Natalia Araya, Tatiana Sánchez y Natalie Torres.
Con el objetivo de abordar el acoso sexual callejero en la Universidad del Bío-Bío sede Concepción, un tema que también se ha instalado en la sociedad actual y que afecta principalmente a las mujeres, las estudiantes de Trabajo Social, Tatiana Sánchez Sagredo, Natalia Araya Avilés y Natalie Torres Rezué, realizaron su tesis de pregrado logrando la aprobación con la máxima distinción.
Tatiana Sánchez explicó que la inquietud de analizar este tema nació “el 2015 con Natalia Araya, ya que estábamos ahondando más sobre los grupos feministas y estábamos trabajando como promotoras, por lo que comenzamos a notar el acoso que se vivía. Luego barajamos ideas para la tesis el año siguiente y por un tema estructural de grupo se unió Natalie Torres, quien también se empezó a empapar del tema e iniciamos la tesis”.
La investigación consideró a 66 estudiantes, de primero y segundo año, de las facultades de Arquitectura, Construcción y Diseño, Educación y Humanidades e Ingeniería, y buscó identificar “si el acoso callejero lo percibían como violencia de género o simplemente lo normalizaban. Por ello utilizamos tres instrumentos, una feria informativa, focus group y entrevistas en profundidad, con lo cuales también hicimos un mapeo de zonas de riesgo en la Universidad donde podría haber acoso”, comentó Natalia Araya.
Realizado todo el trabajo de campo, las conclusiones arrojaron que en general se normalizaba bastante el acoso sexual callejero en la Universidad, independiente de la carrera, aunque en Trabajo social existía un mayor grado de consciencia sobre su negatividad. No obstante, los jóvenes, hombres y mujeres, no estimaban que se debiera penalizar en sí como un delito.
“Por ejemplo, las mujeres de Ingeniería decían que si las acosaba un amigo o les decía un piropo estaba bien, pero si las acosaba un desconocido podría ser un acoso callejero. No lo veían como violencia, nunca nombraron esa palabra, y cuando hablábamos de si era una violencia de género, ellos decían que no”, manifestó Tatiana.
Natalie Torres comentó que una de las cosas que les llamó su atención fue el que los estudiantes “se preocupaban de si su denuncia sería tomada en cuenta o no, les daba miedo confrontar y no tener una respuesta, el ir a un carabinero y que no les hicieran caso. Preferían evitarse el proceso tedioso”.
Respecto al mapeo, las consultas arrojaron que había tres zonas generales donde los estudiantes sentían que se podía dar el acoso sexual callejero, o de plano lo habían visto, siendo estas la zona de canchas, el gimnasio y en los alrededores de las aulas AC y el casino.
La jefa de Carrera de Trabajo Social, Soledad Reyes, destacó que el perfil del estudiante que tienen, aspira a generar este nivel de análisis, donde se abordan temas tan importantes como los de género, entre otros. Además, recordó que nuestra Universidad es la única del Consejo de Rectores que tiene la asignatura Género y Trabajo Social, precisamente en esta carrera.
Reyes sostiene que en la Escuela se trabaja en dos niveles actualmente, y que aspiran a una mejor convivencia, potenciando las buenas prácticas y en la línea de formación. “Estamos con un programa de Derechos Humanos, que surge al alero de la inquietud de académicos de la Escuela y donde desde el año pasado, junto con Rectoría y con Formación Integral estamos trabajando en la instalación de la asignatura, entre comillas electiva, porque la idea es que sea obligatoria, relacionada con los Derechos Humanos. También se trabaja con la Dirección de Desarrollo Estudiantil, en el detalle, a través de sus programas y departamentos, para promocionar buenas prácticas y que se incorpore esto en la convivencia universitaria”.
