En lo que constituyó el primer homenaje académico a los 50 años de Radio Bío Bío, el jueves 19 de mayo fue presentado el número 15 de la Revista Quinchamalí. Artes, Letras, Sociedad, del Taller de Cultura Regional de la UBB, dedicado a la radioemisora nacida en Concepción y que hoy conforma una red que se extiende de Arica a Punta Arenas. El acto fue encabezado por el rector Héctor Gaete Feres y contó con la presencia de tres de los hijos del fundador de la emisora -Mauro, Nibaldo y Florencia Mosciatti Olivieri-, autoridades públicas y representantes del mundo universitario, la cultura y las artes, las comunicaciones y el sector privado.
Al saludar a los asistentes, el Rector destacó que nuestra institución comparte los principios de independencia y compromiso con las personas que sustentan el quehacer de Radio Bío Bío, a la que calificó como un emprendimiento regional ejemplar.
Por su parte el director de la revista, Alejandro Witker Velásquez, señaló que la publicación se inició en 2010, en el marco de las celebraciones del Bicentenario, con el objetivo de recuperar y difundir los valores culturales, desde la región. El historiador agradeció el apoyo que le han brindado la Universidad del Bío-Bío y la Municipalidad de Chillán, a las que a partir de este año se suma el Fondo de Desarrollo de las Artes y la Cultura, Fondart. Comentó que cuentan con más de cien contactos permanentes a lo largo del país y sus páginas han acogido aportes de destacados intelectuales y académicos. Adelantó que sus próximas ediciones se enfocarán en las Orquestas Infantiles y Juveniles de Chile, la Compañía de Teatro Los cuatro y el centenario de Violeta Parra. Tenemos una mochila plena de realizaciones y proyectos, afirmó.
Witker se refirió al especial por el cincuentenario de Radio Bío Bío, haciendo hincapié en la voluntad y profesionalismo que han permitido a la estación mantenerse en su propósito de ser «la voz de los que no tienen voz». Recordó a su creador Nibaldo Mosciatti Moena, impulsor primero de la Radio El Carbón de Lota, y expresó también un reconocimiento a los herederos por la fidelidad al legado que les dejara su padre.
El acto continuó con un panel integrado por el abogado e historiador Armando Cartes Montory y la periodista Carolina Parada Gavilán. Con una mirada desde la historia, Cartes advirtió que si bien la región no tiene una tradición editorial muy extensa, durante la primera mitad del siglo XX se produce una explosión de publicaciones. Respecto de Quinchamalí. Artes, Letras, Sociedad, destacó sus “buenos temas y buenas plumas”, así como la vocación de su director por la cultura. Su propósito, dijo, se orienta a lo que nos identifica y nos convoca, a mirar la cultura desde la provincia, dijo.
Carolina Parada, en tanto, compartió algunas reflexiones surgidas a partir de su colaboración en el ejemplar dedicado a Radio Bío Bío, según confesó. La Bío Bío, aseveró, es antes que todo una tremenda hazaña empresarial, rupturista porque parte en Concepción y luego se instala en Santiago, así como en el resto del país. Además su norte no es el dinero, sino la audiencia y su éxito se sustenta en la cercanía y la confianza, lo que sorprende aún más en estos tiempos de crisis y desconfianzas, sentenció. La periodista subrayó igualmente el aporte de la red Bío Bío a “la democratización de la información”, puesto que rompe el duopolio informativo y mediático chileno.
En representación de la familia, hizo uso de la palabra el periodista Nibaldo Mosciatti quien agradeció el homenaje y enfatizó que Radio Bío Bío es parte de la identidad de nuestra región. Nació como un medio de servicio y a lo largo de su historia ha terminado siendo de los auditores, tal como fue concebida por mi padre, expresó. Su trayectoria ha sido forjada con voluntad y ñeque, con trabajo diario y sueños, sin ceder al camino fácil, añadió.
El periodista relató que para su padre el último auditor está siempre primero que cualquier autoridad, idea que la Bío Bío sostiene hasta hoy. Cuando llegamos a Santiago, algunos catalogaron este concepto de servicio como provinciano, pero la Radio ha logrado perseverar en su carácter algo arisco y rebelde pero acogedor, concluyó.
La presentación del número 15 de la Revista Quinchamalí. Artes, Letras, Sociedad tuvo lugar en el auditorio del Centro Cultural Alianza Francesa, contiguo al Liceo Charles de Gaulle, donde estudiaron los Mosciatti Olivieri, en Concepción. El acto consideró también la participación del violonchelista Karl Figueroa Zuñiga, alumno del Conservatorio de Música Laurencia Contreras de la Universidad del Bío-Bío.
En la imagen principal, de izquierda a derecha: El rector Héctor Gaete Feres, Mauro, Florencia y Nibaldo Mosciatti Olivieri y Alejandro Witker.