Un exitoso resultado tuvo para la Universidad del Bío-Bío el primer período de matrículas 2016. En la primera etapa del proceso, nuestra institución superó el 100 por ciento de las vacantes ofrecidas, con 2.172 matriculados para 2.130 cupos.
Por Valentina Alvarez A., Cristian Villa R. y Mariana Gutiérrez V.
La información fue proporcionada por la directora de Admisión y Registro Académico, Gilda Vargas Mac-Carte, quien agregó que para el segundo período de matrículas -el jueves 14 y viernes 15 de enero, de 8.30 a 17 horas- quedan disponibles alrededor de 50 vacantes, distribuidos principalmente en las carreras de Trabajo Social, Ingeniería Estadística e Ingeniería Civil en Industrias de la Madera, en la sede Concepción, e Ingeniería en Alimentos, Diseño Gráfico y carreras de Pedagogía, en Chillán.
La directora recordó que, en años anteriores, nuestra Universidad no completó los cupos ofrecidos en el primer llamado. En la primera etapa de matrículas 2015 alcanzamos un porcentaje de 98.73 por ciento; en 2014, 91.42 y en 2013, 88.91, precisó. A su juicio, la marca conseguida en el actual proceso responde a los altos niveles de acreditación de nuestros programas de pregrado, lo que se refleja en el creciente interés de los postulantes por ingresar a carreras que han fortalecido sus índices de certificación.
Gilda Vargas estimó que no sólo la gratuidad fue un factor determinante en el exitoso resultado en el primer período de matrículas 2016, aunque advirtió que una vez que se concluya la caracterización de los nuevos estudiantes se podrá hacer un análisis más acabado.
La directora de Admisión y Registro Académico reiteró que los puntajes de ingreso a nuestra Universidad fueron similares a los del año pasado. El ponderado promedio fue de 601.6 puntos, mientras que la media del puntaje de corte se ubica en los 548,46 (cifra que, en 2015, fue de 548,04). El promedio ponderado máximo, en tanto, alcanzó los 711,71 puntos, poco más de los 710,21 registrados en 2015. Asimismo, esta vez 27 de las 40 carreras que imparte nuestra Universidad captaron puntajes máximos sobre 700. El año pasado lo hicieron 25.
Protagonistas de la gratuidad
Luis Osses es uno de los estudiantes matriculados en Ingeniería Civil en Automatización, en la sede Concepción, beneficiado con gratuidad. Proveniente del Liceo Bicentenario de Coronel, manifestó sentirse feliz con llegar a estudiar a la Universidad del Bío-Bío, institución de la que siempre quiso formar parte. Así lo asegura su madre, Graciela Gutiérrez, quien afirmó que el sueño de su hijo se pudo cumplir gracias a la gratuidad, que le abrió las puertas a la educación superior, porque yo jamás podría haberle dado esta oportunidad. Es un orgullo inmenso para mí que Luis haya ingresado a la Universidad del Bío-Bío, su opción fue esa, no postuló a ninguna otra institución y estoy feliz de que él quedara en la carrera que quería”.
Claudia Peñailillo es la madre de Katherine Vallejos quien se matriculó en Pedagogía en Castellano y Comunicación. Viven en Copihue, localidad cercana a Parral. Ambas no ocultan el alivio y la satisfacción de acceder a la UBB haciendo uso del derecho a la gratuidad. “Trabajo en la compañía de fósforos desde hace 8 años. Trabajo horas extras, de noche, lo que me digan, porque sola he sacado adelante a mis hijos. Tengo otros dos hijos que estudian en Viña del Mar y en un instituto pero no tienen gratuidad. Es un orgullo grande tener una hija que se destaca por sus logros y el poder estudiar en forma gratuita. Creo que todas las mamás estamos felices, así es que ella le tiene que poner tinque para terminar la carrera”, confidenció.
Paula Martínez se matriculó en Ingeniería Civil y aseveró que reconoce a la UBB como su casa, donde desde temprana edad practica tenis de mesa en el gimnasio del campus Concepción. “Opté por la UBB porque es la única universidad estatal de la región, por su infraestructura, becas y la importancia que le da al deporte. Me gustan la matemática y la física y quiero contribuir infraestructura de las obras civiles del país”, señaló.
En tanto, María Eugenia Poblete, recién matriculada en Trabajo Social en la sede Chillán, marca un hito en su familia. Es la tercera de cuatro hermanos y la primera en ingresar a la educación superior, anhelo que recién se cristalizó cuando tuvo certeza que era beneficiaria del derecho a gratuidad. Su madre, María Morales, se siente más que aliviada pues los ingresos familiares son acotados y dependen exclusivamente de su esposo quien desarrolla tareas agrícolas. “Soy del Liceo Polivalente de San Gregorio de la comuna de Ñiquén. La gratuidad ha sido muy importante porque antes era una opción más difícil ingresar a la Universidad. Siempre había querido llegar, pero sabía que el financiamiento era un problema para mi familia. Me gusta Trabajo Social porque da la oportunidad de ayudar a las personas. Me tiene que ir bien”, asegura convencida.
Las imágenes fueron captadas durante el recorrido por los lugares de matrícula que realizaron autoridades regionales y locales y durante el tercer día del primer período de matrícula 2016.
