En un ambiente distendido y con presencia de la comunidad universitaria se desarrolló el conversatorio “Sexualidad, sexo y algo más…”, organizado por el Departamento de Salud Estudiantil de la Dirección de Desarrollo Estudiantil de la Universidad del Bío-Bío, en conjunto con el Programa de Sexualidad y vida en Pareja de la Universidad.
La actividad estuvo a cargo de dos invitados expertos en el tema; por
una parte expuso el director del Centro de estudios de la Sexualidad, Christian Thomas, quien además es médico cirujano gineco-obstetra y terapeuta sexual; y el profesor emérito de la Universidad de Chile, Ramiro Molina, subespecialidad: obstetricia y ginecología infantil y adolescencia. Quien realizó una charla taller de la materia.
Al respecto el director de la Dirección de Desarrollo Estudiantil, Eduardo Solís, agradeció la asistencia al conversatorio “por darse el tiempo de estar aquí y entender la importancia del tema. Nosotros como universidad estatal y pública creemos que brindar estos espacios forma parte de nuestro rol inherente, como una universidad abierta al dialogo, con lo cual reforzamos nuestra democracia, por la discusión de distintos puntos de vistas que son muy valiosos”. 
Por otra parte el jefe del Departamento de Salud Estudiantil, Gustavo Marín, comentó, “para nosotros es un honor el poder tener a estos dos grandes exponentes en la materia realizando este conversatorio, éste es un tema relevante dentro de las universidades, junto con el consumo de alcohol y drogas, buena alimentación, entre otros. Pero básicamente la sexualidad es un tema que se hace necesario discutir y sobre todo a través de un conversatorio”.
Además el Director del Centro de estudios de la Sexualidad expresó, “me parece fantástica la instancia, pues nos da la posibilidad de pensar. Mi invitación a los presentes fue que reflexionemos y cuestionemos en cómo se construye la sexualidad, la pareja, qué es lo que nos tiene juntos, las claves que nos indican que hay una ruptura y repensar el tipo de sexualidad que estamos construyendo en la vida personal, de pareja y sociedad. Por tanto la universidad como eje central de reflexión acerca del tipo de país que queremos se hace fundamental”.
“La gente joven tiene pocas instancias de pensarse y lo que yo traté de hacer es generar una ruptura emocional para lograr aquello y llevarlos a la experiencia personal, de pareja y familia, lo cual me parece clave. Entregar conocimiento no cuesta nada, pero que te queden cosas que te lleven a modificar un paradigma es una tarea más compleja, por lo cual como hubo gente presente del segmento de 18 a 25 años, un rango poco estudiado y conocido, me pareció muy valorable haber tenido la instancia”.
La actividad culminó con una ronda de preguntas donde los asistentes junto con los expertos discutieron sus dudas, reflexiones, comentarios y consultas respecto del tema.
