La bandera soberana; El buen billete; El Riel; Compadre Galo; El Gatica; Todos los monos bailan; Guichi Peredo; Compañero Vallejos; Hilo, tijera y botón; y Artesano de sueños, conforman el CD de música entregado simbólicamente a los vecinos del sector Santa Rosa, en la Población Vicente Pérez Rosales de Chillán.
“Cuecas pa’ la Vicente” se denomina el CD de música que compila una decena de temas folclóricos que grafican diversas vivencias de los vecinos originarios del sector Santa Rosa, en la Población Vicente Pérez Rosales de Chillán, surgida a partir de tomas registradas la noche del 20 de agosto de 1970, situación que supone un hito de los movimientos sociales en la ciudad.
El trabajo es fruto exclusivo de los afanes de estudiantes y profesionales del Centro de Intervención e Investigación Social de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad del Bío-Bío (CIISETS), en el marco de un proyecto de vinculación con las vecinas y vecinos del sector que data del año 2013 y que pretende recuperar la memoria histórica del lugar.
Las composiciones fueron creadas en 2014, entre otros, por Diego Contreras, actual director del Grupo Arawiy de Chillán, Sady Leaman y Eduardo Lorenzen, quienes en ese entonces realizaban su práctica profesional de Trabajo Social en el CIISETS de la UBB. Mediante la recolección de recursos propios fue posible realizar las grabaciones en un estudio musical, así como la adquisición de CD’s y diseño de la carátula, de manera que obedece a un trabajo surgido desde la más absoluta solidaridad y afán colaborativo.
La académica del Departamento de Ciencias Sociales de la UBB, y coordinadora del CIISETS, Carmen Gloria Jarpa, recordó que la Universidad, tal como el sector Santa Rosa, en la Población Vicente Pérez Rosales, se emplazan en los terrenos que conformaban el Fundo Santa Rosa, de manera que tienen un pasado y un presente común.
“Pensamos que era muy interesante desarrollar un trabajo de reconstrucción de la memoria histórica del sector. Hoy en día los trabajos de reconstrucción de memoria histórica son muy relevantes a nivel mundial, en el entendido que hay ciertas cuestiones que no se guardan en las memorias materiales, como las fotos o los monumentos, sino que se guardan en el relato de los sujetos que vivieron esa historia. Es así como se han realizado trabajos de este tipo en muchos lugares de Chile y del mundo”, explicó la académica Carmen Gloria Jarpa.
Fueron los propios integrantes del CIISETS quienes calibraron la profundidad y riqueza de las historias, experiencias y sentimientos que las vecinas y vecinos compartían con ellos al momento de referirse al origen de las poblaciones, y por ello emergió la idea de poner en valor dichas vivencias en un formato musical.
“Las historias se convirtieron en letra y en música, y por eso los nombres de las cuecas. La bandera soberana hace alusión a esa bandera chilena que siempre está presente en las tomas; la del Compadre Galo refiere al dirigente valiente desaparecido durante la dictadura; El Riel alude a una historia que compartían los vecinos que describía cómo se comunicaban cuando había algún peligro, entre otros aspectos”, explicó la académica Carmen Gloria Jarpa.
La entrega simbólica del CD de cuecas a los vecinos y vecinas se realizó en un acto especial realizado en la Plazoleta Las Piedras de la Población Vicente Pérez Rosales, donde participaron los conjuntos Arawiy y Violeta Brava.
El Trabajador Social UBB, Eduardo Lorenzen Pino, quien se sumó al trabajo de recuperación de memoria histórica el año 2014, comentó que dicho proceso busca aportar a desaprender los prejuicios y estereotipos que recaen sobre las vecinas y vecinos de la población Vicente Pérez Rosales, destacando el componente social, político y humano que conllevó su fundación, mediante la toma del Fundo Santa Rosa. “La recuperación de la memoria histórica buscó además reconocer el compromiso ético y social de los vecinos fundadores de la Vicente Pérez en la lucha por la construcción de una sociedad más justa y equitativa, así como también, dicho proceso respondió a una “deuda” histórica de la Universidad, de vincularse de manera estrecha y consciente con sus vecinos más cercanos”, aseveró el profesional.
Para la elaboración de los temas se trabajó en equipo y demandó el talento de todos los involucrados. “Recuerdo a todo el equipo sentado frente a una pizarra, lanzando versos y un compañero conformando las estrofas. Luego me recuerdo mostrando las letras a los pobladores y ver como se enorgullecían al leerlas, sin duda un trabajo hermoso, emotivo e histórica y socialmente valioso”, aseveró.
“Las cuecas fueron muy bien recibidas por los vecinos, porque fue un trabajo fundado, realizado no para los vecinos sino desde los propios vecinos; un trabajo que los hizo emocionar al recordar sus historias de vida y al escucharlas hechas canción. Entre las 10 cuecas hay varias dedicadas a personajes de las tomas, por ejemplo el buen billete, Guichi Peredo, Compadre Galo, el Gatica, entre otras. Al escuchar las cuecas se puede conocer las alegrías, tristezas, problemas y fortalezas de los artífices de lo que ahora es una de las poblaciones más emblemáticas de la ciudad de Chillán”, comentó el profesional UBB.
Eduardo Lorenzen agregó que anteriormente también se dio vida a la revista “Aliento de valentía”, editada por CIISETS con fondos del FADE de la Dirección de Desarrollo Estudiantil el año 2014. “Dicha revista recopiló lo esencial de la historia de la población Vicente Pérez, y se trabajó en su redacción y edición con tres de los vecinos históricos del fundo Santa Rosa, don David Arévalo, don Sergio Vallejos y doña Teresita Grandón, tres personajes fundamentales en la historia de la Vicente Pérez”, rememoró Lorenzen Pino.
Una vez concluido este proceso de recuperación histórica, CIISETS continuará trabajando con los vecinos y vecinas del sector San Rosa en sus problemáticas actuales y sus necesidades emergentes, materializando la esencia de una vinculación con el medio fundada, situada y reflexiva, como afirma el perfil de egreso del Trabajador Social de la UBB, según expresó la académica Carmen Gloria Jarpa.