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Publicado el 19 de enero del 2017

Importantes logros en inclusión educativa cristaliza la UBB en Programa de Bachillerato en Ciencias de la sede Chillán

Por Cristian Villa Rodríguez
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Un verdadero hito en materia de inclusión educativa vivenció la Universidad del Bío-Bío. La estudiante del Programa de Bachillerato en Ciencias de la sede Chillán, Gabriela Pedreros Gutiérrez, persona en situación de discapacidad visual, realizó la presentación de su trabajo monográfico para optar al grado de Bachiller en Ciencias, logrando evidenciar importantes resultados.

La apuesta institucional de la Universidad del Bío-Bío por contribuir a generar una sociedad más inclusiva, que brinde oportunidades a todas las personas considerando sus características y potencialidades, junto con las orientaciones de la Ley 20.422, que establece normas sobre Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social de Personas con Discapacidad, generaron el contexto que permite plasmar el importante paso dado por la comunidad universitaria en su conjunto, según expresó el subdirector de Desarrollo Estudiantil, Jorge Sánchez Villarroel.

El trabajo investigativo se denominó “Efecto de un exceso alimentario de fructosa en ratas adultas y recién nacidas”, investigación que fue dirigida por la Dra. Claudia Caro Díaz.

La estudiante Gabriela Pedreros explicó que mediante la investigación y de acuerdo a estudios recientes, se buscaba corroborar el efecto nocivo de la fructosa en ratas preñadas, empleando el producto Syrup (fructosa), que se encuentra disponible en el mercado nacional.

“Los resultados indican valores de glicemia normal, tanto para las ratas control como para las ratas tratadas con Syrup. La exposición al producto comercial generó cambios significativos en el número de descendencia (crías) de las ratas tratadas con fructosa, pues tuvieron menos crías que las ratas del grupo control (32 vs. 14). El peso de los hígados de las crías de madres tratadas con Syrup es mayor, en proporción a su cuerpo, que los hígados de las crías de madres control. Los corazones de las crías de madres tratadas con fructosa resultaron ser significativamente más pequeños. Por tanto, es posible comprobar los efectos nocivos en la natalidad y en los hígados y corazones de crías de ratas que consumieron Syrup (fructosa)”, describió Gabriela Pedreros.

La Dra. Claudia Caro precisó que, si bien, el menor tamaño de los hígados de las crías de ratas alimentadas con Syrup no es significativo, la investigación deja planteada la interrogante para realizar nuevos estudios con un número mayor de ratas y así dilucidar este punto, entre otros.

“Las personas no conocen el efecto que produce Syrup (fructosa) en la natalidad de las ratas. Por lo mismo, yo no recomendaría que una mujer que desee tener hijos consuma este producto”, comentó Gabriela Pedreros.

Un aprendizaje colectivo

El director del Programa de Bachillerato en Ciencias, Dr. Ivo Basso Basso, destacó los resultados obtenidos en la investigación, más aún cuando se trata de una estudiante que registra sólo dos años de formación universitaria. Asimismo, puso especial énfasis en el hito que implica para la Universidad y para los académicos del Programa, el adecuar las condiciones y materiales educativos para que Gabriela Pedreros accediera a la información y materias necesarias.

“Este fue un desafío porque los profesores de Ciencias no estábamos preparados para enseñar a una persona en situación de discapacidad visual. Entonces, hubo que adecuar los discursos, los métodos. El personal de laboratorio de Química, Física y Biología desplegó un trabajo notable para poder adaptarse a los requerimientos de la estudiante, para que pudiera realizar sus estudios, y con el mismo nivel de exigencia. En todo esto fue fundamental el apoyo y orientación del Programa para la Inclusión de Estudiantes en Situación de Discapacidad (PIESDI)”, explicó el académico Ivo Basso.

El director del Programa de Bachillerato comentó que se trató de un proceso evolutivo interesante en el cual todos debieron aprender en forma colaborativa. “No conozco otro caso de persona en situación de discapacidad visual que se incorpore a estudiar Ciencias a nivel universitario. Es notable el trabajo que se ha realizado. Gabriela ha contribuido a abrir camino a otros jóvenes. Aquí está presente el aporte de muchas personas, comenzando por Gabriela, y también de profesores por el entusiasmo y disposición, al igual que el apoyo y solidaridad de los compañeros”, aseguró Ivo Basso.

