En el marco del día del Profesor, conmemorado en la Facultad de Educación y Humanidades, la académica del Departamento de Ciencias de la Educación, Dra. Juana Castro Rubilar, presentó la clase magistral referida a la Incidencia de los Talleres de Práctica en la Formación Inicial Docente de la Carrera de Pedagogía en Educación General Básica.
Dicha clase magistral dio cuenta de los principales hallazgos y resultados obtenidos tras el desarrollo de su tesis doctoral, defendida en marzo de 2015 en la Universidad de Alicante. La investigación refrendó algunos hallazgos referidos a las Prácticas Tempranas o Talleres de Práctica que considera la malla curricular de la carrera de Pedagogía en Educación General Básica de la UBB.
El acto, presidido por el decano Marco Aurelio Reyes, contó con la participación de académicos, estudiantes e integrantes de la comunidad universitaria.
En el estudio participaron 219 personas de las cuales 164 eran estudiantes de la carrera de pedagogía en Educación General Básica y 55 corresponden a profesores de 9 establecimientos educacionales, donde los estudiantes realizan sus prácticas de lenguaje y matemáticas.
-¿Por qué decidió abordar las Prácticas Tempranas o Talleres de Práctica?
-“Me di cuenta que estas prácticas tempranas o talleres de práctica, como se denominan en el currículo de formación de Pedagogía en Educación General Básica, dan un plus especial, otorgan una singularidad a las carreras de Pedagogía en Educación General Básica y Pedagogía en Educación Parvularia de nuestra UBB, porque son las únicas que tienen prácticas tempranas o talleres desde el segundo semestre en adelante, donde se producen los primeros acercamientos a las comunidades escolares. Eso es algo que ahora está ocurriendo en muchas universidades en el tema de la formación de profesores. Los profesores, a la par de recibir su formación teórica, deben tener este acercamiento y esta práctica en los establecimientos educacionales; conocer cómo se implementa el currículum, implementar currículum en los establecimientos educacionales, conocer la gestión, manejar algunos aspectos centrales de lo que es la gestión para la implementación del currículo, y eso se logra a través de las prácticas tempranas”.
-¿Qué resultados generales pudo constatar?
-“El estudio lo hice pensando en conocer cómo ha resultado esta experiencia de prácticas tempranas de la UBB, y particularmente, las prácticas tempranas en Lenguaje y Matemáticas. El resultado, en general, fue que los alumnos tienen un dominio de la disciplina de Lenguaje y Matemática, sin embargo, tienen algunas carencias en términos pedagógicos, como es el tema de la planificación curricular, la evaluación curricular y el establecimiento de metas y objetivos de aprendizaje en los cursos donde ellos realizan su práctica temprana o taller de práctica en calidad de alumnos practicantes.
Otro aspecto muy interesante fue descubrir cómo en lo referido a las metas de aprendizaje y los objetivos de aprendizaje, los alumnos en práctica temprana replican los mismos que tienen los profesores de los establecimientos educacionales donde les reciben. Los estudiantes no construyen metas de aprendizaje propios para su etapa de práctica. Lo que deriva en que el alumno tenga cierta dependencia del profesor tutor”.
-¿Existe alguna vinculación entre la Universidad y los profesores tutores de estas prácticas tempranas o talleres de práctica?
-“Ese es otro de los hallazgos de este estudio. El profesor tutor, quien está en el establecimiento educacional, no tiene ninguna vinculación con la universidad durante este periodo de prácticas tempranas. Los profesores tutores no conocen el perfil de egreso, y no conocen cuáles son las competencias que los alumnos deben desarrollar, por lo tanto se evidencia una desvinculación de la universidad con el profesor tutor. Hay que distinguir que en el caso de las prácticas profesionales, la Universidad contrata a los profesores guías de las prácticas, pero en las prácticas tempranas, los profesores tutores son quienes trabajan en el mismo establecimiento y se da un vacío que no está cubierto. Eso es complejo porque los profesores tutores evalúan a los estudiantes que realizan las prácticas tempranas, pero no saben cuáles son los perfiles de egreso o las competencias que los alumnos deben desarrollar en ese periodo puntualmente”.
-¿Y qué debería hacerse al respecto?
-“Vislumbramos que falta entablar convenios de colaboración mutua entre la universidad y los establecimientos educacionales. No es suficiente el convenio que permite que los alumnos realicen su práctica temprana en el establecimiento, porque ¿cuál es la colaboración que la universidad le entrega a los profesores que están en servicio y que serán profesores tutores? Por eso es que se da la complejidad que los profesores del curso establecen sus metas y son esas las que permanecen; el alumno no tiene la posibilidad de establecer las propias metas de aprendizaje para esos niños que atenderá, y tiene que seguir las del profesor tutor”.
¿Qué incidencia tiene eso para la formación del futuro profesor?
