Generaciones de estudiantes desde el año 2008 viven esta experiencia de pre práctica a través de la asignatura de psicología comunitaria 2, a cargo de la académica Luz Sanfuentes.
Arlet Romero es estudiante de tercer año de la carrera de Psicología de la Universidad del Bío-Bío y junto a sus 56 compañeros, vivió la experiencia de intervenir una agrupación social con el fin de apoyar a sus integrantes en sus dificultades y necesidades detectadas.
“Trabajamos con la agrupación ‘Los buenos vecinos’ de Chillán Viejo, donde organizamos una actividad para realizar un diagnóstico participativo y ver cuáles eran las potencialidades y áreas por desarrollar. Realizamos un socio grama y pudimos detectar sus dificultades en el área de la inclusión y comunicación y trabajamos en torno a eso. Hicimos varias actividades en el área de la asertividad y nos dimos cuenta que los cerca de veinte participantes de la agrupación pudieron reflexionar y aprender un poco más”, compartió la joven.
Al igual que Arlet, generaciones de estudiantes desde el año 2008 viven esta experiencia de pre práctica a través de la asignatura de psicología comunitaria 2, a cargo de la académica Luz Sanfuentes.
“Los estudiantes deben partir con un diagnóstico participativo y luego deben realizar una intervención en base a las necesidades detectadas, en agrupaciones de base que generalmente son adultos mayores, algunos colegios de Chillán y Chillán Viejo, con agrupaciones de detenidos desaparecidos, juntas de vecinos, etc. Estas necesidades se relacionan con algo grupal, son problemas psicosociales. Luego se hace un cierre, una evaluación del proceso y la sistematización que corresponde a la memoria histórica, qué se hizo y lo aprendido, además de generar aprendizajes a través de la praxis. En la feria, se comunican los resultados”, explicó la profesional.
“Esta experiencia ha tenido buenos resultados, porque es una forma distinta para que los estudiantes puedan expresar cómo les fue, lo que vivieron. Está dirigido a ellos, con el fin de que puedan intercambiar experiencias. También asisten personas de las agrupaciones y se realiza una devolución a la organización, con un informe ejecutivo breve, con todo lo vivido durante la experiencia, hasta el cierre del proceso. Este año trabajamos con seis grupos que estaban bajo el alero del Centro Psicosocial José Luis Ysern, y también se entregará un informe a su coordinadora, María José Luengo, para que conozca lo que se hizo, con el fin de dar continuidad el próximo año al proceso”, sostuvo la psicóloga.
Entre los beneficiarios, participó María Isabel González, perteneciente a la junta de Vecinos Villa Magisterio, quien sacó cuentas alegres del trabajo realizado con los estudiantes de Psicología de la UBB. “Para mi fue muy bueno porque los tres jóvenes fueron muy entusiastas, nos activaron la mente, nos incentivaron el querer compartir. En nuestra población, todos vivían su propio metro cuadrado, pero en este caso nos unimos, gracias a que los alumnos nos hicieron ejercicios, pensar y soñar a través de la música”, expuso.
