Durante la velada se hizo entrega de diplomas de título profesional a 56 nuevos profesionales de la salud. En Premio Universidad del Bío-Bío, máximo galardón del nivel de pregrado, recayó en Paola Barra Hidalgo, quien recibió el premio de manos de la prorrectora de la Universidad, Gloria Gómez Vera.
La ceremonia, realizada en el Aula Magna del Campus Fernando May, fue presidida por la prorrectora de la Universidad del Bío-Bío, Gloria Gómez Vera, junto con la participación del vicerrector académico, Aldo Ballerini Arroyo; el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud y de los Alimentos, Jorge Moreno Cuevas; la secretaria académica de la facultad, Mónica Cardona Valencia; el director de la Escuela de Nutrición y Dietética Patricio Oliva Moresco; la directora (s) del Departamento de Nutrición y Salud Pública, Verónica Barrón Pavón; el jefe del Departamento de Pregrado de la sede, Álvaro González Concha; la jefa del Departamento de Admisión, Registro y Control Académico, Cecilia Pinto Santuber; la jefa de la Unidad de Gestión Curricular y Monitoreo, Ana Gajardo Rodríguez; la directora del Programa de Magíster en Salud Pública, Jacqueline Araneda Flores; el subdirector (s) de Desarrollo Estudiantil, Javier Cea Navarrete; y la presidenta del Centro de Estudiantes Gianinna Reategui Cruz.
El director de la Escuela de Nutrición y Dietética, Patricio Oliva Moresco, expresó que la ceremonia de titulación constituye un momento inolvidable y especial que llama a celebrar y reflexionar. Es al mismo tiempo, un acto de gran significado no sólo para las y los nuevos titulados y sus familias, sino que también para la Universidad del Bío-Bío.
“A partir de hoy, cada uno de ustedes tiene una importante misión, cual es la de ejercer una responsable y rigurosa vigilancia epistemológia de vuestros actos profesionales. Esto significa que ante la sociedad, con vuestro actuar profesional sabrán responder a las preguntas: “Qué implica ser un excelente Nutricionista” y “Cuál es el real significado de ser un egresado de la Universidad del Bío-Bío”. Vuestro deber, estimados egresados, es ejercer una vigilancia que debe ser sistemática y permanente, y debe servir al mismo tiempo de inspiración para llevar vuestros actos profesionales al límite de sus capacidades”, aseveró el director de Escuela.
El académico Oliva Moresco expresó que parte de dicha coherencia epistemológica implica encantar a nuevas generaciones con la ciencia de la Nutrición, generando nuevos conocimientos e hitos en el área, con el propósito de beneficiar a una comunidad cada vez más sana y con mejor calidad de vida.
El director de Escuela destacó que así como los nuevos profesionales debieron esforzarse y esculpir su formación golpe a golpe, como verdaderos arquitectos de su presente y de su futuro, las y los propios académicos debieron realizar esfuerzos importantes para aportar una formación de alta calidad y así cumplir de la mejor manera la misión universitaria.
“Cada año, al recibir una nueva generación de mechones, se inicia en la práctica la verdadera misión de la Universidad, cual es la de asumir con vocación de excelencia la formación de personas y de esa manera contribuir al desarrollo espiritual y material de la nación. Así, la primera misión al recibir una nueva generación es transmitirles la vocación por la excelencia. Pero, ¿cuál es la excelencia que hemos querido inculcarles durante estos años? Ni más ni menos que el afán por querer hacer las cosas bien, poniendo en este empeño lo mejor de vuestro intelecto, no conformándose con poco. Como diría Aristóteles, transformando esta vocación por la excelencia en un acto cotidiano y no en algo extraordinario”, argumentó Oliva Moresco.
El académico Patricio Oliva destacó, igualmente, que el diploma profesional les acredita como titulados de la Universidad del Bío-Bío, pero simboliza mucho más que eso. “Este diploma también es símbolo de valentía, fuerza templada en la vida académica que los prepara para defender con firmeza la libertad de pensamiento y de expresión, principio orientador de la misión de nuestra Universidad. Es también símbolo de servicio, tal vez el valor más importante, ya que, uno de nuestros principales objetivos es formar personas con sentido ético, cívico y de compromiso social con el desarrollo del país. Estamos seguros que ustedes sabrán poner todas vuestras capacidades y competencias al servicio del bien común. Este es nuestro compromiso como Universidad Pública al servicio de Chile”, ilustró.
El director de Escuela, Patricio Oliva Moresco, también desafió a las y los nuevos profesionales a conquistar nuevos horizontes y a construir una historia donde la nobleza y la rectitud caractericen los actos cotidianos al servicio de la verdad.
“Necesitamos que cada uno de ustedes entregue sus conocimientos a la sociedad para crear un caudaloso río de conocimiento, que riegue las estériles tierras de la ignorancia y así, hagan florecer la instrucción en todos los lugares donde estén, porque la Universidad del Bío-Bío espera que ustedes sean fuente fecunda de sabiduría”, manifestó.
Posteriormente, correspondió a la académica del Departamento de Nutrición y Salud Pública, Orietta Segura Badilla, tomar el juramento profesional de rigor, cuya autoría corresponde a la ex académica Nora Plaza Ceballos.
Tras ello se procedió a la entrega de diplomas de título profesional, tarea dirigida por los académicos Ximena Sanhueza Riquelme y Patricio Oliva Moresco.
En la oportunidad también se hizo entrega de reconocimientos institucionales. El Premio Universidad del Bío-Bío, máximo galardón del nivel de pregrado, otorgado al o la estudiante que se ha destacado por obtener el más alto rendimiento académico durante el período de su formación profesional, recayó en Paola Barra Hidalgo, quien recibió el premio de manos de la prorrectora de la Universidad, Gloria Gómez Vera.
En tanto, el Premio Escuela de Nutrición y Dietética, conferido al o la estudiante que destacó por su rendimiento académico, manifiesto compromiso, afán de colaboración y disposición para participar en actividades académicas y extra programáticas fue para las egresadas Paulette San Martín Alarcón y Constanza Arias Rodríguez. Hizo entrega del galardón el director de Escuela, académico Patricio Oliva Moresco.
También se hizo entrega del Premio Desarrollo Estudiantil, destinado al o la egresada que durante su permanencia en la carrera se haya destacado por su rendimiento académico, excelente disposición a participar en equipos de trabajo; manifestar una clara conciencia social y responsabilidad valórica, bajo un contexto de desarrollo armónico e integral. En esta oportunidad el premio fue otorgado a María José Valdebenito. La distinción fue entregada por el subdirector (s) de Desarrollo Estudiantil, Javier Cea Navarrete.
El premio al Mejor Compañero recayó en Paulina Morales Troncoso, quien recibió la distinción de manos de su compañero de promoción Rodrigo Riveros Herrera.
Correspondió al nutricionista Rodrigo Riveros Herrera, brindar el mensaje de despedida de la promoción, donde dio cuenta de los años de formación universitaria.
La ceremonia fue amenizada por el estudiante de Nutrición y Dietética, Álvaro Avendaño Sepúlveda, quien interpretó en charango dos piezas musicales.