Como una extraordinaria oportunidad de aprendizaje para los estudiantes de Pedagogía en Historia y Geografía de la UBB, así como para los profesores de Historia del Colegio Concepción de Chillán, fue definida la experiencia lograda a través del Programa de Pasantías UBB-COCOCHI 2016.
La experiencia se generó en el marco de la asignatura Currículum y Evaluación Educacional de la carrera de Pedagogía en Historia y Geografía, que dicta la académica María Teresa Castañeda, y permitió a los jóvenes de la UBB asistir y observar clases reales durante un periodo aproximado de 4 semanas, dando un contexto de aplicación a las actividades propias de la asignatura.
Para el logro de los objetivos propuestos fue fundamental contar con la colaboración de los profesores del Colegio Concepción de Chillán, quienes estuvieron dispuestos a abrir sus aulas para compartir su trabajo y experiencia.
El acto de cierre de la actividad se realizó en el Salón Auditorio Miguel Jiménez Cortés de la Facultad de Educación y Humanidades, y fue presidido por el decano de la Facultad, académico Marco Aurelio Reyes, junto con la participación del rector del Colegio Concepción de Chillán, César Riquelme Alarcón; la vicerrectora académica del colegio, María Isabel Aravena Reyes; el jefe de la Unidad Técnico Pedagógica de enseñanza básica, Pedro Herrera Sandoval; la jefa de la Unidad Técnico Pedagógica de enseñanza media, Silvia González Valenzuela; el jefe del Departamento de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, Jorge Vargas Maturana; y los profesores Pablo Torres Muñoz, Marco Contreras Fuentes y Bárbara Landaeta Ortiz.
Igualmente, participaron en el acto el jefe de carrera de Pedagogía en Historia y Geografía de la Universidad de Concepción, Mario Valdés Vera; el director de Escuela de Pedagogía en Historia y Geografía de la UBB, Christian Loyola Gómez; y la académica de la asignatura Currículum y Evaluación Educacional y coordinadora del programa de Pasantía, María Teresa Castañeda.
Ex alumnos UBB actuales protagonistas
En la ocasión, el decano de la Facultad de Educación y Humanidades, Marco Aurelio Reyes, junto con destacar los múltiples beneficios que dicha experiencia significó para los estudiantes de la UBB, valoró el que varios de los académicos que hoy se desempeñan en el Colegio Concepción, como es el caso del Rector, la Vicerrectora Académica y el Jefe del Departamento de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, sean ex alumnos de la UBB.
“El Colegio Concepción de Chillán, así como los demás colegios de la corporación, son establecimientos de gran prestigio, de manera que agradecemos el que hayan abierto sus aulas para recibir a nuestros estudiantes en el marco de la asignatura de la académica María Teresa Castañeda, quien ha tenido esta mirada prospectiva con el propósito de profesionalizar tempranamente a nuestros jóvenes. Sabemos que el Colegio Concepción es un establecimiento de excelencia, y de ello da cuenta la reciente visita del embajador de Finlandia a dicho colegio, donde se firmó un convenio de colaboración para el intercambio de experiencias, y bien sabemos que el modelo educativo finlandés es de los más excepcionales del mundo. De manera que eso nos da cuenta del valor agregado que tiene el colegio”, aseveró el decano Reyes Coca.
Estrategias didácticas como eje
Por su parte, el rector del Colegio Concepción de Chillán, César Riquelme Alarcón, expresó que para el establecimiento representa un agrado el asociarse con la UBB, pues a partir de dicha relación no solo se ven beneficiados en su aprendizaje los estudiantes de la Universidad, sino que también los propios docentes del colegio.
“En Educación siempre debemos innovar, y a veces se trata de retomar temas no necesariamente nuevos, sino antiguos que hemos dejado de practicar. He escuchado muy buenos comentarios de parte de los profesores y equipos del colegio, quienes se manifiestan muy conformes con esta actividad. Nuestros profesores también se dieron cuenta de muchas cosas gracias a los alumnos de la UBB”, aseguró el rector.
Durante su alocución, el rector César Riquelme se refirió a un estudio realizado por un investigador estadounidense donde se analizaba a las escuelas chinas, japonesas y de Taiwán, pues los expertos de EE.UU. no lograban explicarse cómo esos países tenían mejores logros de aprendizaje que el país del norte, considerando entre otras cosas el mejor estándar de la infraestructura, y la mayor disponibilidad de recursos tecnológicos, más otros antecedentes que hacían ver a primera vista una serie de ventajas, frente a las escuelas chinas donde es habitual encontrar centros educativos con 4.500 alumnos, y con 45 alumnos por sala, donde el tema de los alumnos por sala no es relevante.
“Efectivamente, había varias diferencias, y una de ellas se vinculaba con la formación de profesores. En EE.UU. el profesor se titula y luego sale a hacer clases. En cambio, en los países asiáticos mencionados, el nuevo profesor no ingresa en el mismo nivel de los demás profesores, sino que ingresa como una especie de aprendiz, y durante un tiempo prolongado recibe apoyo y tutoría de los profesores más experimentados, pero no como algo de buena voluntad, sino como parte de un sistema que funciona así. Lo esencial en el caso de esos países es la Estrategia Didáctica, más que el tema de los contenidos. Porque el conocimiento y el contenido ellos lo dan por sentado”, ilustró el rector.
