“Lugares donde se calma el dolor, imaginarios, luz y materia” se denomina la exhibición organizada por alumnos de la carrera de Arquitectura UBB, la cual reúne seis de los mejores trabajos del Taller de Proyectos III, dictado por los académicos del Departamento de Diseño y Teoría de la Arquitectura, Rubén Muñoz y Giuliano Pastorelli, y que estará en la sala de exposiciones de la Parroquia Universitaria en Concepción hasta el 30 de septiembre.
En la inauguración, llena de compañeros y futuros colegas, los organizadores Leonor Ríos y Emilio Palacios, junto a sus compañeros Matías Ramírez (quien no estuvo presente por estar de intercambio estudiantil), Esteban Pérez, Franklyn Uribe y Javier Verdugo, lograron mostrar sus trabajos finales donde se incluyen propuestas de oratorios para distintas comunidades religiosas o espirituales.
Según explicó el académico Rubén Muñoz, la idea principal del taller realizado en el segundo semestre del año pasado, consistió en “tratar de buscar una arquitectura que corresponda con lo que todos encontramos en algún sitio, paisaje o arquitectura donde se siente una conexión. Un espacio donde perteneces y te genera alegría, serenidad o un sentido de pertenencia”.
Los jóvenes debieron adentrarse en diferentes comunidades religiosas y entrevistar a sus representantes, quienes entregaron detalles sobre las necesidades del lugar. Así, los estudiantes lograron tener un equilibrio entre las solicitudes de dicha congregación y su idea de proyecto.
Por su parte, el profesor Giuliano Pastorelli, destacó el resultado tan diligente y profesional de los alumnos. “Una de las intenciones de hacer esta exhibición era justamente mostrar el nivel sobresaliente de los proyectos seleccionados, ya que los objetivos que nos habíamos propuesto inicialmente en el taller fueron logrados de manera exitosa y notable”, agregó.
Respecto a la experiencia obtenida, la estudiante de cuarto año en la carrera, Leonor Ríos, comentó que su trabajo lo centró en una gruta para la Inmaculada Concepción de una comunidad católica en San Pedro de la Paz, donde anteriormente había participado. “A la persona encargada de la parroquia le mostré el libro del proyecto antes de entregar el final y le gustó, la imagen del interior era algo que le agradó bastante. Mi proyecto fue una gruta, pero tallada de forma paramétrica.”, explicó la joven.
En tanto, el también alumno de cuarto año, Emilio Palacios, creó una gompa budista, que es un lugar de meditación. “Amigos de la familia tienen un conjunto budista y les faltaba un espacio físico ideal para la meditación. Fue entretenido, además este tipo de proyectos y también las presentaciones como esta presentación quedan para el portafolio, pensando más a futuro”, manifestó Emilio.