en que el elemento figurativo se va liberando de su carga de narrativa y se empieza a transformar en una búsqueda de elementos podría llamarse abstractos, pero tampoco se podría categorizar como arte abstracto. Pero precisamente lo interesante de la obra de Donaire es que él buscó ese límite entre lo reconocible y lo no reconocible, y se mantiene siempre en ese filo, y es lo que lo hace fascinante”, detalló.
Tras la ceremonia de presentación del libro y de donación de las obras, los asistentes pudieron compartir y apreciar las creaciones de Donaire en la exposición montada especialmente en la Sala Marta Colvin del Centro de Extensión de la sede Chillán.
