Una reflexión sobre las acciones y avances que se han realizado al concebir una ciudad más inclusiva, así como una mejor calidad de vida para los niños de nuestro país fueron los temas abordados en el seminario Sociedad, artes y humanidades, realizado el 15 de noviembre, en el auditorio Hermann Gamm de nuestra Universidad.
La actividad se realizó en el marco del proyecto de extensión relevante La Universidad se piensa y piensa en el futuro: ciencia, tecnología, artes, humanidades y sociedad, dirigido por el académico del Departamento de Ciencias Sociales, Juan Saavedra, quien destacó que un equipo vinculado a las seis facultades de nuestra Universidad realiza un trabajo articulado que cuenta con la participación de docentes, estudiantes y actores sociales relevantes, con el fin de evidenciar las capacidades investigativas, docentes y de extensión de la UBB en torno a la necesidad de pensar en el futuro de la región del Biobío y del país.
El seminario contó con el saludo del decano de la Facultad de Educación y Humanidades, Marco Aurelio Reyes y del académico Juan Saavedra. Posteriormente, el secretario regional ministerial de Vivienda y Urbanismo de la región de Coquimbo, Erwin Miranda, expuso sobre Ciudad futura, ocasión en la que relevó el rol de su cartera en proyectos orientados al bienestar de sus habitantes con una significativa participación ciudadana.
Avenidas longitudinales que unen Coquimbo con La Serena; vías peatonales y ciclovías que permiten recorrer la ciudad y ser una efectiva solución de conectividad entre universidades locales; un parque metropolitano inclusivo y vías de evacuación en caso de Tsunami fueron algunos de los proyectos que dio a conocer en detalle como ejemplos de calidad de vida en ciudades más integradoras.
Asimismo, la académica de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Belén Ortega, se refirió al futuro de la infancia, afirmando que la sociedad actual crece en infraestructura, en el desarrollo de lugares, donde las cosas pasan, donde impera el individualismo, pero se carece de una convivencia social. Son los “no lugares” donde nos encontramos con niños sacrificados, que viven en la calle y con quienes no nos relacionamos, mas bien los invisibilizamos. No podemos construir sólo infraestructura, tenemos que pensar en cómo construimos ciudadanía, convivencia, relaciones personales”, indicó.
Durante su exposición enfatizó que el tema del enfoque de derechos “no consiste en tomar a ese niño y reservarlo a una institución sino de poder construir su vida, de libertades de bienestar, un enfoque de derecho que este destinado a recuperar a cada uno de nuestros niños, no desde el punto de vista institucional sino social y donde todos nos impliquemos como gente que convivimos como comunidad”. Para ello, dijo es preciso recuperar la comunidad, “conocer a ese otro como un tuyo, como un nosotros, así empiezas a acercarte, a construir una nueva forma de relacionarte con la infancia, con los niños que son los ciudadanos legítimos que van a participar y a construir en ese futuro”.
Agradecida de poder aportar desde su visión de dirigente se manifestó Orieta Cáceres, miembro de la Junta de Vecinos Luis Echeverría de Talcahuano. “Es importante que nos consideren en estas instancias, es necesario conversar, unir todas las redes, dar a conocer nuestra realidad, formar ciudadanía, porque cada uno vive en su mundo y el problema es que realmente hay lugares que necesitan apoyo. Todos debemos trabajar por un bien común, donde la participación ciudadana es importante, donde se necesita de la voluntad de la gente. Espacios como estos sirven para informarse, para compartir nuestras experiencias y aprender de otras”, aseveró.
Finalmente, el director de Extensión, Igor Concha, valoró el aporte que realiza la comunidad universitaria a través de este proyecto e hizo un llamado a postular nuevas iniciativas que permitan una efectiva vinculación con el medio y un impacto en nuestra sociedad.
