La presente invención realizada por los investigadores Dr. William Gacitúa Escobar, Dra. Cecilia Bustos Ávila y Dra. Paulina Valenzuela Carrasco del Departamento de Ingeniería en Madera de la Universidad del Bío-Bío, se refiere a un método que relaciona las propiedades nanomecánicas y la morfología celular con la calidad de las hojas de celulosa.
El método de medición de propiedades nanométricas en madera comprende la obtención y selección de muestras desde las plantaciones; permitiendo la medición de la anatomía de la madera. Además de analizar estadísticamente los datos obtenidos, se puede acceder a su morfología y estructura celular que se correlacionan muy bien con las propiedades de las hojas de celulosa que exporta nuestro país. El modo de medición se aplicó en la especie Eucalyptusglobulus.
El Dr. William Gacitúa indica que se han presentado dos patentes ligadas al tema, pero esta es la primera en el área nanotecnológica de la universidad que es aceptada, la otra aún está en proceso. Inicialmente se planteó que había relación entre las propiedades de los clones y las de las hojas de celulosa, pero que con las mediciones actuales de densidad, apariencia y propiedades de mecánicas, no era posible establecer esta relación. “Existen clones que entregan hojas de celulosa de excelentes propiedades, pero otros con buenas características en términos de volumen de producción, presentan calidad no muy competitiva”. Esta incógnita generó la oportunidad para aplicación de la nanotecnología como un instrumento de selección de clones de alta performance, destacó el investigador UBB.
La metodología protegida intelectualmente no sólo sirve para empresas que trabajan con celulosa, sino que también para cualquiera que utilice fibras lignocelulósicas y la transforme en otro producto.
La Universidad del Bío-Bío destaca el Dr. Gacitúa- apoyó desde el inicio esta iniciativa, además del Departamento de Ingeniería en Maderas y el Centro de Biomateriales y Nanotecnología fueron fundamentales para concretar el proyecto. “Con nuestra OTL-UBB (Oficina de Transferencia y Licenciamiento) estos procesos de protección intelectual son mucho más fáciles. Con estas capacidades institucionales, otros investigadores pueden dedicarse tranquilamente al trabajo de investigación, en el cual son expertos, dejando este importante trabajo de protección y transferencia en manos de nuestros profesionales, destacó el Dr. Gacitúa.
Los pasos que vienen, son posicionar este instrumento en el mercado y capturar potenciales usuarios, como empresas e instituciones para que conozcan esta metodología y la puedan usar, incluso a nivel internacional. En este sentido, ya se tiene experiencias en Brasil.
OTL UBB
La Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la Universidad del Bío-Bío tiene como misión ser reconocida por su impacto mediante la transformación de la investigación y el conocimiento en innovación a través de la transferencia de tecnología.
“Una de las actividades más relevantes para la OTL-UBB es instalar el funcionamiento del modelo de innovación dentro de nuestra institución, el cual contempla desde el levantamiento de problemas – oportunidades del entorno que se transformen en proyectos de I+D, el resguardo de la propiedad intelectual de los resultados de estos, hasta llegar a la transferencia de las innovaciones al mercado o a la sociedad”, indica Andrea Bustos, responsable de la OTL UBB.
Y agrega, “es muy importante para la Universidad del Bío-Bío resguardar la propiedad intelectual de los esfuerzos realizados por los investigadores para lograr una solución técnica que genere beneficios al entorno, pues mide la capacidad que tiene nuestra institución en innovar y de estimular el desarrollo de proyectos de I+D”, resalta la ejecutiva.
La generación de patentes permite proteger las invenciones durante un periodo de 20 años, teniendo el derecho exclusivo concedido por el Estado de utilizar y explotar las tecnologías o resultados de I+D, impidiendo a otros su utilización sin el consentimiento del titular.
La Universidad del Bío-Bío ha ido creciendo en este tema, pudiendo destacar que durante los años 2003 al 2013 se generaron 8 solicitudes de patentes, mismo número generado durante 2014 y 2015, reflejando un mayor interés de los investigadores en resguardar los desarrollos científicos-tecnológicos producidos en la institución.
Por otro lado, -indica, Andrea Bustos- una patente es muy importante para el proceso de transferencia, la cual puede hacerse por medio de contratos de licenciamiento con empresas e instituciones que estén interesadas en adquirir la tecnología y usarla en el entorno, de esta forma además se potencia la vinculación con el medio, y el otro mecanismo, es la construcción de spin off (empresas de base tecnológica) que estén dispuestas en explotar las innovaciones al mercado y/o sociedad.