Nuevos métodos, criterios y herramientas aplicables al diseño higrotérmico de envolventes de viviendas sociales en Chile, que apuntan a reducir las fallas originadas por la condensación fueron parte del curso-taller que fue dictado por el Centro de Investigación en Tecnologías de la Construcción de nuestra Universidad (Citec UBB) a 25 profesionales del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) de la Región del Biobío, encargados de los procesos de revisión y diseño de proyectos de viviendas sociales en la zona.
El curso – taller es el primero de su tipo en Chile y forma parte de las acciones de transferencia del Centro. Así lo destacó el director del Citec UBB, Ariel Bobadilla, quien enfatizó que a través de dicha iniciativa se transfirió conocimiento y nuevas herramientas desarrolladas en el proyecto Innova Corfo Innovaciones en los procesos de diseño y fiscalización de obras habitacionales administradas por el Serviu, proyecto de I+D que se encuentra en su fase de final, en el cual se logró innovar en los procesos de diseño y fiscalización de obras de construcción habitacional, incorporando criterios y técnicas prestacionales al proceso de edificación, con el objeto de reducir a límites aceptables las patologías críticas, gastos y costos asociados a fallas en las construcciones.
La arquitecto y jefa de la Unidad de Proyectos Habitacionales del Serviu Biobío, Fabiola Godoy, manifestó que el curso fue una “excelente instancia de capacitación y transferencia de conocimiento experto, que permitió profundizar en el origen de las patologías de vivienda frente al riesgo de condensación, bajo una mirada que nos aportó la UBB desde el análisis científico, normativo y práctico, que recogió experiencias y estudios regionales. Nos permitió dar un enfoque práctico a las consideraciones establecidas en la normativa vigente (NCh 1973/17)”.
La profesional explicó que en el quehacer profesional existe un constante desafío de lograr de manera eficaz dar buenas soluciones técnicas a la vivienda social, bajo los recursos económicos definidos en los decretos del sector y las características de los usuarios que las habitan, abordando soluciones no sólo con la normativa que es transversal a todo el país, sino también reconocer nuestra realidad local.
Importante también, dijo, es la pertinencia en el hábitat residencial, es decir, considerar donde nos emplazamos geográficamente, el clima, la humedad, el modo de habitar la vivienda, las distintas zonas climáticas y térmicas, los efectos de la costa, los vientos, el asoleamiento, entre otros. “Todo ello debe ser prioritario en esta materia para los diseñadores, constructores de proyectos y proveedores de la industria de la construcción, para continuar avanzando en mejores soluciones constructivas y por ende propiciar el desarrollo y actualización constante de la industria de la construcción, mejorando su calidad y sustentabilidad, que apuntan de forma directa a mejorar la calidad de vida de quienes las habitan”.
Cabe destacar que según la Norma chilena de 1973, los valores de humedad relativa máximos posibles de alcanzar por uso no superan el 70%, sin embargo, la experiencia local indica que ese valor es fácilmente superado en los períodos más desfavorables.
El curso-taller se replicará en otras regiones del país en conjunto con Ministerio de la Vivienda y Urbanismo y la Cámara Chilena de la Construcción.
