La actividad fue presidida por el vicerrector académico, Aldo Ballerini Arroyo, junto con el decano de la Facultad de Educación y Humanidades, Marco Aurelio Reyes y la directora de la Escuela de Pedagogía en Educación Parvularia, Carmen Mena Bastías, quien además lidera el proceso de autoevaluación.
En el acto también participaron el director del Departamento de Ciencias de la Educación, Miguel Friz Carrillo; la jefa de la Unidad de Gestión Curricular y Monitoreo, Ana Gajardo Rodríguez; el jefe de la Unidad de Aseguramiento de la Calidad de la Vicerrectoría Académica, Sergio Araya Guzmán; integrantes del Consejo Asesor Externo de la carrera, académicas y académicos, junto con estudiantes.
En la oportunidad, el vicerrector académico, Aldo Ballerini Arroyo, destacó que la Escuela de Pedagogía en Educación Parvularia puede aspirar con todo derecho a lograr la acreditación máxima de 7 años, puesto que posee una serie de fortalezas que sustentan dicho anhelo.
“Creemos que cumplimos con condiciones esenciales tales como la tradición y la excelencia con que esta carrera se ha desarrollado. La primera acreditación fue optativa, y la carrera decidió someterse igualmente al proceso de autoevaluación para mirarse a sí misma, para saber que estábamos haciendo bien y qué podíamos mejorar. El sentido de la autoevaluación, consiste en reflexionar sobre nuestras fortalezas, nuestros desafíos, para luego adoptar acciones correctivas o de fortalecimiento”, ilustró el vicerrector académico.
El Dr. Aldo Ballerini también relevó el alto nivel académico de las y los docentes, que se traduce en estudios de postgrado y en la participación en proyectos de investigación emblemáticos. Del mismo modo, la autoridad universitaria señaló el rol central de las estudiantes en todo el proceso.
“Las estudiantes son fundamentales en este proceso. Necesitamos que nos digan cómo ven a la Universidad y a su carrera, y necesitamos que sean honestas, que hagan ver aquellas cosas que se están haciendo bien para seguir transitando en ese camino, pero fundamentalmente, necesitamos saber en qué cosas no estamos tan bien, porque la autoevaluación implica generar un plan de mejoramiento para hacernos cargo de aquellas gestiones que están débiles y que necesitamos ajustar. Así podremos asegurarles a ustedes, a sus compañeras y a las futuras estudiantes que ingresen a nuestra Universidad, que estamos trabajando con excelencia y calidad, conceptos que constan en la visión y misión de la propia Facultad”, aseveró.
El vicerrector académico también llamó la atención sobre la trascendencia de la labor de las Educadoras de Párvulo, toda vez que esta profesión asume la formación de niños y niñas en etapas de infancia temprana donde la estimulación de habilidades y el logro de aprendizajes son fundamentales. “Nos interesa formarlas integralmente, para que a través de los valores y principios que hace propios nuestra institución, puedan también formar a las futuras generaciones”, concluyó el vicerrector académico Aldo Ballerini.
En tanto, la directora de escuela, Carmen Mena Bastías, destacó que actualmente la carrera se encuentra acreditada por 6 años, logro alcanzado el año 2012, en lo que se considera un reconocimiento al trabajo sistemático y de calidad emprendido por la comunidad universitaria.
“Ahora esperamos demostrar que nos merecemos 7 años de acreditación. Trabajaremos entonces para este nuevo desafío, unidos como un equipo interdisciplinar y triestamental, para rendir el mejor proceso, con el fin de generar un informe que nos represente como escuela. Pretendemos que cada uno de los actores aporte con lo necesario para alcanzar esa meta. Dejo cordialmente invitadas a nuestras alumnas a participar en el proceso, porque es muy importante que este proceso sea participativo”, expresó la académica Mena Bastías.
La directora de escuela, detalló una serie de beneficios que implica la acreditación, los que pasan por el reconocimiento que realiza la CNA respecto de la implementación de mecanismos de aseguramiento de la calidad y de sus resultados del proceso de enseñanza-aprendizaje, además de la posibilidad de los alumnos de acceder a los financiamientos estatales o recursos que cuenten con garantía fiscal para cubrir sus estudios.
“Se obtiene un reconocimiento público acerca de que la carrera alcanzó parámetros de calidad deseables. Beneficia a todos los integrantes de la carrera, considera a los alumnos, académicos y funcionarios, ya que consolida el prestigio y nos impulsa a avanzar hacia una mejora continua. El principal beneficio para los exalumnos es que la acreditación garantiza que la Universidad entrega una formación profesional de calidad”, enfatizó.
El decano de la Facultad de Educación y Humanidades, Marco Aurelio Reyes Coca, destacó que los 6 años de acreditación vigentes de la Escuela de Pedagogía en Educación Parvularia, fueron fruto de un esfuerzo notable por parte de la comunidad académica, estudiantil y administrativa de la carrera. “Hasta el año 2000 esta escuela registraba menores avances de tipo académico y en ese tiempo estaba excluida de las carreras con grado de Licenciatura universitaria. Sin embargo, desde ese momento, impulsó un avance notable porque comenzaron alcanzar logros relevantes, por eso los 6 años de Acreditación son un indicador de excelencia y de calidad”, reflexionó.
Por su parte, la vicepresidenta del Centro de Estudiantes de la carrera, Melanie Gallardo Rebolledo, leyó un mensaje en representación de la presidenta Paola López López.
“Nuestra carrera impartida en la Universidad del Bío-Bío desde 1970, ha obtenido reiteradas acreditaciones en reconocimiento a la calidad de la formación, brindando profesionales competentes y preparadas para las necesidades de la educación chilena en sus diferentes niveles. Evidencia de esto es el profesionalismo con que las docentes egresadas de nuestra escuela se desenvuelven en el mundo laboral. Siempre debemos mantener la mirada crítica en pos de mejorar, reinventarnos constantemente en función de nuestro progreso y mejoramiento de la profesión que elegimos. Es por lo anterior que vemos con buenos ojos la inclusión del formato de autoevaluación para la acreditación, herramienta renovada y amplia que nos permite una proyección de cómo vemos y sentimos nuestro quehacer como Educadoras de Párvulo”, reseñó la joven.
La ceremonia de lanzamiento del proceso de autoevaluación, también contempló la presentación del jefe de la Unidad de Aseguramiento de la Calidad de la Vicerrectoría Académica, Sergio Araya Guzmán, quien expuso los alcances y etapas de la iniciativa. Igualmente, abordó la definición y sentido de los conceptos y parámetros que involucra la autoevaluación.