Representantes de las universidades del Bío-Bío, Washington State (EE.UU), Bordeaux (Francia) y Laval (Canadá), firmaron en dependencias de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Laval, en Quebec-Canadá, un acuerdo de colaboración en temas de investigación en construcción sustentable que favorece la utilización de la madera.
Como un hito importante ha sido clasificada la firma de las cuatro universidades participante y que da vida al consorcio internacional de investigación en el campo de la construcción de madera ecológica.
Durante dos días, alrededor de doce investigadores con formación multidisciplinaria, se reunieron en Canadá para trabajar en la modalidad de taller en los principales lineamientos y objetivos del consorcio. Cada socio presentó sus iniciativas de investigación relacionadas con la construcción de madera. Donde además hubo un diagnóstico de oportunidades y desafíos planteados por la Conferencia de París 2015 sobre el clima, y un enfoque sobre el Quinto Informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático.
“Las cuatro universidades estamos en temas similares a través del proyecto BioBuild, (materiales de origen biológico) lo que para nosotros es parte de la iniciativa CDInES, una alianza que incluye los biomateriales, la edificación sustentable”, señala la Dra. Maureen Trebilcock, directora General de Relaciones Institucionales, acompañada por la Dra. Beatriz Piderit, directora del Magíster en Hábitat Sustentable quienes asistieron a este encuentro en representación de la Universidad del Bío-Bío.
La Dra. Maureen Trebilcock resalta lo logrado a través del Convenio de Desempeño en Innovación, adjudicado por la UBB, (CDInES) y desarrollado desde 2013 al 2016, como una iniciativa que instala el tema de construcción sustentable, biomateriales y ciudad, como un proyecto capaz de crear y dejar capacidades instaladas al interior de la universidad consolidando y fortaleciendo nuevas temáticas. “El proyecto CDInES, no nació de la nada, es fruto del trabajo de años de nuestros investigadores, administrativos, funcionarios de la universidad. Se ha alineado muy bien con las políticas públicas. Y lo que se está haciendo ahora es poner este conocimiento al servicio de la comunidad”. Afirma la investigadora.
La Dra. Trebilcock, destacó esta iniciativa como de gran relevancia por las instituciones participantes en este consorcio. “Son universidades top en EE.UU, Canadá y Francia, que tienen amplia trayectoria en investigación en torno a la madera. Y a nosotros nos consideran como el polo en Latinoamérica de estos temas. Especialmente, esto se aprecia por el interés de estudiantes extranjeros que vienen a estudiar sus postgrados a nuestra universidad”.
La Dra. Trebilcock, indica que ya hay planes para realizar intercambio que favorece a los estudiantes de postgrado desde el primer semestre del próximo año, lo que indicaría la concreción de uno de los acuerdo de esta alianza internacional.
Lo otro tiene que ver con la posibilidad de lograr proyectos en conjuntos. Instituciones como Horizonte 2020, de la Comunidad Europea; y otros tantos que puedan ser presentados a Canadá y EE.UU., donde se aprecia la multidisciplinariedad y la diversidad cultural que pueda aportar un consorcio internacional. “La posibilidad de postular a proyectos en conjunto es algo que está presente de manera estratégica, según los temas que podamos coincidir, lo importante es que ya nos podemos presentar como partner de nivel internacional”, indica la investigadora.
Sin lugar a dudas uno de los elementos que unen a este consorcio es su interés por profundizar la investigación de la madera en todo sus ámbitos, desde el desarrollo de los materiales, biomateriales, materiales en base a fibras naturales, construcción en madera, incluyendo temas como energía, confort. “Dentro de las líneas que definimos como parte de los proyectos que se pueden trabajar están el desarrollo de biomateriales avanzados, sistema de procesos integrados multidisciplinario. Estaba el tema de eficiencia energética, y el confort ambiental para los usuarios. La prefabricación, modularización y estandarización y la construcción de edificios en madera para ecobarrios sustentables”, destaca la Dra. Trebilcock en relación a los temas comentados para futuras iniciativas conjuntas.
La investigadora considera un honor ser parte de este consorcio, con universidades de gran relevancia, infraestructura e historia, donde las diversas instituciones hacen una apuesta por trabajar temas que están cambiando la agenda de los países por una mejor calidad de vida.
La Universidad del Bío-Bío, con sus 69 años es una institución con una matriz histórica que orienta parte importante de sus esfuerzos hacia la investigación aplicada y desarrollo, en sectores destacados de la economía regional y nacional. Aportando a través de la innovación basada en ciencia a mejorar los indicadores de desarrollo y competitividad.
Lo que se viene para este consorcio a corto plazo, es el fomento e intercambio estudiantil, avanzar en la elaboración de proyectos conjuntos para ser presentados a fondos internacionales.
En la oportunidad estuvieron presentes en la firma de protocolo: Pierre Blanchet y Edwin Bourget de la Université Laval; Todd Beyreuther de la Universidad Estatal de Washington; Maureen Trebilcock de la Universidad de Bío–Bío y Christine Delisee de la Universidad de Burdeos.