La exposición de las propuestas estuvo a cargo del director del Laboratorio de Estudios Urbanos (LEU) del Departamento de Planificación y Diseño Urbano de la UBB, Dr. Aaron Napadensky Pastene, y del jefe del Departamento de Proyectos y Construcciones, arquitecto Gonzalo Abásolo Gil.
La presentación de las propuestas de planes de ordenamiento territorial de los campus universitarios Fernando May y La Castilla se realizó en dependencias del edificio de Postgrado, en el Campus Fernando May, y fue presidida por el Rector de la Universidad, Dr. Héctor Gaete Feres, junto con la prorrectora Gloria Gómez Vera; el vicerrector de Asuntos Económicos, Francisco Gatica Neira; el decano de la Facultad de Educación y Humanidades, Marco Aurelio Reyes Coca; el decano de la Facultad de Ciencias Empresariales, Benito Umaña Hermosilla; la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud y de los Alimentos, Patricia Letelier Sanz; la directora de Administración y Presupuesto, Macarena Gallardo Gómez; y la académica del Departamento de Ciencias de la Educación, Carolina Flores Lueg.
En la oportunidad se destacó que los planes de ordenamiento son instrumentos que a través del establecimiento de lineamientos orientan, proyectan y ordenan el desarrollo de los campus, previendo su expansión y transformación futura, guiando su crecimiento de manera sustentable y en forma coherente con los objetivos de la Universidad. De este modo, se definen áreas y espacios donde se instalarán los diversos tipos de infraestructura como aulas, laboratorios, edificios, estacionamientos, áreas deportivas, considerando igualmente conceptos como paisajismo, áreas verdes, zonas recreativas, entre otros aspectos.
El Rector de la Universidad del Bío-Bío, Dr. Héctor Gaete Feres, valoró la propuesta preliminar, que debe ser socializada con la comunidad universitaria para recoger eventuales aportes.
“Me sorprendió gratamente esta primera propuesta sobre los planes de ordenamiento de nuestros campus en Chillán, porque recoge valores de los campus que son muy importantes y que deben ser fortalecidos. Se consideran las características de arborización y vegetación que otorgan al campus Fernando May un sentido de parque, así como la impronta de plaza pública del campus La Castilla, de manera que ambos espacios se abren al entorno para que todos puedan disfrutar estos espacios”, expresó el rector.
El Rector precisó que la propuesta permite orientar a la Universidad respecto de una manera dinámica de absorber el crecimiento que experimentarán los campus durante los próximos años. “No es un proyecto que enclaustra a los campus deliberadamente a partir del diseño urbano, sino que más bien asume sus características de crecimiento”, aseveró.
El rector Héctor Gaete Feres manifestó que la Universidad del Bío-Bío ha alcanzado lugares de avanzada en el concierto de instituciones de la educación superior de Chile, en atención a la calidad de la docencia, investigación, asistencia técnica, y vinculación con el medio en general, entre otros factores, de manera que es del todo coherente fortalecer la calidad ambiental y urbana de los campus, considerando el espacio natural y adaptado, para que también den cuenta de la excelencia y calidad de la Universidad.
“El concepto que manejamos es que no sólo las actividades de nuestros académicos forman a las personas, sino que también el propio espacio físico y natural. Cuando dicho espacio está bien orientado también tiene valor formativo. Es una contribución complementaria que hace la Universidad a la formación de las personas, y es una contribución adicional al desarrollo de la ciudad, y a los territorios en que están insertos los dos campus de Ñuble y el de la provincia de Concepción”, argumentó el rector Gaete Feres.
El director del Laboratorio de Estudios Urbanos (LEU) Doctor en Estudios Urbanos, Aarón Napadensky Pastene explicó que las propuestas son hojas de ruta que grafican cómo se debiese ordenar los campus de tal forma que la inversión, interna o externa, se haga en un contexto de armonía y colabore en la construcción de una imagen unitaria.
“El plan de ordenamiento viene a complementar el Plan Regulador Comunal y la zonificación preexistente, definiendo y precisando algunos ejes estructurales que buscan constituir una imagen de conjunto, que proyecte a los campus en las siguientes décadas. El plan no está asociado a elementos condicionantes edificatorios propiamente tales, sino que más bien es una estructura general que busca determinar el andamiaje o soporte sobre los cuales podemos proyectar esta imagen de campus futuro. Son ideas gruesas, estructurales, ordenadoras, que no son excluyentes ni impositivas, sino que buscan generar un marco en el cual nos vamos a desenvolver en las próximas décadas”, expresó el Dr. Aarón Napadensky.
Es así como se busca promover la peatonalidad al interior de ambos campus a través de transporte alternativo como la bicicleta, y es por esa razón que las calles interiores para el desplazamiento de vehículos se estructuran perimetralmente.
“También se busca potenciar la creación de espacios para el encuentro de la comunidad dentro de los campus, ciertamente, a distinta escala, masiva, intermedia y pequeña o de grupos. Creemos que esto es fundamental porque los campus no solo son espacios donde se instalan los edificios y las aulas, sino que son lugares de crecimiento personal, institucional, lugares donde se rubrican las relaciones sociales y donde se construye el sentido de comunidad. Entendemos la edificación desde un punto de vista de un elemento que ayuda a constituir el vacío, pero no el vacío entendido como una condición abstracta, sino entendido como un lugar de encuentro entre la propia comunidad universitaria y de la comunidad universitaria con su entorno comunitario o vecindad”, aseveró el Dr. Aarón Napadensky.
Corresponde ahora desarrollar la fase participativa con el propósito de socializar las propuestas de planes de ordenamiento territorial, y acoger las propuestas de la comunidad universitaria en general.