Aproximación temprana al aula
En tanto, la vicerrectora académica María Isabel Aravena Reyes, relevó la importancia del acercamiento temprano de los estudiantes de pedagogía a los centros educativos. “En mi época de estudiante de Pedagogía en la UBB, nosotros demandamos realizar una pre práctica, que sería equivalente a una suerte de pasantía actual, y después de mucho insistir lo logramos. Los varones debieron realizarla en el Liceo Marta Brunet y las mujeres en el Liceo Narciso Tondreau. Eso fue una tremenda experiencia y cada vez que lo recordamos con los compañeros que participaron en esa pre práctica, nos damos cuenta que nos marcó, e incluso ayudó a decantar nuestras vocaciones, pues habíamos algunos que queríamos ser profesores, pero otros quería ser historiadores o geógrafos, de manera que esa experiencia fue de gran utilidad”, rememoró la docente.
Por lo mismo, María Isabel Aravena expresó que la colaboración entre la UBB y el Colegio Concepción de Chillán es una oportunidad para que dialoguen la academia universitaria y el sistema escolar, tributando en el fortalecimiento de ambos mundos.
“Ustedes han dejado algo importante en las aulas del Colegio Concepción de Chillán, en esos estudiantes y en nuestros colegas, que tuvieron la oportunidad de compartir el aula, un espacio tan cerrado. Compartir el aula no es un ejercicio cotidiano, por lo tanto, yo agradezco la generosidad de los colegas, el que hayan aceptado este desafío, y también a quien creó este puente, esta conexión entre nuestras aulas y las aulas universitarias, la profesora María Teresa Castañeda”, manifestó la vicerrectora académica.
La oportunidad de formarse a sí mismos
El jefe del Departamento de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, Jorge Vargas Maturana, comentó que la formación del profesor comienza en buena parte en los años de universidad, donde se entregan las herramientas para llevar a cabo el proceso de formación que en última instancia siempre dependerá del estudiante, futuro profesional.
“Ustedes ya conocen la experiencia de ser profesor, y deben aprovechar de construirse a sí mismos. Si tienen la oportunidad de hacer ayudantía háganlo, porque eso les va a dar experiencias para poder enfrentar personas y entregar conocimiento. Además de ello, asistan a simposios, coloquios, conferencias… Vayan recopilando esa documentación e información para que después lo incorporen en su currículo. Además, aprovechen de enseñarse entre ustedes mismos, para que puedan manejar bien los contenidos, y luego traten de perfeccionarse a sí mismos. El trabajar con niños no es un trabajo fácil, porque el profesor debe tener una cercanía considerando a sus alumnos en diferentes etapas del desarrollo. Con todos los conocimientos teóricos lograrán después manejar lo técnico, y eso les permitirá ser un ente político dentro de esa aula, para poder llevar a cabo un proceso de enseñanza y aprendizaje”, describió el académico.
Una gran oportunidad de aprendizaje
En representación de los jóvenes que participaron en la pasantía, el estudiante Ricardo Escalona Vásquez, aseveró que la experiencia permitió a los estudiantes de la UBB aprender y crecer, identificando este periodo como uno de los mejores en su proceso formativo.
“Con esta iniciativa reconocemos la necesidad que tienen las carreras de pedagogía de generar un temprano acercamiento a las aulas. Nosotros, con esta experiencia, hemos descubierto una parte de la ardua labor pedagógica que nos espera al final de nuestra formación (…) Como estudiantes de pedagogía estamos muy agradecidos de esta oportunidad de poder llegar a una institución tan prestigiosa como el Colegio Concepción de Chillán, que nos permita observar su realidad, una realidad que futuramente nosotros también viviremos. Hemos de resaltar la calidad humana y de excelentes profesionales que pertenecen al colegio; un gran cuerpo docente que siempre estuvo dispuesto a ayudarnos y a guiarnos para poder cumplir nuestro rol”, argumentó el futuro profesional UBB.
“Nosotros entendemos que la sala de clases es un espacio de construcción social, un espacio que muchas veces, nosotros mismos como profesores nos negamos a compartir. Es por esto que agradezco la disponibilidad y la gran voluntad de aquellos profesores que nos sirvieron de guías en este gran desafío y compromiso que adscribimos con la labor educativa”, precisó Ricardo Escalona.
Al finalizar el acto, la académica María Teresa Castañeda recalcó que la actividad se generó prácticamente sin recursos económicos, bastando el afán de colaboración existente entre el Colegio Concepción de Chillán y la Facultad de Educación y Humanidades. “Esto lo hemos sacado adelante entre todos y eso es digno de destacar. Creo en la colaboración e intento demostrarles que es posible hacer cosas en pedagogía si uno se compromete. Siempre les he dicho que aprovechen los primeros años de ejercicio profesional porque son los mejores años, pues uno puede hacer todo lo que se proponga y puede entregarse por entero”, enfatizó la académica.
La ceremonia fue amenizada por la interpretación en violín de la estudiante de Pedagogía en Castellano y Comunicación, Ángely Avilés.
