Nuestros académicos salieron de una zona de comodidad y asumieron los riesgos que implica revisar sus prácticas en el aula, renovar planes de estudio y evidenciar los resultados, contribuyendo a un cambio en la cultura institucional, señaló el vicerrector académico Aldo Ballerini Arroyo, al inaugurar el seminario de cierre del proyecto de armonización curricular de las carreras de pregrado. En la oportunidad, la autoridad universitaria ahondó en el significativo impacto de las iniciativas de innovación pedagógica, así como de acompañamiento, seguimiento y sustentabilidad de los programas implementados en el marco de dicho plan.
El Vicerrector sostuvo que el cambio cultural -al que también han contribuido de manera importante los procesos de acreditación, aseguró- fue el principal desafío que impuso el proyecto que nuestra institución desarrolló bajo la modalidad de un convenio de desempeño con el Ministerio de Educación. La propuesta tuvo como objetivo favorecer el rendimiento académico de los estudiantes para lograr una titulación oportuna y una empleabilidad pertinente, ampliando y consolidando los avances registrados por la UBB en deserción y permanencia estudiantil, calidad de las programas e inserción laboral de los egresados.
El proyecto de armonización curricular -recordó Ballerini- se alineó con acciones que la Universidad había puesto en marcha en áreas como el rediseño de los currículos, la implementación del sistema de créditos transferibles, capacitación docente y enseñanza del inglés, de acuerdo con el modelo educativo institucional. Agregó que el plan permitió fortalecer y generar nuevos mecanismos de apoyo a los académicos, con programas de capacitación, acompañamiento y monitoreo, para mejorar los procesos formativos con alumnos con un perfil distinto, tanto desde la perspectiva de sus competencias de origen como de la cotidianeidad en el uso de tecnologías.
Resaltó igualmente que la creación de estructuras de soporte en las escuelas (comités técnicos) propició un acercamiento a las distintas facultades que se mantendrá en el tiempo, puesto que materias como la renovación de los planes de estudio requieren de una revisión constante. Otro de los logros alcanzados -más allá de los resultados comprometidos en el convenio de desempeño- es la creación del Centro de Idiomas, cuyo quehacer abarca otras lenguas además del inglés, indicó el vicerrector académico.
La autoridad universitaria señaló que, por otro lado, quedan desafíos pendientes en aspectos como la certificación de competencias y del manejo del inglés de docentes y egresados. Ahora la gran tarea es darle sustentabilidad en el tiempo a las acciones desarrolladas, lo que puede implicar algunos ajustes, concluyó Aldo Ballerini.
El seminario de cierre del proyecto de armonización curricular tuvo lugar el jueves 30 de marzo, en Concepción, y contó con la participación de directivos, profesores y profesionales de nuestra Universidad y de otras casas de estudios que ejecutan planes similares.
Durante la mañana y tras la intervención del vicerrector académico, la profesora Carolina Flores, de la Escuela de Pedagogía en Educación Parvularia, y Mónica Reyes, del Área de Desarrollo Pedagógico y Tecnológico, expusieron sobre la armonización curricular en esa carrera y dieron a conocer las innovaciones, proyectos y actividades de formación y capacitación académica realizadas como parte del proceso. Posteriormente, la delegación de la Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación -conformada por Cindy Castillo Espejo, Javiera Carvallo Fernández y Paola Faúndez Espinoza- se refirió a la armonización curricular en ocho programas de ese plantel.
En la tarde, en tanto, se organizaron mesas de trabajo para analizar las presentaciones de la mañana, intercambiar opiniones y plantear propuestas para la ejecución de iniciativas de armonización curricular.
Según informó la jefa del Departamento de Pregrado de la sede Concepción, Grecia Avilés Gavilán, los participantes coincidieron en que los proyectos de este tipo permiten acelerar procesos y sus resultados impactan positivamente en las instituciones. Resaltaron también la importancia de que las acciones y propuestas en marcha tengan sostenibilidad en el tiempo, así como la comunicación entre los distintos actores. De la experiencia de nuestra Universidad, se destacó la existencia de estructuras funcionales transversales de apoyo y el aporte de equipos de trabajo como los del ADPT, comentó Grecia Avilés.
El seminario concluyó con la palabras del director de Docencia Flavio Valassina Simonetta, quien lideró el proyecto de armonización curricular de la oferta académica de pregrado de la Universidad del Bío-Bío, en conformidad al modelo educativo institucional.