Con motivo de estudiar el funcionamiento del océano, se encuentran en la Universidad del Bío-Bío, UBB, los investigadores mexicanos Dr. Alejandro Parés, del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Cicese; y la Dra. Ana Laura Flores, de la Universidad Autónoma de Baja California, Uabc, en el marco del proyecto “Cooperación internacional para el modelamiento numérico de la circulación de las corrientes marinas”.
La académicos realizan el estudio junto a los investigadores de la Facultad de Ciencias, Dr. Luis Soto y Ricardo Pavéz.
Al respecto el investigador mexicano, Alejandro Parés, manifestó que “el objetivo principal es tratar de entender cómo funciona el océano. El de aquí es muy similar, en cuanto comportamiento, al de México, y a través de las herramientas de modelación y numeración, podemos tratar de entenderlo, lo cual nos llevará a aplicaciones útiles, como el caso de la influencia de los cambios globales a nivel de la ecología y la biología”.
“Lo que buscamos es simular lo que pasa aquí o lo que pasaría si el escenario cambiara, entender cómo cambiaría el océano, pero son dos sendas de un mismo sistema que funcionan igual. Usándolo, por tanto, para derrames de contaminantes, cambio climático, la contribución de los ríos, entre otros datos más puntuales”, manifestó el investigador del Cicese.
El propósito de esta investigación es modelar la circulación costera bajo condiciones normales y bajo la influencia de caudales afectados por el calentamiento global. El académico de la Facultad de Ciencias, Luis Soto, expresó, “una de las aproximaciones a las que hemos llegado, es que en la medida que se calienta el sistema, empiezan a disminuir las corrientes en Chile, eso lo arroja el modelo, por tanto uno puede hacer proyecciones a futuro y ver qué estaría pasando con nuestras costas».
Agregó que «la idea es determinar la influencia de los cerca de 25 ríos a lo largo de la costa de Chile, por tanto ver en el modelo qué cambia bajo esa circunstancia. Además estamos terminando un artículo en que los ríos están siendo afectados por el calentamiento global en la región central del país, lo que lleva a la disminución de sus caudales, por tanto estamos viendo el efecto de eso en el borde costero”.
La Dra. de la Uabc, Ana Laura Flores, añadió además, “esto repercute en la industria pesquera, lo cual también es aplicable a cualquier país. Con todos esos escenarios de cambio climático gracias a la modelación lo podemos ver de una forma más rápida y menos costosa, es una herramienta fundamental para medir el océano, es mucho más barato y una respuesta más rápida para conocer los escenarios posibles. Esto a pesar de ser una medición digital, tiene bastante acercamiento con la realidad, pues nosotros calculamos con datos reales; campos de temperatura superficial de mar, que son medidos por satélite al igual que los vientos, sumado a los datos que ya tenemos de los mares, como lo son las corrientes marinas. Por lo tanto, tiene un grado de exactitud bastante alto».
Los investigadores mexicanos ya han estado una semana, de las dos que tenían planificadas, estudiando las cosas chilenas, de Arica a Punta Arenas.
Por su parte el académico Ricardo Pavéz, comentó que, “estudiamos escenarios hipotéticos, que al seguir ciertas condiciones desencadenan en algo particular. Ya sea en la temperatura, en la salinidad, en los campos de corriente y de viento, que regulan toda la superficie de las costas de Chile. Estas dos semanas de análisis y estudios se traducirá en la creación de artículos de difusión internacional, que estarán en el mes de septiembre en México”.
Los investigadores manifestaron además su interés en que los estudiantes de la Universidad del Bío-Bío postulen para poder adjudicarse una beca en México, ya sea estudiando esto u otra área, para así generar lazos de cooperación.
Debido a la incertidumbre en parte de la industria pesquera que deposita las larvas de anchoa y sardinas en determinados lugares, pero que luego aparecen en otro, gracias al modelo de los investigadores mexicanos se tendría certeza hacia donde se van, qué dinámica siguen, entre otras respuestas que pretenden responder los cuatro investigadores en un nuevo proyecto Fondef, que realizarán el próximo año.
