El libro y la lectura abren una infinidad de mundos, y permiten conocer y viajar a zonas distantes y épocas remotas e incluso irreales. Por ello resulta del todo pertinente la celebración del Día internacional del libro, la lectura y el derecho de autor, que se recuerda cada 23 de abril.
En este contexto, el académico del Departamento de Letras, Juan Gabriel Araya Grandón, quien además es miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua, brindó una conferencia donde, desde una perspectiva ecocrítica, relevó la tarea de autores nacionales, quienes a través de su arte han contribuido con la descripción del paisaje natural de Chile, permitiendo a las nuevas generaciones conocer características de los más diversos escenarios geográficos, incluso en épocas distintas.
El acto fue encabezado por el decano de la Facultad de Educación y Humanidades, Marco Aurelio Reyes Coca, junto con la directora del Departamento de Artes y Letras, Rosa Díaz Chavarría, el subdirector de Desarrollo Estudiantil, Jorge Sánchez Villarroel, y estudiantes.
Primeramente, el académico Araya Grandón destacó los sucesos históricos que explican la celebración del día internacional del libro en esta fecha, aludiendo al deceso de dos grandes figuras de la literatura universal, e incluyendo además a un exponente americano.
“Los dos ilustres personajes son William Shakespeare, cima de la lengua anglosajona y el autor español Miguel de Cervantes y Saavedra (…) No obstante, como malos americanos y buenos imitadores de las costumbres y hábitos del Viejo Mundo, hasta hace pocos años olvidábamos a un excelso escritor de la época colonial de nuestro continente, nos referimos al Inca Garcilaso de la Vega, nacido en el Cusco, el último bastión de la realiza incaica y autor de crónicas acerca de sus orígenes indígenas y de la conquista de los españoles en el Perú”, ilustró el académico.
Juan Gabriel Araya explicó que el libro, más allá de su dimensión tangible, es el “vehículo del lenguaje”, y este último es un sello distintivo de cada individualidad. “Ben Johnson, dramaturgo inglés contemporáneo a Shakespeare, define en las siguientes palabras: -El lenguaje es lo que más muestra a un hombre: ¡Habla para que te pueda ver!-. Libro es por tanto, el espejo del alma y la intelectualidad de los hombres, de las naciones y el retrato vivo de la cultura de las personas, además de sus deseos, anhelos, frustraciones y todo lo que convierte al hombre en el ser más complejo de la naturaleza”, aseveró.
La lengua, precisó el literato, es vida, y por tanto el libro es residencia de la vida. Por eso, la lengua “ni es de las academias ni de los mesones, ni de los pobres ni de los poderosos, ni de los vivos ni de los muertos: constituye un patrimonio, a todos pertenece, en todos se vive y para todos es”, recalcó.
Araya Grandón manifestó que una de las formas que adopta la literatura chilena, para dar a conocer el país en el contexto mayor, es la descripción del paisaje en sus variadas expresiones.
“Benjamín Subsercaseaux con mucha gracia y hábil pluma, publicó un libro con un título que en esta instancia hacemos nuestro, “Chile o una loca geografía”, un ensayo que acota los diferentes tipos de territorios desde Arica a Magallanes”, comentó.
El académico también se refirió a cómo el escritor Mariano Latorre, a través de su obra, da cuenta de lo que él denominó “los siete paisajes y sus siete almas”, en alusión a la pampa salitrera, la selva del sur, la cordillera de los Andes, la cordillera de la Costa, Chiloé y Magallanes.
“Una apreciación ecológica de estos paisajes responde a una resignificación o construcción de un Chile retratado antaño, pero visto con los ojos del hoy. Descubrir el verdadero patrimonio del ser humano y respetar los diversos elementos que conforman el ecosistema, a fin de situarse con propiedad en el entorno que le servirá de hogar, es el primer paso para poseer un afincamiento real en el rincón que se ha elegido como hogar”, reflexionó.
El académico Juan Gabriel Araya comentó que “esta consideración paisajística ha llevado a que el poeta Nicanor Parra irónicamente – y de acuerdo con su habitual irreverencia- señale en su poema “Chile” lo siguiente: “Creemos ser país y la verdad es que somos apenas paisaje”.
Tras dicha exposición, el literato Juan Gabriel Araya compartió una serie de gráficas de autores chilenos y de sus obras, quienes en distintas creaciones, ya sean poemas, novelas o crónicas, intentan atrapar el paisaje a través de la lengua.
Durante el acto, la estudiante de tercer año de Pedagogía en Castellano y Comunicación, Bárbara Muñoz, acompañada por el egresado de Ingeniería Civil en Informática, Jonathan Burgos, interpretó tres temas del repertorio de Violeta Parra.