Con alta participación se llevó a cabo la charla motivacional que dio la primera chilena y sudamericana en lograr ascender el Monte Everest en 2001, Patricia Soto Bórquez, en el salón Andrés Bello del Centro de Extensión de la Universidad del Bío-Bío. La actividad fue organizada por el Departamento de Actividad Física, Deporte y Recreación y la Rama de Montaña UBB Mahuida Yampai.
El entrenador Melandro Serrano Gutiérrez, y el jefe del Departamento, Pedro Pablo Campo del Pino, dieron los saludos de bienvenida a los asistentes, entre quienes se encontraban alumnos, académicos, deportistas y el seremi del Deporte de la Región de Ñuble, Rodrigo Ramirez. Ambos destacaron y agradecieron la presencia de la deportista en la Universidad.
Entre los asistentes se generó mucho interés por saber qué tan difícil es llegar a la Antártida, tema en el que centró su charla, y donde Patricia Soto explicó que para los deportistas es menos el campo, sin embargo, existe la posibilidad de trabajar para una compañía que realice expediciones, como fue su caso. “Llegué a la Antártica porque quería subir las montañas más altas de cada continente, pero es muy caro, los pasajes de avión salen unos 20 mil dólares para que se hagan una idea. En mi caso, descubrí a una empresa que hacía la logística para particulares, como para científicos de todo el mundo. Dentro de su staff sólo había habido un solo chileno como guía, y ya no estaba, así es que postulé, me atreví”, agregó.
Entre sus consejos, la destacada guía reflexionó que hay que atreverse a cumplir los sueños que cada uno tenga, conocer nuestro país y cuidar las montañas, ya que cada vez se ve más basura en los caminos. Además, instó a la preparación y a conocer las herramientas con las que se cuenta, y a modo de ejemplo mencionó la importancia de la tecnología, y «que si bien es buena hay que darle un uso correcto. La gente se está olvidando de lo que es leer cartas geográficas, entender un poco lo que son las curvas de nivel, y orientarse sólo mirando los alrededores. Desafío a las nuevas generaciones a que aprendan sobre cartografía, porque el GPS se les puede perder o quedar sin batería”, manifestó.
Al final de la charla se entregaron una serie de recuerdos en modo de agradecimiento por la grata experiencia de escuchar sobre sus viajes.