-“El perfil de egreso y las competencias del perfil de egreso señalan que el alumno debe ser capaz de planificar su trabajo pedagógico de manera ‘pertinente y contextualizada’. Eso que dice el perfil de egreso sobre los estudiantes de Pedagogía en Educación General Básica, también lo precisa el Marco para la Buena Enseñanza en el Dominio 1. Pero ¿qué ocurre si no se da esta colaboración y relación horizontal entre el profesor tutor y el alumno de práctica temprana? Bueno, el alumno simplemente copia, replica y no contextualiza. No realiza el trabajo de acuerdo a las necesidades y requerimientos que tiene el establecimiento y entonces el alumno en práctica temprana corre el riesgo de estar copiando lo mismo que se realiza en los establecimientos educacionales, que generalmente copian los planes y programas del Ministerio de Educación, pero en realidad esos planes son indicativos y no tienen por qué ser copiados”.
Esa situación usted la constata en estudiantes de Pedagogía en Educación General Básica que realizaron su práctica temprana. ¿Es extrapolable esta situación a otras pedagogías?
-“De acuerdo al rigor científico del estudio, dicha información no sería extrapolable, porque es un estudio de un momento, y no lo podría traspasar a otros. Pero yo tengo la percepción y la sospecha de que sí es un problema que afecta incluso al sistema educativo, el que se copien los planes y programas del Ministerio de Educación, y lo digo también por la experiencia de trabajo que tengo al interior del Ministerio”.
¿Qué trasuntan los hallazgos de su investigación, en lo referido al rol del profesor?
-“En Chile, la mayoría de los profesores son ejecutores, y eso es un problema porque ¿estamos formando ejecutores o intelectuales transformadores? Esa es la pregunta. El intelectual transformador no es el que ejecuta lo que otros piensan, sino que es capaz de construir desde su propio contexto. Lógicamente, tiene una política que le indica qué debe llevar a cabo, pero tiene que ser capaz de construir desde su propio contexto, y creo que una de las falencias del sistema educacional en Chile, y de por qué tenemos malos resultados desde el punto de vista cualitativo, es que los establecimientos están preocupados fundamentalmente de cumplir con un currículum que está establecido en los planes y programas del Ministerio, pero no contextualizan de acuerdo a las realidades del sistema educacional o de sus propios contextos escolares”.
¿Por qué se da esa situación?
-“Porque los profesores terminan trabajando para producir buenos resultados en el Simce, que es estandarizado, y ya tenemos cerca de 10 Simce en el sistema escolar. Entonces, no cabe ninguna duda que los establecimientos educacionales, entre marzo y septiembre, están haciendo ensayos Simce regularmente, y el currículum se deja de lado, porque estamos preocupados de producir buenos resultados para el Simce, porque se ha entendido que eso es indicador de calidad, y no de mejoramiento cualitativo de la educación, pero el Simce no evalúa, sino que mide”.
¿A qué lleva el continuar replicando este modelo?
“Advierto que si no se da esta conexión, esta vinculación entre la universidad y el establecimiento donde nuestros alumnos realizan sus prácticas tempranas, vamos a seguir copiando el modelo instalado, y eso no ayuda a mejorar cualitativamente la educación, por el contrario, creo que la va debilitando, porque seguimos preparando exclusivamente para el tema Simce. Advierto que obviamente, en las prácticas tempranas, los profesores tutores ponen las metas de aprendizaje, porque las metas están compelidas por el Simce, y por eso no le dan la libertad a los alumnos de las prácticas para que ellos planifiquen, ellos pongan las metas y los objetivos de aprendizaje”.
La estrecha vinculación entre Universidad y establecimiento educacional ¿se dio anteriormente en la historia del país?
“Para mí era muy importante estudiar la conexión de la universidad con los establecimientos educacionales en el contexto de las prácticas, porque ello ocurrió en la formación de profesores en Chile, a través de las Escuelas Normales y a través del Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, que en algún momento tuvo el monopolio de la formación de profesores de enseñanza media en el país. Entonces, los estudiantes iban tempranamente a los establecimientos, al igual que los profesores normalistas, y es innegable que en Chile la educación fue en algún momento la mejor de Latinoamérica, porque se daba la conexión entre la Universidad y los estudiantes en su periodo de formación, una ligazón muy intensa entre la escuela y la Universidad, o la Escuela Normal y los establecimientos educacionales”.
¿Qué hecho desdibuja esta relación?
-“Esto se desdibujó completamente con la incorporación de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), en que se terminó con las Escuelas Normales, se traspasó toda la educación superior a universidades y a institutos que se crearon ex profeso, de manera que la formación inicial del profesor fue perdiendo bastante bagaje, y ha derivado a situaciones como la actual. Lo deseable es que esta vinculación entre Universidad y establecimientos educacionales se dé de manera permanente, sea sistematizada, con intercambio mutuo, donde la escuela sepa cuáles son los perfiles de egreso que se piden para un profesor de Educación General Básica; se conozcan las competencias que ese profesor debe adquirir y hagan sintonía con lo que está ocurriendo efectivamente en el aula, para desarrollar y formar profesores cualitativamente mejores”.