Como una de las actividades más importantes de la disciplina en el país y un espacio de reflexión y proyección del Trabajo Social calificaron los expertos nacionales e internacionales el Congreso Biobío: Intervención e Inclusión Social, organizado por la Escuela de Trabajo Social de nuestra Universidad, del 4 al 6 de noviembre.
El programa contempló las conferencias centrales sobre Trayectorias investigativas en Trabajo Social e intervención social, dictada por la Dra. Gabriela Rubilar, de la Universidad de Chile; e Inclusión: clave política de la intervención social, a cargo del Dr. Javier León, director de Políticas Públicas y Ciudadanía de la Universidad del Bío-Bío. Asimismo, tuvieron lugar los paneles sobre Nuevos debates conceptuales en torno a la intervención social, Las categorías participación y territorio en la intervención social, Género e intervención social, y Proyecciones futuras de la Intervención Social.
Los participantes trabajaron en mesas temáticas en torno a la intervención social relacionada a conceptos de género, reflexión, Inclusión, participación, metodológicas, arte, acción social, entre otros. También en los talleres colaborativos con representantes del Hospital de Tomé, la Seremi de Medio Ambiente, la Fundación Aura, la Fundación Paréntesis, la Universidad Tecnológica Metropolitana, la Corporación Cattim y de Políticas Públicas.
La actividad se enmarcó en los 90 años del Trabajo Social en Chile y reunió a cerca de 300 profesionales y estudiantes. Para el coordinador del Congreso, Dr. Juan Saavedra, este fue uno de los encuentros más importantes del país en la disciplina, donde la discusión y el debate sobre el rol del Trabajo Social permitieron “relevar el concepto, las metodologías y todo lo que está en el ámbito social y político vinculado a la intervención social”, señaló.
El académico de la UBB afirmó que el encuentro contribuyó a proyectar la labor de los profesionales en la próxima década, cuando el Trabajo Social cumpla 100 años. “Hay una enorme cantidad de trabajadores sociales en Chile que hacen investigación, que sistematizan sus prácticas, pero además estamos en todos los campos de las problemáticas sociales, entonces ese potencial tenemos que desarrollarlo para poder decir como nosotros somos capaces de aportar a la transformación de un Chile distinto en el año 2025”, aseveró.
Para la académica de la Universidad de Valparaíso, Dra. Patricia Castañeda, el congreso contribuyó de manera relevante a esta reflexión, especialmente a través de las mesas de organizadas por temáticas donde se respetó la diversidad de ideas para converger en esquemas comprensivos en los cuales la profesión avanza. Así es posible, dijo, “nutrir, especialmente en el caso de las universidades, la formación profesional para instalar un profesional mucho más reflexivo y sintonizado con las demandas sociales a las que sirve, con una mirada más crítica, alguien que pueda crear, mejorar, resignificar los procesos sociales de Chile y de las condiciones institucionales en las que ellas se dan”, precisó.
En materia de intervención social, el académico de la Universidad de La Plata, Argentina, Dr. Alfredo Carballeda, destacó que ésta es la ciencia social aplicada, es el aporte que el Trabajo Social le hace a las ciencias sociales. “No se trata de describir problemas sino de cómo los resolvemos desde la práctica misma y es el trabajador social el profesional más adecuado para llevarla adelante”.
Asimismo, aseveró que existe una tendencia fuerte en América Latina y Europa de profundizar en este tema, lo que potencia al Trabajo Social. “Es un tema que ha crecido mucho en los últimos 10 años, lo que habla de la pertinencia de este congreso”, indicó.
Similar opinión tuvo el presidente provincial del Colegio de Trabajadores Sociales, Guillermo Villagrán, quien manifestó que el congreso generó un espacio de conversación, una mirada a los desafíos de la disciplina, donde es necesario remover las formas tradicionales de intervención.
Igualmente, relevó el rol de las universidades y de los colegios profesionales para generar espacios de construcción del Trabajo Social y volver a la demanda social. “Las universidades van estableciendo los espacios de formación y actualización profesional, mientras que los colegios profesionales cautelan lo que se está realizando”.
El Congreso Biobío: Intervención e Inclusión Social contó con la colaboración del Colegio Provincial de Trabajadores Sociales y la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.