En el marco de su trigésimo quinto aniversario, la Escuela de Ingeniería en Construcción entregó sus diplomas de título a 36 egresados de la carrera que se suman a los más de mil 200 profesionales titulados que aportan al desarrollo del país.
La ceremonia, realizada el jueves 16 de noviembre, en el Aula Magna de la sede Concepción, fue encabezada por el rector Héctor Gaete Feres y contó con la presencia del decano de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño, Roberto Burdiles; autoridades universitarias, familia y amigos de los egresados.
La directora de la Escuela de Ingeniería en Construcción, Verónica San Martín, destacó el nivel que ha alcanzado la carrera, lo que se traduce en su acreditación por 6 años otorgada por la Comisión Nacional de Acreditación y una empleabilidad al primer año, superior al promedio de las universidades chilenas.
Tras felicitar a los egresados, les afirmó que con la formación recibida “están preparados para abordar cualquier proyecto de infraestructura que el medio demande, actuando siempre como agentes de cambio y aportando desde sus conocimientos a la sociedad. El paso por estas aulas, talleres y laboratorios no sólo ha dejado su huella como estudiantes sino también aquella relacionada con el desarrollo de la dimensión humana y la amistad, esos lazos que han creado en nuestra Escuela permanecerán por siempre”.
Luego de la entrega de diplomas de título a los 36 egresados, se reconoció a los alumnos destacados de la promoción.
El Premio Universidad del Bío-Bío recayó en Fernando Herrera Rebolledo por cursar la totalidad de los estudios conducentes al título, completar sus estudios en el número de semestres académicos contemplados en el respectivo programa, aprobar todas las asignaturas en primera oportunidad y obtener el promedio ponderado final más alto de su promoción.
El Premio Escuela de Ingeniería en Construcción fue para Emelina Arias Garrido por su plena identificación con el espíritu de la Escuela, participando activamente en sus distintas actividades, tanto académicas como extracurriculares, liderando el Consultorio Técnico de la Construcción (CTIC). La titulada también recibió el Premio Valores Cementos Bio Bio 2017 por sus notables actitudes en el ámbito estudiantil y personal durante su periodo académico, que denotaron la observancia de valores como honestidad, liderazgo, responsabilidad y perseverancia, valores que la honran y que también la empresa pretende preservar como guía de su accionar.
El Premio al Deportista Destacado fue para Jonathan Méndez Díaz por su destacada participación en la Rama de Rugby de nuestra casa de estudios.
El Centro de Alumnos de Ingeniería en Construcción reconoció la labor de los egresados que participaron en la organización: Gustavo Agurto Soto, Susan González Riquelme, Fernando Herrera Rebolledo y Jonathan Méndez Díaz.
El Premio al Mejor Compañero fue para Gustavo Agurto Soto, quien fue elegido por todos los titulados.
Un emotivo momento se vivió durante el reconocimiento a docentes que han dedicado su vida a la formación de profesionales y al desarrollo de la Escuela. En la ocasión, fue distinguido el académico Ramiro García Peña, del Departamento de Ciencias de la Construcción, que desde las primeras generaciones de estudiantes ha demostrado un alto compromiso con la carrera, colaborando permanentemente en todas las actividades de la Escuela. Asimismo, se reconoció la labor del académico César Palacios Montti, fundador y exdirector de la Escuela, quien desde el año 1982 dedicó su vida a la formación de constructores civiles e ingenieros constructores. Su carrera profesional lo llevó a ser un destacado empresario y Consejero Nacional de la Cámara Chilena de la Construcción.
La ceremonia finalizó con la intervención de María José Medina, quien en nombre de los titulados agradeció el apoyo y dedicación de las familias por motivarlos para conseguir este logro, así como el rol que cumplieron los académicos en su formación.
La titulada manifestó que «hoy nuestro país nos brinda una extensa gama de oportunidades y gracias a los conocimientos y competencias adquiridas a lo largo de nuestros años en nuestra alma mater podemos hacer frente y atender a su demanda, volviéndonos así parte de una generación altamente competitiva con metas muy ambiciosas y con grandes aspiraciones”.