La compañía de teatro, compuesta por 14 estudiantes de distintas carreras de la sede Chillán, dirigidos por el profesor Gabriel Ramos, ha programado una serie de funciones en la Sala Schäfer del Centro de Extensión, donde alrededor de 600 escolares del Instituto Santa María, el Colegio Creación y Colegio San Vicente, ya han presenciado la obra del dramaturgo norteamericano Neil Simon, basada en cuentos de Anton Chejov.
El Teatro Estudiantes Universidad del Bío-Bío de la sede Chillán estrenó la obra “El buen doctor”, comedia de Neil Simon, basada en cuentos del clásico escritor ruso Antón Chéjov. De hecho, ya ha realizado tres presentaciones orientadas especialmente a público escolar de Chillán aunque vislumbran un nuevo ciclo que permitiría ampliar el número de presentaciones.
El profesor Gabriel Ramos, director de la Compañía de Teatro Estudiantes de la UBB durante los últimos 11 años, aunque vinculado con la casa de estudios superiores por 25 años, destacó el nivel alcanzado por los jóvenes, e igualmente valoró el aporte que esta disciplina aporta en aras de la formación integral de los estudiantes.
“Los estudiantes lo asumen como parte de su formación integral. Por ejemplo, el actor protagónico que habla y modula muy bien, presenta dificultades psicomotrices. Y en este contexto viajamos a Yungay, su ciudad de origen, a presentar una obra. Los profesores no podían creer que era él mismo, porque hablaba y caminaba muy bien. Él lo cuenta en todas partes porque es una experiencia enriquecedora. Igualmente, uno de los actores que debutó en esta obra, cuando llegó a la compañía no sacaba la voz, pero con técnica lo fue logrando. Ellos logran muchas cosas a través del teatro”, ilustró el profesor Ramos.
Según explicó el director Gabriel Ramos, Neil Simon, dramaturgo norteamericano, logra rescatar el humor negro presente en los escritos de Chéjov y lo traspasa a los actores, de manera que “El buen doctor” es muy bien recibido por el público. El montaje está dirigido a alumnos de enseñanza media, porque Chejov está en los planes de estudio como cuentista, entonces es un gran apoyo. Los profesores que han venido con sus alumnos a la Sala Schäfer han quedado encantados porque es muy didáctico”, aseveró el académico.
Los relatos considerados en la versión son «El estornudo», «El trato», «Una criatura indefensa» y «La audición», mientras que el elenco es conformado por Silvia Valverde, Gabriela Merino, Laurita Oyarce, Stefany Gajardo, Fabián Roa, Patricio Zenteno, Víctor Salazar, Joel Pino y Luis Enrique Palomera como actor invitado.
Efectivamente, previo a la presentación de la obra, el profesor Gabriel Ramos realiza una breve y didáctica charla donde destaca los elementos teatrales tales como el maquillaje, vestuario, iluminación, entre otros recursos técnicos que complementan el lenguaje del teatro. “Hay artistas ‘no hablantes’ como sonidistas, encargados de iluminación, apuntes, vestuario, todo lo que implica una puesta en escena”, complementó.
“Nosotros hacemos una temporada para estudiantes todos los años, y aquí estamos comenzando con los colegios más cercanos en Chillán, pero luego nos vamos a comunas de Ñuble. Habitualmente vamos a Yungay, Cobquecura, Quirihue, comunas más alejadas. Como teatro tenemos una premisa: vamos a lugares donde no llegan otras compañías; por ejemplo estuvimos en Tregualemu, una escuela ubicada desde El Carmen hacia la cordillera, que tenía 35 alumnos, y ellos quedaron maravillados por lo que fue una experiencia muy buena para todos. Estamos en conversaciones para hacer una temporada en una sala más grande, pensando en estudiantes de enseñanza media del sector municipal de Chillán”, ilustró.
Los estudiantes integrantes de la compañía son de distintas carreras tales como Pedagogía en Castellano y Comunicación, Pedagogía en Educación General Básica, Básica con Especialidad, Ingeniería Comercial, Trabajo Social, Pedagogía en Educación Matemática, entre otras. El grupo estudiantil se va transformando pues algunos van terminando sus carreras y se van incorporando otros más nuevos. “La dinámica es que desde el electivo que brindo en la Universidad, pasan a ser integrantes del elenco. Estos jóvenes ya tienen bastante experiencia en las tablas, pues llevan 3 a 4 años en la compañía”, dijo el profesor Ramos.
