Con dos distinciones fue reconocido por el Colegio de Arquitectos el académico del Departamento de Diseño y Teoría de la Arquitectura, Roberto Burdiles. El destacado profesional recibió el Premio Alberto Risopatrón 2017 y el de Miembro Vitalicio al participar activamente del gremio por 35 años.
La ceremonia se realizó el 4 de agosto, como parte de la celebración del Día Nacional del Arquitecto. Respecto a lo que significa recibir estos reconocimientos gremiales, Roberto Burdiles explicó que lo disfrutó porque “llega al alma y al espíritu de nuestra Universidad, ya que constantemente intentamos vincularnos con el medio, así también como Facultad y Escuela, y la labor gremial es lo mismo”.
El arquitecto se refirió a la actualización que estima necesita el gremio, considerando el contexto en el que se creó, cuando habían menos de cinco escuelas de arquitectura, y donde hoy hay más de 40 a nivel nacional. “En esa estructura el Colegio asumía muchas labores que hoy están fuera, y creo que en esa condición se ha arrastrado una forma de ejercer la labor gremial bajo ese mismo principio, sin reformarlo o reestructurarlo”, reflexionó.
El académico cree también que se debe destacar el aspecto social del trabajo profesional, donde se genere consciencia frente a que la creación arquitectónica contempla el bienestar de las personas. “Siento que el camino por cual el Colegio debería establecer la vinculación con su entorno es a través de poner al hombre al centro. En el momento en que se haga eso, todas las acciones y talentos estarán puestos en cómo somos capaces de influir en mejorar el entorno donde la gente vive”, dijo Roberto Burdiles.
Asimismo, el académico sostuvo que “también se hace importantísimo esa revisión porque algunos estudios indican que de los más de mil titulados que ingresan al mundo laboral, menos de un 10% se dedica al ejercicio del proyecto, el resto a labores administrativas en cargos públicos. A nivel mundial es más dramático”.