Sí es posible la formación en Ciencias

El académico Francisco Valenzuela Melgarejo, quien guio el trabajo de laboratorio de la estudiante, precisó que es perfectamente posible que una persona en situación de discapacidad visual pueda formarse en el área de Ciencias. La clave es saber reconocer aquellas actividades que usualmente se realizan y adaptarlas a las condiciones que el estudiante requiera, que en este caso eran percepción de tacto y sonidos para la recopilación y análisis de datos, además de realizar los experimentos.

“Esto también requiere de voluntad porque debemos generar las condiciones para que el trabajo sea factible considerando las características de la alumna. Por ejemplo, en este caso se trabajó con ratas Wistar y se marcó la superficie del lomo de los animales para que Gabriela pudiera identificarlos. Son cambios de la forma en que se realiza el trabajo, pero en el fondo es exactamente lo mismo. Gabriela demostró las mismas virtudes y defectos que cualquier otro alumno. A veces tuvo que repetir algún experimento o corregir un procedimiento, al igual que lo hacen los demás estudiantes”, aseguró Valenzuela Melgarejo.

Vital apoyo del PIESDI

El subdirector de Desarrollo Estudiantil, Jorge Sánchez Villarroel explicó que llegado el momento de analizar datos e interpretar gráficos estadísticos, Gabriela Pedreros contó con la posibilidad de imprimir dicho material en una superficie especial de relieve a través de la máquina de termoformado y la impresora Braille, elementos adquiridos el año 2015 a través de un trabajo articulado entre el Departamento de Pregrado de la sede Chillán y el Programa para la Inclusión de Estudiantes en Situación de Discapacidad (PIESDI) dependiente de la Dirección de Desarrollo Estudiantil.

“El apoyo a la estudiante se canalizó a través de las profesionales del PIESDI, Jacqueline Angulo Cuevas y Jéssica Vera Ortega. Este apoyo incluyó la asesoría a los profesores del Programa de Bachillerato, la capacitación en el uso de equipos técnicos y la coordinación del trabajo de las estudiantes tutoras, María José Valdebenito y Marjorie Figueroa González, especialmente capacitadas para el acompañamiento de Gabriela Pedreros”, ilustró Sánchez Villarroel.

Expectante por el nuevo desafío

La estudiante Gabriela Pedreros se mostró conforme por haber culminado un ciclo, y a la vez expectante por lo que ha de venir. “Creo que lo fundamental fue la disposición de los académicos, aunque no todos tuvieron la misma actitud.  El año que pasó cursé algunas asignaturas de Nutrición y Dietética, que es la carrera que deseo continuar. Es diferente al Programa de Bachillerato en Ciencias; me entusiasma y espero cumplir mi objetivo”, expresó.

“Cuando postulé a la UBB pensé que no me aceptarían pero sí lo hicieron y fue una sorpresa. Creo que al ingresar también se pudieron dar cuenta que necesitaban mejorar varios aspectos para ser una institución realmente inclusiva”, reflexionó.

En la oportunidad, la estudiante del Programa de Bachillerato en Ciencias, Catalina Escárate, también presentó su monografía para optar al grado de Bachiller. La investigación denominada “Papel modulatorio de melatonina sobre la acción de fructosa en recién nacidos de rata” fue dirigida por el académico Dr. Francisco Valenzuela Melgarejo.

El trabajo monográfico de Catalina Escárate puede considerarse complementario al realizado por Gabriela Pedreros.

A través de su trabajo investigativo, Catalina Escárate pudo confirmar el efecto de la hormona de melatonina sobre la acción de fructosa en crías de rata. “La melatonina revertía los efectos de la fructosa. Lo más evidente fue en el número de crías de las ratas, pues las ratas expuestas a fructosa disminuyeron significativamente la cantidad de crías respecto del grupo control; sin embargo, las ratas a las que además se suministró melatonina revirtieron este efecto. Ese es uno de los puntos más interesantes de la investigación. También se observó que se revertía el efecto de tamaño del hígado, pero creo que esta investigación da pie para profundizar en estos aspectos”, explicó Catalina Escárate.

La experiencia de la estudiante Gabriela Pedreros, así como la de otros estudiantes de la Universidad del Bío-Bío que presentan alguna situación de discapacidad, representan un importante testimonio y aliciente en la tarea de construir sociedades más inclusivas, con menor desigualdad, y dispuestas a aceptar la diversidad social y cultural.

Cristian Villa Rodríguez

Cristian Villa Rodríguez, Periodista. cvilla@ubiobio.cl 042-2463015

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