El director de la compañía advierte que la principal motivación de los jóvenes se vincula con la posibilidad de adquirir nuevas habilidades, así como el vivir nuevas experiencias al conocer otras ciudades y realidades. “El año pasado participamos en un encuentro nacional en La Serena. Nos fue muy bien y ahora la Embajada Rusa a través de la Corporación Cultural Alejandro Lipchutz, nos invitaron a participar con este montaje. Pretendemos calendarizarlo porque los jóvenes tienen certámenes, no es fácil salir, deben compatibilizar su vida estudiantil y el teatro”, ilustró el docente.
La voz de los integrantes
No hay una visión discordante entre los jóvenes integrantes de la compañía, respecto de los múltiples aportes que supone el teatro en su formación. Todos valoran dicho espacio en virtud de los aprendizajes que logran, además de representar una adecuada ventana para manifestarse y expresarse.
“El teatro es una herramienta que nos ayuda a expresarnos, para mejorar aspectos como la dicción, que es fundamental para realizar una clase. En el fondo se nos entrega esta herramienta que nos permite expresarnos de mejor manera y explicar adecuadamente las materias cuando debamos hacerlo frente a nuestros futuros estudiantes”, comentó Fabián Roa.
“El teatro, además de entregar herramientas disciplinares, entrega herramientas para el desarrollo personal. Creo que refuerza el trabajo en equipo, facilita la capacidad de conectarse con uno mismo… Intentar meterse en la piel de otra persona, te ayuda a escapar a veces de la realidad, y eso igual ayuda mucho. A través del teatro hemos conocido otros lugares, momentos históricos, algunos escritores, distintos públicos y realidades, conocer escuelas y liceos de otras ciudades y creo que eso finalmente es lo que deja mayor ganancia. Pero igual es un poco frustrante ver que no tenemos mucho apoyo. El año pasado estuvimos en un encuentro nacional en La Serena, fuimos muy bien recibidos por la crítica y a veces extrañamos más apoyo”, aseguró Víctor Salazar.
“El teatro para nosotros, y para mí en particular, es un espacio donde uno se puede sentir libre, ya que estamos absorbidos en un sistema de estudios, trabajo, familia, y el teatro nos permite expresarnos libremente, y también transmitir a las demás personas lo que queremos comunicar. Por ejemplo, esta obra entrega un mensaje esperanzador, de lucha, de entrega… Es lindo saber que al final del día, alguna persona se irá con algo que no tenía”, valoró Silvia Valverde.
“Para mí, el teatro permite el fortalecimiento de las habilidades que tiene cada uno, porque acá uno entrega todo. El aplauso del público es la mejor retribución que tenemos, y esto lo hacemos en forma voluntaria, quienes estamos acá lo hacemos porque nos gusta el teatro. Nosotros nos juntamos dos veces por semana a ensayar y ver los libretos. Y cuando se acerca el estreno nos juntamos en más ocasiones y en más horario”, confesó Gabriela Merino.
“Estudio Ingeniería Comercial, y estoy un tanto alejado del área de las Humanidades, pero me ayuda mucho en la formación general, sobre todo desde el punto de vista de la expresión, pues en mi profesión igualmente necesitaré saber desenvolverme frente a distintas personas. Estoy muy conforme con el grupo, me incorporé recién este año y los más antiguos me han recibido súper bien, nos han ayudado a los más nuevos y eso me ha servido mucho”, comentó Patricio Zenteno.
“Esta actividad aporta ventajas en lo personal y en lo grupal, porque nosotros acá adentro conocemos distintas realidades, y conocemos a compañeros de otras carreras. Por ejemplo yo soy de Pedagogía en Educación Matemática, pero hay otros compañeros de Pedagogía en Historia, Castellano y Comunicación, y compartimos igualmente. Nosotros en el futuro deberemos interpretar el rol del profesor, tal como ahora interpretamos personajes de la obra”, aseguró Stefany Gajardo.