Diseño tributario con estándar OCDE fue el tema que abordó el tesorero general de la República, Hernán Frigolett, en el Aula Magna de la sede Concepción, oportunidad en que dio a conocer el diseño estratégico de la gestión tributaria en Chile, comparada con los estándares de países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) y América Latina.
La actividad se enmarcó en el proyecto de extensión Alfabetización tributaria, que es dirigido por la académica del Departamento de Administración y Auditoría de la Facultad de Ciencias Empresariales (Face), María Agustina Gutiérrez.
El Tesorero realizó un análisis de las brechas, como la menor carga tributaria en América Latina: 22% versus 34% promedio en países de la OCDE, en tanto en Chile tras la aplicación completa de la Reforma Tributaria llegará a 23,1%. Esto, sostuvo, significa “que el país está en un lugar de promedio, pero lejos de la situación de los países de la OCDE, lo que quiere decir que los recursos que de la economía fluyen hacia las finanzas públicas representan más de un tercio del PIB en los países de la OCDE y en Chile se aproximan recién al 25%, ahí tenemos una brecha importante que es la capacidad de financiar las políticas públicas”.
También se refirió al promedio de ingreso de los hogares en Chile, dando cuenta de la marcada concentración de los ingresos. En efecto, sólo el 30% de los hogares se encuentra por sobre el ingreso promedio de $ 832.092 (datos 2015). Asimismo, indicó que al analizar el dato de los contribuyentes personas naturales, sólo el 8% tiene una renta superior al millón de pesos.
La autoridad precisó que las conclusiones del estudio del Banco Mundial sobre el impacto de la reforma tributaria señalan que el 90% de la recaudación del Impuesto a la renta de la reforma provendrá del 5% de la población de mayores ingresos.
Hernán Frigolett informó que, según antecedentes de 2016, más del 90% de las empresas son mipyme, las que podrán acogerse al régimen de tributación simplificada 14 TER, mientras que los regímenes atribuido y semiintegrado están orientados a estructuras organizacionales más complejas. “Las mipyme quedan en un modelo de tributación que se ajusta a su problemática operacional que apunta a lo que efectivamente gestionan de su patrimonio”, señaló.
En el área medioambiental explicó que se innova en materia de herramientas tributarias para que se visualicen los problemas de la contaminación: impuesto verde y fuentes fijas.