En una ceremonia realizada en el Aula Magna de la sede Concepción, la Escuela de Trabajo Social de nuestra Universidad entregó los diplomas de título a 24 egresados y egresadas de la carrera.
En la ocasión, la jefa de Carrera, Soledad Reyes, manifestó que ser trabajador social implica que los temas de justicia social no sólo pasan por la distribución de los bienes sino por el reconocimiento de la identidad de los sujetos que históricamente han sido subalternos, con cero posibilidades de reconocimiento. Asimismo, valoró la formación que se da en la Universidad, la que subrayó va más allá del aula, pues también tiene que ver con las competencias que los jóvenes desarrollan en distintas instancias de encuentro.
Luego de la entrega de los diplomas de título a los 24 profesionales, se reconoció a los estudiantes que destacaron por sus méritos académicos y personales.
El Premio Universidad del Bío-Bío recayó en Juan Carlos Ruminot, por cursar la totalidad de los estudios conducentes al título en esta Universidad, completar sus estudios en el número de semestres académicos contemplados en el respectivo programa, aprobar todas las asignaturas en primera oportunidad y obtener el promedio ponderado final más alto de su promoción.
Asimismo, se entregaron los premios al Desarrollo Estudiantil que fue para Natalia Araya; y el de Grupos Artísticos de la Universidad del Bío-Bío que recayó en Marlene Rivera por su destacada participación en el Conjunto de Cantos y Danzas Tradicionales de la UBB.
Igualmente, la Escuela entregó el reconocimiento Fernando Farias Olavarría a Tatiana Sánchez por su perseverancia, constancia y un gran interés en el desarrollo de la investigación en el Trabajo Social.
En representación de los titulados intervino Viviana Castillo, quien indicó que este es el término de un ciclo de la vida personal y académica, con la importancia que ello trae consigo para comenzar los nuevos “con más experiencia, fuerza y, quizás con menos errores y así continuar avanzando y encontrar lo que buscamos”. Además, agradeció el apoyo de sus familias que les permitió conseguir los logros, gracias a que les brindaron esperanza y motivación. También tuvo palabras para aquellos maestros que les enseñaron a «ver la vida desde una perspectiva distinta, con más tolerancia, más empatía y más autonomía» , recordando especialmente a la profesores Carla Osorio y Fernando Farias.