Una veintena de alumnos de segundo medio del Liceo A-21 de Talcahuano concurrieron al taller realizado el miércoles 11 de noviembre, en la sede Concepción, en el marco del proyecto de armonización curricular de la oferta académica de pregrado. Se trata del primer grupo de estudiantes del establecimiento porteño que se capacita para ser tutores de jóvenes que ingresen a ese liceo en 2016, en lo que constituye una de las iniciativas que abarca el convenio de integración vertical suscrito con nuestra institución.
Entre las líneas de acción de la propuesta para la armonización curricular del pregrado que lleva adelante nuestra Universidad, se considera la articulación con otros niveles formativos. En este propósito se trabaja con diversos planteles secundarios, aplicando estrategias de intervención para el fortalecimiento del desempeño académico de los alumnos, de acuerdo al modelo educativo de la UBB, centrado en el estudiante y orientado al desarrollo del conocimiento y de competencias y habilidades transversales.
Estamos muy agradecidos por esta oportunidad, comentó Mónica Schettino, profesora de Filosofía y coordinadora del Programa de Tutores y del Centro de Recursos del Aprendizaje del Liceo A-21. Notamos cómo los participantes han ido avanzando, desarrollando sus habilidades sociales y motivándose cada vez más, agregó.
La docente indicó que los jóvenes que se preparan para tutelar a compañeros de primer año en 2016, fueron seleccionados entre aquellos con buenas calificaciones en Matemática. Esta asignatura es la que presenta mayores dificultades a los estudiantes que entran al liceo, explicó, añadiendo que si bien el establecimiento no registra una tasa de deserción muy significativa, tiene problemas de repitencia y bajo rendimiento.
La labor de los futuros tutores consistirá no sólo en el respaldo académico a los alumnos nuevos, sino que también en un acompañamiento que facilite su adaptación a la enseñanza media. Así lo refleja la capacitación que les brinda la UBB: En el taller efectuado el miércoles 11, se abordaron los temas comunicación efectiva, manejo del tiempo y técnicas de estudio, lo que resulta motivador para los participantes. Me interesa ayudar a otros, pero también me he beneficiado yo; he aprendido a enseñar Matemática y a ganar confianza y “sacar personalidad”, afirmó Joseline Hernández Valls. Similar opinión manifestó Eduardo Maureira Aravena: Estoy muy contento con lo que hemos visto en los talleres, nos sirve para desarrollarnos nosotros mismos y para guiar y ayudar a los compañeros, expresó.
Según informó Mónica Schettino, la matrícula del Liceo A-21 asciende a 1.260 alumnos, provenientes de distintos barrios de Talcahuano y con un índice de vulnerabilidad superior al 70 por ciento. Son jóvenes de sectores socio económicos vulnerables, con padres con bajo nivel educacional, de familias uni parentales y/o que no disponen de apoyo o quien les ayude con el estudio en sus hogares, dijo. En este contexto, valoró el proyecto impulsado por la UBB tanto respecto de las acciones con los alumnos como con los profesores. Ha sido una experiencia muy positiva, hemos participado en seminarios y otras instancias, lo que nos permitido ampliar redes de colaboración y generar alianzas, aseveró.
El convenio de integración vertical entre el tradicional liceo del puerto y la Universidad del Bío-Bío fue suscrito en 2014, pero debido a las movilizaciones que afectaron a ambas instituciones el primer semestre de este año, la capacitación de los tutores se inició en agosto recién pasado.